Gustav Mahler
(1860-1911)
La Canción de la Tierra - Das Lied von der Erde-
En La Canción de la Tierra comunicó Mahler de una manera drástica y contundente el sentimiento de pesimismo cósmico que experimentaba.
La Canción de la Tierra - Das Lied von der Erde-
En La Canción de la Tierra comunicó Mahler de una manera drástica y contundente el sentimiento de pesimismo cósmico que experimentaba.
En ninguna otra obra expresó con tanta precisión el mensaje
de melancolía y desilusión ética que se cernía sobre el último romanticismo,
sobre la decadencia melódica de una música que nacía en unos años en que el
Movimiento Moderno ya había expuesto sus postulados estéticos.
Mahler atrabiliario expone estas tensiones de la manera más
misteriosa, más poética y más delicadamente matizada.
La grandiosidad de la música de La Canción de la Tierra bordea lo sublime, en el sentido más romántico posible.
Volviendo a la decadencia mencionada, hay que decir que Mahler traduce con eficacia la agonía de la sociedad vienesa de principios del siglo XX, cuando se deshace el imperio austro-húngaro. Esta sociedad refinada ya se encuentra in articulo mortis, atacada por los aguijones de la decadencia y Mahler lo dice con un lamento, es como si entonara el canto de responsorio de un cuerpo inerte del que él es uno de sus miembros.
En Richard Strauss y en Max Reger, también se manifiesta la descomposición y el hilo de la muerte del romanticismo germánico, pero es que antes Brahms y también Wagner ya anunciaron la tragedia y decrepitud de este castillo de piedra picada que se sustentaba en los ideales de la belleza y el amor como fundamentos para la redención del hombre. Pero todos los ideales humanos se desvanecen y acaban disgregados, como cualquier morfología por más pétrea o geológica que sea, toda roca de granito, se convierte, tarde o temprano, en arena.
Mahler es consciente de todo esto y sufre la decadencia. Es más, había comprendido todo lo que sus dignísimos predecesores anunciaron y con este material tan delicado, tan comprometido y tan sensible compone La Canción de la Tierra. Lo hace trabajando los últimos cuatro veranos de su vida, antes de morir rodeado de flores.
La Canción de la Tierra la compone Gustav Mahler sobre unos poemas chinos antiguos que fueron adaptados por Hans Bethge.
Los poemas:
1) La canción de los bebedores del dolor de la Tierra. Das Trinklied vom jammer der Erde. (Li-Tai-Pe)
La grandiosidad de la música de La Canción de la Tierra bordea lo sublime, en el sentido más romántico posible.
Volviendo a la decadencia mencionada, hay que decir que Mahler traduce con eficacia la agonía de la sociedad vienesa de principios del siglo XX, cuando se deshace el imperio austro-húngaro. Esta sociedad refinada ya se encuentra in articulo mortis, atacada por los aguijones de la decadencia y Mahler lo dice con un lamento, es como si entonara el canto de responsorio de un cuerpo inerte del que él es uno de sus miembros.
En Richard Strauss y en Max Reger, también se manifiesta la descomposición y el hilo de la muerte del romanticismo germánico, pero es que antes Brahms y también Wagner ya anunciaron la tragedia y decrepitud de este castillo de piedra picada que se sustentaba en los ideales de la belleza y el amor como fundamentos para la redención del hombre. Pero todos los ideales humanos se desvanecen y acaban disgregados, como cualquier morfología por más pétrea o geológica que sea, toda roca de granito, se convierte, tarde o temprano, en arena.
Mahler es consciente de todo esto y sufre la decadencia. Es más, había comprendido todo lo que sus dignísimos predecesores anunciaron y con este material tan delicado, tan comprometido y tan sensible compone La Canción de la Tierra. Lo hace trabajando los últimos cuatro veranos de su vida, antes de morir rodeado de flores.
La Canción de la Tierra la compone Gustav Mahler sobre unos poemas chinos antiguos que fueron adaptados por Hans Bethge.
Los poemas:
1) La canción de los bebedores del dolor de la Tierra. Das Trinklied vom jammer der Erde. (Li-Tai-Pe)
La canción de los bebedores del
dolor de la Tierra dice que el mundo está lleno de dolor y unos bebedores
cantan con sensualidad y hedonismo que la Tierra durará siglos y siglos, que el
cielo es eterno, que el tiempo es largo y la vida es breve.
2) El solitario del otoño. Der Einsame im Herbst. (Tsching
Tsi)
En esta canción, el poeta sueña
con el reposo, su corazón está lleno de tinieblas y la vida es sólo una luz
mortecina encendida en las brumas del bosque de otoño, el poeta dice que sólo
el amor puede secar las lágrimas. He aquí uno de los ideales románticos que
ahora se descomponen: la redención por el amor.
3) De la juventud. Von der Jugend. (Li-Tai-Pe)
Se trata de una canción que
describe imágenes de China, de reflejos sobre el agua de un estanque, un puente
y escenas de gente que ríe en un paraje bucólico.
4) De la belleza. Von der Schönheit. (Li-Tai-Pe)
Es una descripción del paseo de
unos amantes, también en un ambiente bucólico, entre flores y miradas
lánguidas. Me pregunto yo qué tendrá que ver el paseo de unos amantes con la
belleza.
5) El borracho en primavera. Der Trunkene im Frühling.
(Li-Tai-Pe)
Vuelve el pesimismo y el dolor y
propone el refugio en la bebida y la borrachera hasta el sueño profundo y
definitivo.
6a) Esperando a un amigo. In Erwartung des Freund. (Mong-Kao-Yen)
6b) El adiós de un amigo. Der Abschied des Freund. (Wang-Wei)
6b) El adiós de un amigo. Der Abschied des Freund. (Wang-Wei)
En estas dos poesías, el poeta
siente la nostalgia del amigo y propone no volver a desear la felicidad y
esperar la muerte mientras llega la primavera que con su aurora que tendrá que
despertar de nuevo el mundo.
Me dejas en fuera de juego. Se tan poco de música clásica que casi me averguenzo. salut
ResponderEliminarMi querido amigo Miquel, yo también quedo fuera de juego con tus post sobre el jazz, entiendo muy poco de esta música sincopada, donde los interpretes son extraordinarios, sus interpretaciones son un puro prodigio y exponen su expresión y personalidad en cada nota. No entiendo de jazz y poco puedo apreciar del swing y del blues, estas canciones de los campos de algodón que tan bien interpretaron Robert Johnson, Leabdelly o Charlie Patton. El ragetime está más cerca de la música clásica o por lo menos admirado por muchos de los músicos llamados clásicos, el rage deriva del minueto o el vals compuesto, se forma con secciones de 16 compases, los Scott Joplin, Louis Chauvin o Ton Turpin fueron grandes interpretes de esta música que podría llega a entender. No conecto con el dixieland, los saxos o las cornetas de los Duke of Dixieland o Paul Mares, aunque hay que reconocer su valía. El cool jazz, como derivado del bebop, supone, en ciertos interpretes, un puente con la música clásica: Miles Davis, Gil Evans, han tendido estos puentes. Una reacción contra el intelectualismo del bebop lo han presentado el saxo de Hank Mobley, Pepper Adams o la trompeta de Lee Morgan con su hard bop.
EliminarEl free jazz me puede interesar un poco más; su atonalidad presenta un cierto parangón con la experimentación que surgió a partir del dodecafonismo, Anthony Braxton, John Surman son una buena alternativa. Pero amigo Miquel, no consigo meterme en el meollo del jazz, esta música sincopada y tan bien interpretada.
Salud
a ver si chapo la onda, el Malher ha compuesto música a raíz de un buen número de poesías de tinieblas, dolor, alcohol y paseos de enamorados
ResponderEliminar.
un genio, ¿no?
salut amic
Omar, este fue uno de los últimos románticos, leyó poemas orientales y especuló sobre la estética, un poco extemporáneo en su época.
EliminarSalut
Francesc,has realizado una entrada tremendamente elaborada y magníficamente desarrollada.Te felicito!Estaba escuchando la canción al mismo tiempo que te leía.Mahler además de escribir sinfonías ,dirigía la ópera de Viena.En el romanticismo existía la creencia de que nadie podía ser más que Beethoven pues lo consideraban una referencia sublime,y pensaban que si alguien escribía la 10ª sinfonía caería muerto de forma inevitable.Mahler creyó burlar la muerte, no quiso llamarla la novena sinfonía y optó por llamarla "La canción de la Tierra " .
ResponderEliminarIndudablemente la confianza le llevo a escribir la novena y la décima ...y que curioso
que la muerte lo atrapó.
Un placer leerte.
Un Abrazo.
Gracias Raelynn, este músico me desconcierta muchas veces, sus sinfonías tienen momentos de gran inspiración y son muy bellos, otros (sobre todo los movimientos rápidos) me resultan alborotados y atrabiliarios, parece que vaya de feria. El hombre estaba asustado con la maldición que pesaba en eso de componer una 10ª sinfonía, su música presenta grandes contradicciones y muchas dudas estéticas.
EliminarSu esposa Alma decía que Gustav Mahler se reservaba el privilegio de ser inconsecuente. Yo creo que era espectador de su propia inconsecuencia. Lucha y tensión, parecía resignarse ante la fugacidad de la existencia humana, en todo caso un panteismo consecuente con su estética tardo-romántica, decididamente extemporánea.
Salud
Excelente post, yo creo que enlaza muy bien con el que escribiste de schoenberg, porque hay entre los dos una conexión, dígamos que no solo musical. Mahler decía que era tres veces apátrida: como originario de Bohemia, en Austria, austríaco en Alemania y finalmente judío errante por el mundo.
ResponderEliminarEs un símbolo mas del fatídico siglo XX.
Un abrazo.
Querida Amaltea, entre estos dos músicos coetáneos, media, sin embargo, una grieta formal extraordinaria. Mahler anclado en un romanticismo decadente y Schoenberg un estereotipado vanguardista, el primero con una estética tonal precisa y el segundo con un dodecafonismo riguroso y ambos produciendo música en los mismos años. Parece increible, oyéndolos, que hayan vivido en un mismo territorio y en una misma época. La música de Mahler también fue errante como él y la de Schoenberg también será errante como él.
EliminarSalud
Un abrazo Cornadó. Un placer leerte ¡¡ salut
ResponderEliminarEl quinto tiempo:Si la vida es sueño.¿Para qué entonces el esfuerzo y el dolor?.-Me encanta la música clásica: pero me prodigo poco en ir a conciertos, en cambio escucharla escucho bastante.La última vez que tuve el gusto de ir a un concierto dirigido por el maestro,Gustavo Dudanel fué; en el Palau de la Música de Barcelona para ver Göteborg.Y sí que he escuchado la sinfonía nº 9 por este mísmo director y me ha transportado.Son piezas realmente bien elaboradas como en este caso la música de este genio, Mahler.
ResponderEliminarFrancesc:hoy es el día de las visitas a los blogs, porque el tiempo es un bien escaso en estos momentos.
Saludos y feliz semana.
Bertha, compartimos el gusto por esta música, aunque Mahler no es mi compositor favorito, sí que debo reconocer que algunos tiempos de sus sinfonías me parecen sublimes. Un romántico decadente extraordinario, muy bueno.
EliminarBuen fin de semana.
Salud
Aprendo muco aquí, señor Frances.
ResponderEliminarLe agradezco mucho sus interesantes posts.
Andri Alba.
Hola Andri, agradezco su comentario.
EliminarSalud
Mahler es una tormenta. Un ciclón. Una vorágine.
ResponderEliminarMahler es manto de seda y bálsamo al oído.
Esta 'Canción de la Tierra', impresionante.
Acertadísima elección.
Cuánto disfruto con este blog!
Abrazos
Sí PMPilar, una tormenta en una Europa donde el romanticismo tardío dejaba paso a las nuevas formas de Movimiento Moderno, la música de Mahler inspiradísima se debate entre una reflexión estética que me recuerda algunos versos de Novalis y una decadencia donde se agota el lenguaje de los románticos.
EliminarAgradezco mucho tus palabras.
Salud