miércoles, 30 de octubre de 2013

Prokófiev, l’enfant terrible. Concierto nº 3 para piano y orquesta


 Retrato de Serguéi Prokófiev
realizado en 1934 por Pyotr Konchalovsky

Cuando Serguéi Prokófiev compuso el para piano número 3 estaba en un momento de plenitud juvenil. Se trata una obra vigorosa que empieza con un tema melancólico expresado por el clarinete, es un aire popular que enseguida se va convirtiendo en juego y diversión; no tiene ningún movimiento lento, sólo un tema en forma de gavota antigua que el compositor la presenta en forma de variaciones y contrastes. Termina el concierto con una enérgica melodía romántica y un vigoroso y exultante final.

El concierto fue compuesto en 1921 en París, en aquella época muchos auditorios occidentales se disputaban a Serguéi Prokófiev como interprete de piano.

Prokofiev era un enfant terrible  con gran creatividad compositiva, comía bien, rebosaba vigor y demostraba en sus composiciones una capacidad extraordinaria para estructurar la materia orquestal.

Mientras tanto, en su país, la música y el arte en general, sufrían el ataque del stalinismo. La abstracción, el constructivismo, la música post romántica y todas las propuestas de la vanguardia artística tuvieron que someterse a la dictadura del realismo soviético.

Cuando Prokófiev volvió a la URSS vio como algunas de sus obras eran consideradas “obras superficiales”. En los juicios públicos de 1948 llevados a cabo por Andrei Zhdanov, mano derecha de Stalin, se intimidó a los compositores soviéticos, se les hizo adoptar las tesis del realismo, y se apartaron del panorama musical todas aquellas partituras que apuntaban un avance o suponían un progreso del lenguaje musical moderno. Las partituras modernas y complejas fueron eliminadas hasta la muerte de Stalin el 5 de marzo de 1953, el mismo día que falleció Prokófiev.

No eran enfants terribles ni artistas de vanguardia lo que querían los jerarcas soviéticos, sin embargo Seguéi Prokófiev supo capear la embestida. Él fue un enfant terrible pero con él no pudieron, su obra se mantuvo inconfundible y moderna aunque escribiera para los jerarcas stalinistas y así lo demostró con su Sinfonía-Concierto de 1951 y con su Sinfonía nº 7 de 1952, si bien ambas presentan algún tema de resignación nostálgica, las dos utilizan un lenguaje moderno, original, poético y libre.

6 comentarios:

  1. La he buscado por internet en spotyfy y me la he puesto.
    me ha gustado un montón
    salut y gracias.

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    1. Miquel, Prokófiev es un compositor interesantísimo, tiene obras que son un monumento orquestal. Sus conciertos de piano son muy buenos y tiene otras obras muy recomendables. Me gusta muy especialmente su sinfonía nº 1
      Salud

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  2. Qué bueno es venir aquí y aprender.

    Un abrazo fuerte.

    Andri Alba

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    1. Querida Andri, aprender sí, y sobre todo gozar con la música de Prokófiev.
      Salud

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  3. Interesante propuesta. Admito que no lo conocía, pero hasta hoy y gracias a ti.

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    1. Amiga Natacha, es un compositor que recomiendo muy especialmente. Puedes escuchar su Romeo y Julieta o la Sinfonía Clásica, esta obra es magnífica.
      Salud

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