Grecian Idyll
John William Godward (1861-1922)
Los neoclásicos tardíos me
dejan embelesado pero su asepsia dentífrica me desanima. Retiro mi mirada y veo
un mundo alrededor que expira, una Europa de cortinajes decadentes donde los
imperios se debatían y las alianzas se invocaban. Algunos románticos se
debatían entre el exotismo y la incomprensión y algunos jóvenes modernos
invocaban la alianza entre la geometría y la expresión.
Toman el palacio de invierno
y el tul de los vestidos roza un pavimento de mármoles importados con el estruendo
helado de septiembre.
No puedo dejar de sorprenderme
ante la obra de J.W. Godward que me admira, a pesar de su desinfección y
detallismo, en efecto, me admira mucho más que la obra de los prerrafaelitas puros
o los nazarenos alemanes que fueron el germen del Modern Styl, un lenguaje
abarrocado, lleno de filigrana cansina que me distrae y me agobia.
En Barcelona, inmersos como
estamos en el Modernismo y en las locuras panteístas de Gaudí, no nos queda más
reposo que mirar este mar clásico de donde nos llegó la mesura y la contención.
Nos preservaremos de las
brumas del norte, de los cantos de la noche, de los elfos y de las espadas
clavadas en la roca.
Completamente de acuerdo. ¡Magníficamente expresado!: "asepsia dentífrica", "tul de los vestidos... pavimento de mármoles importados... estruendo helado de septiembre".
ResponderEliminar¿Puedo señalar, sin que se me acuse de anti esto o anti lo otro, que no me gusta Gaudí en absoluto?
Un armonioso placer leerte a la orilla del Mediterráneo. Qué la parca se lleve las brumas, los cantos oscuros y las espadas de Wotan y de OTAN.
Salud!
Sí, Loam, me puedes señalar eso de que no te gusta Gaudí, me puedes señalar lo que quieras, yo te digo que he estudiado la obra de Gaudí desde muchos puntos de vista y he llegado a la conclusión que no lo entiendo, no entiendo su concepción del espacio, no entiendo su obstinación por los esfuerzos de compresión, su tratamiento fundamentalista de las estructuras, no entiendo sus planteamientos formales, afirmo que Gaudí es Gaudí, que su arquitectura es aberrante en el mejor sentido de la palabra, que su obra no encaja ni en el tiempo ni en el espacio, que su penetración en la concepción del espacio arquitectónico es antiespacial, que su empecinamiento naturalista es antiarquitectónico, que es un gran creador de fromas, que su repertorio formal no se acaba nunca, que su construcción es panteista y sometida a fuerzas extrafísicas. De todas maneras creo que hay que valorar el Gaudí expresionista que cuyas propuestas formales eran mucho más rupturistasque los otros expresionistas europeos.
ResponderEliminarGaudí es Gaudí, solo, inexplicable, genuinamente aberrante.
Salud
aggggggggggg
ResponderEliminaryo suco
melindros...
ahhh ¡¡¡¡
Miquel, cuando quieras, melindros con chocolate.
EliminarSalud
Un artísta Victoriano de un mundo idealizado: tengo que confesar una cosa me gusta la perfección de estos pintores y en este caso el sumo cuidado en el detalle de J.W.Jordward...pero es un arte para una minoria a mí me agota un poco tanto detalle pero...para gustos los colores.Ahora la técnica es impresionante!
ResponderEliminarFeliz día Francesc.
Amiga Bertha, coincido completamente contigo, este pintor y todos los prerrafaelistas me empalagan, el exceso de detalle los convierte en monjiles. Godward sabía mucho pero decía poco.
EliminarSalud