Hay
espejos que deforman y trastocan la realidad:
1) El
espejo perverso aquel que tiene la propiedad de mostrar las imágenes
modificadas por la mala baba. Es el espejo que nos enseña las verdades
deformadas por las palabras afiladas. Es espejo cruel que hay que mirar con
prevención y no dejar que nos deslumbre con el azogue de su cara oculta.
2) El
espejo del tiempo que nos muestra el paso de los equinoccios que todo lo
transforma. Es un espejo que se mueve con el transcurrir de los días y nos va
mostrando cómo se deforma la piel y se marchita la flor más galana.
3) El
espejo roto que refleja en cada pedacito un rayo diferente de luz. Son facetas
de un poliedro perdido o las celdas del ojo de la mosca que todas juntas te
enseñan la partitura completa.
4) Los
espejos curvados, los de superficie cuadrática, que deforman las imágenes de
manera disparatada. Este es el gran disparate de la poesía.
Muy bueno, Francesc. Está clarísimo que nos movemos siempre en lo especular. Ahora bien, ¿qué espejo utilizamos más? La respuesta, a gusto del consumidor, o como se dice ahora, personalizada.
ResponderEliminarAmigo Fackel la respuesta está en el deseo.
EliminarSalud
el gran disparate de la poesía,
ResponderEliminarde dónde vino esa oración que me tomó por sorpresa
y vime reflejado en ella...cual...un espejo...sincero
que me acusa con perversión, me determina el tiempo, me disgrega en pedacitos y finalmente me hace pensar que las poesías que escribo son "curvas"
.
salut amic, tu generas el debate, jeje
Admirado Omar, mi poeta austral, la poesía es una mirada sensible, es un enfoque formal, digno y veraz de la realidad, que en sí misma es verdad y esto la sitúa fuera de este panorama de mentiras que nos toca vivir, en esto reside su disparate.
EliminarSalud
Así es, en cada uno habita un sueño de la razón, y todos son indispensable si no queremos caer en el pozo del pensamiento único.
ResponderEliminarSalud
Manuel
Manuel, es la diversidad de los espejos incluidos todos los fragmentos del espejo roto. En todos los espejos vemos la realidad, la visión directa y la deformada.
EliminarSalud
Los espejos curvados, los cóncavos fundamentalmente, son los que sirvieron de tesis a Valle Inclán en su espléndida "Luces de Bohemia". Espejos que reflejaban la realidad de su tiempo deformándola en un esperpento.
ResponderEliminarUn saludo.
Amigo Cayetano, los espejos curvados, los cuadráticos, los rotos, los de azogue deteriorado, en todos ellos se reflejan aspectos de la realidad.
EliminarSalud
Mirarse al espejo es gratis. Verse puede salir muy caro.
ResponderEliminarSalud!
Amigo Loam, deberemos andar con tiento, como encuentren la manera de cobrarnos la acción de mirarnos al espejo también nos la cobrarán y además con IVA. O puede que alguna multinacional nos cobre cuotas por adelantado.
EliminarSalud
Depende con el prisma que lo veamos...Del paso del tiempo me horroriza las enfermedades por lo demas no deja de ser vivencias y experiencias aunque no nos sirvan de nada ...o de muy poco(...)
ResponderEliminarFeliz día.
Amiga Bertha, una vez más nos encontramos con lo relativo. "Nada es verdad, nada es mentira, todo es del color del cristal con que se mira"
EliminarSalud
Me parece un invento divino, una especie de alquimia que transforma según el espejo. Tiene mucho de mágico y sobre todo de elemento inspirador, no hay más que ver la de creaciones literaria y poéticas que lo invocan. Y, en todo caso, dicen por ahí que nuestra mente es un espejo que refleja una realidad más que poliédrica, deformada según lo que se cuece en nuestras cabezas.
ResponderEliminarUn abrazo
A mí, querida Amaltea, me gustaría tener un espejo que cuando me mirara en él, viera mi imagen más ruín, mi rostro más deforme, mi aspecto deleznable, entonces conseguiría saber cómo me ven los demás. Un invento maravilloso que me mostraría la imagen que los otros tienen de mí.
EliminarUn abrazo
Ya lo dijo Borges:
ResponderEliminar"Nos acecha el cristal.
Si entre las cuatro
paredes de la alcoba hay un espejo,
ya no estoy solo.
Hay otro.
Hay el reflejo
que arma en el alba un sigiloso teatro."
Pero que siempre deforman la realidad es tan cierto como la belleza de sus escritos Maestro Francesc.
Querida Carmen, nos envuelven las presencias virtuales de nosostros mismos, cuánta razón tenía Borges. Un mundo de imágenes a nuestro alrededor y nosotros continuamos estando solos.
ResponderEliminarUn abrazo.