Pedrag Matvejević dice:
Nadie conoce
todos los pueblos que viven en las costas mediterráneas, y estos pueblos
tampoco se conocen lo suficiente a sí mismos. A veces no estamos seguros de
poder establecer qué es un pueblo: ciudad o país, nación o Estado, separados o
juntos.
y yo añado:
Estos pueblos tampoco se aman a sí mismos y menos aún, aman al pueblo vecino y el vecino tampoco ama al primero. Y con tanto desamor, no estamos seguros de poder establecer qué es un pueblo: ciudad o país, nación o Estado, separados o juntos.
Estos pueblos tampoco se aman a sí mismos y menos aún, aman al pueblo vecino y el vecino tampoco ama al primero. Y con tanto desamor, no estamos seguros de poder establecer qué es un pueblo: ciudad o país, nación o Estado, separados o juntos.
Y todo esto
ocurre en las costas de nuestro mar antiguo.
Más allá del límite que marcan los olivos, ocurren otras cosas.
Más allá del límite que marcan los olivos, ocurren otras cosas.
El marem nostru, que en vez de unirnos nos separa...Cuantas batallas hemos librado por estas costas verdad?
ResponderEliminarY más allá de lo olivos tambien tienen sus desamores...
Feliz día.
Querida Bertha, hay demasido desamor a un lado y al otro de los límites que marca el árbol de Minerva. Demasiadas luchas y muy pocas ganas de entendernos.
EliminarSalud
Algunos soñadores creemos que el mundo es un solo país; que los seres humanos somos todos hermanos; pero existen unos h_de_p¨s sedientos de ambición y de poder que se han dedicado a trocear todo, crear limites, inventarse enemigos, pasaportes y repartirse el pastel.
ResponderEliminarPara ello han creado ciudadanos domesticados, patriotas dispuestos a acabar con sus enemigos ( sean estos vecinos geográficos o competidores de intereses económicos de los dueños del nuevo país )...
Pero cuando nos toca caminar y hemos caminado bastante, casi todos terminamos pensando como decía el celebre escritor peruano Ciro Alegría: "El mundo es ancho y ajeno" ...
Yo digo: Camínalo y veras.
Un abrazo
Amigo Kuto, no hay más que viajar para darse cuenta de la insensatez de las fronteras.
EliminarSalud
Deberíamos empezar por el principo, segundo cero de la evolución humana. Borrón y cuenta nueva, porque es evidente que sin sentir al otro como miembro de la misma especie con idénticos derechos que nosotros y con su parcelita de efímera felicidad, estamos condenado a seguir apedreando al del pueblo vecino.
ResponderEliminarUn abrazo.
Querida Amaltea, situarse en el segundo cero y tener la suficiente clarividencia es algo así como habitar en el paraíso.
EliminarLa historia ha dado demasiados ejemplos de odio que profesamos y los que mandan han dado demasiados ejemplo de cómo practican la venganza. Continuará el mal negocio de la historia y continuaremos perfeccionando la barbarie y las armas.
Salud
Matvejević sabia del nostre mal, els homínids som un error dins la naturalesa, aquest és el problema i diria que no té solució. No aprenem dels errors reiterats al llarg de la nostra història.
ResponderEliminarMatvejevic és un autor que coneix molt bé aquests andurrials, coneix els clàssics i sap que el problema ve de lluny, ve de sempre.
EliminarSalut
pah, que hora de hablar de esto!!
ResponderEliminarcuando la nación donde vives, habla de su independencia
.
¿qué decir?
estoy a favor de la autonomía de los pueblos a decidir sobre su destino
incluso, si ello implica hundirse en el pantano (aunque si ello va a ocurrir, les advertiré)
.
un abrazo (de un nacido en un país sin nombre: república oriental del río de los pájaros pintados -uruguay vocablo guaraní que significa eso-)
Tienes razón Omar, aquí donde vivo hay mucha gente que habla demasiado, trabaja demasiado poco y tiene que soportar unos políticos cuya opacidad mental les faculta para la cosa pública.
EliminarSalud
Me apunto al añadido . Muy bueno por tu parte.
ResponderEliminarGracias Miquel,
EliminarPedrag Matvejević es un autor muy recomendable.
Salud
Cuanta razón Francesc !El peor enemigo del mundo es el propio ser humano.La propia historia esta llena de tantas caídas.
ResponderEliminarUn Abrazo.
Sí Raelynn, ya lo dijeron los clásicos:
Eliminarel hombre es un lobo para el hombre.
Salud
Muy buena reflexión Francesc, en América del norte ni siquiera entre vecinos se conocen. Deberían abolir fronteras, pues, todos somos habitantes del mismo planeta.
ResponderEliminarBuen fin de semana y Feliz S. Valentín.
Gracias Ceciely, coincido contigo, las fronteras son líneas trazadas con la espada sobre una tierra. De un lado al otro de las líneas vuelan los pajaritos sin importarles los trazados ni los mapas. En cuanto a los vecinos, siempre he tenido mis dudas, los pueblos siempre se pelean con el pueblo vecino, pasó en la Grecia clásica y pasa hoy con todos las guerras de vecindad. El hombre es peleón por naturaleza, como decía Antonio Machado, y arremete a tortazos contra quien tiene al lado.
EliminarEstoy muy agradecido por tus comentarios.
Salud