Era niño y tuve que guardar
cama unos cuantos días aquejado por una de esas enfermedades de la infancia que
las tienes que pasar y después te dejan inmunizado para toda la vida.
En cama las horas costaban de
pasar y me entretenía leyendo un calendario bloc de estos que en el reverso
de las hojas tienen escritos aforismos, chistes ñoños, acertijos o frases
celebres.
Se me quedó grabado esto:
Para quedar siempre bien basta decirlo todo con una
sonrisa irónica, de modo que así creen los demás que los errores son
involuntarios y las trivialidades son sutilezas.
Y esto otro:
Para decir siempre la verdad hay que estar tan seguro
de lo que se dice que sólo los necios pueden decir las cosas en serio, porque
ellos son los que no saben nada de nada.
qué grandes verdades!
ResponderEliminarSí Còssima, fíjate que algunas verdades se aprenden pasando las paperas.
ResponderEliminarPetons
Muy bueno ¡¡¡¡
ResponderEliminarmuy bueno ¡
Salut..
Miquel, aquellos calendarios eran una fuente de sabiduría, luego supimos que aquellas frases se llamaban aforismos.
EliminarSalud
Hola, señor Francesc. Aquí le comparto esto.
ResponderEliminarCreerse que uno sabe más que el que sabe de verdad
¿En prosa sí?
¿En prosa no?
¿En prosa sí o NO?
Ay, que me confundo yo!!!
En verso lo digo peor, ja, ja, já.
Para decirlo como es, el arte de decir bien
hay que aprender.
Pero, con cuarenta y un "chin" más, me cuesta mucho.
De manera que la "quereza" hace lo suyo.
¿Que qué es?
Acabar antes de comenzar.
Así nomás.
Andri Alba
Me identifico con los dichos y con la ironía de la sonrisa (coincidencia natural o no), que el doble filo devuelve. Las coincidencias me siguen asustando enormemente. En serio digo verdad. :)
Amiga Andri, el sentido formal que nos aporta la poesía es elocuente.
EliminarPasamos por alto los contenidos y nos suspendemos en el verso.
Salud
Cierto, senor Francesc.
EliminarAndri Alba
Sabias reflexiones y estupenda memoria.
ResponderEliminarYo también recuerdo esas estancias en cama por causa de la gripe y esas cajas de cartón olvidadas en cualquier armario repletas de tebeos como El Capitán Trueno, El Pulgarcito, etc. Fue como un tesoro remoto, olvidado y recuperado por obra y gracia de la enfermedad.
Un saludo.
Amigo Cayetano, tantos años y aún lo recuerdo, en efecto buena memoria, ja,ja,ja; pero ya sabes que lo pasado, cuanto más lejano, parece que se recuerda mejor y a veces somos incapaces de recordar un pequeño detalle que hemos visto esta misma mañana.
EliminarPero lo cierto es que recuerdo mejor este calendario que el malestar que pe producía la enfermedad infantil.
Salud
De lo que no me cabe duda alguna es de que no era un calendario del Sagrado Corazón precisamente. Aunque un poco rebuscado o retorcido. ¡BIennnnn, otro que tuvo paperas!
ResponderEliminarAmigo Fackel, aquel calendario era como un antecesor de los manuales de autoayuda.
EliminarSalud
Qué divertido calendario, resulta encantador ponerse enfermo a veces, porque le toma a uno la sabiduría y de la flaqueza se engendra la verdad.
ResponderEliminarSalud, Francesc
Amigo Manuel, en este caso recuerdo mejor algunas lecturas que las molestias de la enfermedad.
EliminarSalud
!Pero si el sorprenderse es diario¡.
ResponderEliminarAveces de quien menos te lo imaginas.
Salut i que passes un bon día.
Sí amic Dapazzi, a veces me sorprendo de mí mismo, hasta me río.
EliminarSalud
entre verdad y verdad la media ciencia y virtud se imponen, Francesc.
ResponderEliminarsuele ser una heroicidad ponerse del bando de los necios...
pero siempre, siempre, siempre, postrados en cama, no teniendo más quehaceres que leerse 'el calendario mágico'
un abrazo
Amiga Pilar, aquellos calendarios, eran entrañables. Tumbado en la cama tampoco tienes ganas de leer textos sapientísimos pero con aquellos aforismos, pasaban las horas.
ResponderEliminarSalud
He venido a esta casa impulsado por un incalificable bloguero llamado Miquel, cuídese usted de él. Yo siempre digo, y permitame la licencia, que uno puede llamar bastardo a otro con una sonrisa y no se molesta.
ResponderEliminarUn saludo.
Temujin, usted es bienvenido a esta casa, las puertas están abiertas a todo el mundo que gaste buen humor y a todos los que son sensibles a los bienes del arte y la razón, a todos los que aman la belleza y el buen comer, aquí somos capaces de levantar la copa intacta que nos ofrece Horacio, pero si viene un romántico también lo admitimos al brindis.
EliminarSalud
Ya sabes, la estulticia es muy atrevida. Y encima, chulesca. Sobre algunos el Señor vertió sus dones en profusión. Abrazos.
ResponderEliminarQuerida Salomé, ya nos lo advirtió Erasmo. El problema de los vertidos es que sobre unos son demasiado abundantes y encima de otros sólo dejan unos depósitos blanquecinos.
EliminarSalud
Yo también compartía con las paperas cualquier cosa que fuese corta y nada complicada de manejar en la cama, para que no cayera el cataplasma. Posiblemente también fue unos de estos calendarios, o quizás “ el Calendari dels Pagesos”, que la verdad nunca he entendido porque lo compraban en casa viviendo en Barcelona. Seguramente sería porque son realmente preciosos. Creo que su vida es más larga de los 150 años.
ResponderEliminar“Pagès que poses gran cura
en el llaurar i sembrar el forment
si la feina et sembla dura
la collita és excel•lent.
Tant se val que bufi el vent
de llevant com de ponent”.
Tinc apuntat dos refranys que deien antigament els pagesos de la Vall de Llémena* quan veien boires i preveien pluja:
” Quan a Sant Roc abriga el capot
pluja de seguida” (és a dir, quan Sant Roc quedava cobert de boira)
“Quan la Mare de Déu porta vel
pluja al cel” (feia referència a Mare de Déu de Rocacorba)
*La Vall de Llémena no sabría situarla, si a la comarca del Gironès o dins la comarca de la Garrotxa.
Salutacions.
Amic Josep, cataplasmas de belladona. Recuerdo con más claridad el calendario que las cataplasmas. Por mi casa también corría el Calendari dels Pagesos.
EliminarSalud