lunes, 25 de febrero de 2013
Materiales abrasivos
Contemplo la aurora que huye entre los sauces.
Detrás de la colina, los restos de la noche
han dejado sus huellas y el clamor de las sombras.
El miedo contenido ha grabado las piedras.
Tan oscuro es el sueño como loco es el miedo
y tan clara es el alba como el vuelo del búho
que al alba se deslumbra con una luz salvaje.
El deseo nocturno ha vallado el camino.
Tan falso es el deseo como áspero es el barro
de la tierra baldía, donde ningún granado
dará sus frutos de teselas encarnadas.
Detrás de los peñascos, ya no se oirán jamás
las voces abrasivas del cínico Diógenes,
tan sólo la belleza nos mostrará su rostro.
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O recogerán los restos
ResponderEliminara los que se había costumbrado (Diogénes).
Y siendo el deseo áspero, no deja de ser
humano,
más el barro solo es una proporción de tierra y agua...
Salut
Amigo Miquel, los humanos tenemos que andar muchas veces sobre pavimentos abrasivos.
EliminarSalud
solo la belleza ¿eh?
ResponderEliminarmuy cierto,
me gustan la formas de comparación (oscuro sueño y loco miedo, etc) que ennoblecen la creación
un abrazo
Admirado amigo Omar, ya conoces mi manía por descubrir la cara oculta de la belleza y recurro a los antagonismos, a las comparaciones, a las analogías y a lo que puedo, pero esa diosa se esconde ora dentro del mármol, ora dentro el vocablo misterioso.
EliminarSalud
Qué musicalidad tienen esos versos. La belleza es lo que nos salva de tanta mezquindad. Bueno y como dice Miquel, aceptemos las aspereza porque es el retrato de nuestra naturaleza.
ResponderEliminarUn abrazo
Querida Amaltea, la belleza es un ideal humano y tengo esperanza en que este ideal no fracase, para ello tendremos que recorrer caminos de asperezas, sendas franquedas por pitas y zarzas.
EliminarSalud
El esplendor de la verdad
ResponderEliminarsaludos
Amiga Kova, ¡cuánto me gusta identificar verdad con belleza! y cuánto me gusta identificar belleza con bondad.
EliminarMuchas gracias.
Salud