El arte románico fue progresando a medida que la luz penetraba al interior de los templos.
Y a medida que esta luz penetraba, el temor infundido desde el púlpito iba perdiendo intensidad.
Mientras se construyeron bóvedas de cañón, que repartían el peso a lo largo de los muros laterales, el constructor limitaba la perforación de los muros para practicar ventanas y abría pequeños huecos por los penetraba poca luz. Cuando supo concentrar el empuje de la bóveda sobre unos puntos determinados empleando bóvedas de arista, fue cuando ya pudo abrir huecos de iluminación de mayor tamaño. Entonces, la luz, tamizada por alabastros o por vitrales toscos, fue inundando tímidamente el interior oscuro.
El arte poco a poco fue perdiendo simbolismo y la luz sirvió al artista para que éste fijara su mirada en la naturaleza. La bóveda de arista prestó un servicio de gran importancia al arte.
El afán de iluminación exigía ventanales más amplios y para ello el arquitecto tuvo que adelgazar los muros y salió al exterior, construyó contrafuertes y volvió a mirar el paisaje. Más luz y menos sermones.
Con la bóveda de arista se inició un proceso de adelgazamiento de los muros de las iglesias que aún no ha terminado, todavía hay que reducir más estos muros.
Los muros con contrafuertes de San Martiño. Foz. Galicia. siglo IX
Que gran verdad....
ResponderEliminarSon las piedras, amigo Miquel.
EliminarEl Arte Románico fue el primer estilo cristiano y europeo.
ResponderEliminarAqui si que hay glabalidad europea.
Un placer aprender con estos pots.
Saludos.
Dapazzi, la globalización, mejor dicho la europeización, se hizo con un arte tosco, simbólico, teocéntrico, con muros demasiado gruesos y Patocrators que asustaban al personal.
EliminarSalud
Creo que hubo un románico que participaba de un saber alegre y de una apertura a la luz de la expresión estatuaria. Que la reforma del abad de Claraval torció con sus renovados bríos dogmáticos. Pero fue precisamente con la estética cisterciense -aún parca en luz- cuando comenzaron a desarrollarse las bóvedas de crucería, ¿no?, no obstante la reforma del momento. Luego llegó -todo es un proceso lento que lleva su tiempo desigual- el gótico y sin embargo...el control del púlpito siguió existiendo. Cambió sus formas probablemente, ya las clases sociales no eran tan simples, sino que el desarrollo y el empuje de nuevo comercio, nuevos menestrales y artesanos, nuevas relaciones mercantiles en general posiblemente el discurso del control eclesiástico tuvo que adaptarse a las novedades y a los tiempos.
ResponderEliminarDe todos modos, por otra parte, cuando hablamos de románico no es una estética uniforme. Cuando veo el románico de Siena, Pisa, Parma...¿tiene algo que ver con el de Castilla, Navarra, Aragón o Pirineos? Cuánta variedad. Cuánta riqueza. ¿Serían los púlpitos del mismo pelo o variarían acordes a las diferencias de territorios y Estados?
Hay tanto de la Edad Media que desconozco...fueron muchos siglos y no se dio de la misma manera en unas zonas u otras de Europa.
Un abrazo.
Amigo Fackel, la poca luz que entraba en los templos reveló una estauaria cuya expresión era simbólica y hierática, carente de vitalidad. Sí, el císter abrió unos ventanales un poco más amplios, pero la luz continuaba mortecina y desde el púlpito los sermones rebotaban contra los muros demasiado gruesos. El gótico tamizó la luz con sus vitrales, pero las piedras continuaban impidiendo que la naturaleza y la vida de las gentes tomara aquellos interiores oscuros o de colorines mortecinos, afuera la vida seguía (artesanos, labriegos, pastores...) pero dentro las voces clericales continuaban con sus proclamas y sermones.
EliminarEn efecto, la Edad Media fue deseigual en toda Europa, pero una corriente de miseria generalizada, de servilismo y de atropello a la razón fue el factor común de aquellos siglos demasiado largos y de muros demasiado ciclópeos.
Salud
admiro els teus coneixements, com a neòfit que sóc en aquestes coses de l'arquitectura.
ResponderEliminarGràcies amic Puigcarbó, aquests coneixements són els propis de la professió.
EliminarEt felicito l'any i et felicito pel teu blog, que vaig llegint, tot i que a vegades em costa molt d'entrar-hi.
Salut
En el gótico con sus nervaduras para darle mas estetica a la bóveda; en Huesca hay varios templos con esta característica gracias que los adelgazaron y dieron paso a las grandes vidrieras.La luz es la vida y mas si se filtra por esos ventanales generando esa armonia de cromatismos.
ResponderEliminarSaludos Francesc.
Estimada Bertha en esto de la arquitectura todo es cuestión de controlar los empujes:
Eliminar1)A todo empuje le contraponemos una masa.
2)Todo lo que empuja por el interior de la nave gótica se contrapesa en el exterior de la misma. Si dentro de la nave hay imágenes de santos y mártires, en el exterior colocamos gárgolas espantosas y monstruos bicéfalos.
3)Contra los empujes de las bóvedas interiores colocamos los arcos arbotantes exteriores. Aquellas bóvedas de dentro se ornamentan con ángeles y serafines, pues en los arbotantes exteriores colocamos demonios y dragones como contrapeso.
La lógica estructural del estilo gótico no es más que un trabajo de ir disponiendo el pedrusco adecuado en el lugar y la forma precisos y conseguir con ello una organización espacial que debido a su monumentalidad provoque miedo y sometimiento.
Así dispuesto el espacio, en el interior de la catedral puede producirse una catarsis y algún mareo, a esto contribuye también el efecto del incienso y los cirios encendidos.
El espacio gótico y los sermones desde el púlpito, cuyo eco rebota en las paredes y vitrales, no contribuyen a la reflexión ni a la racionalidad, sino más bien al furor místico o algo así.
Me preocupa el grosor y el monolitismo de las iglesias.
Salud
Una buena lección, no solo del románico, también de la evidencia de un modelo de sociedad que perduró durante siglos. Las piedras y su disposición revelan, como bien explicas un sentido de cómo se organizaban y relacionaban las clases sociales, y la intensa influencia de lo sagrado en el quehacer diario de la gente común, ágrafa y temerosa de un poder omnímodo detentado por la iglesia de la época.Algo así como una sociedad civil en la que el poder religioso marcaba la pauta. Exactamente lo mismo que ocurre hoy en los países donde la sharia manda en las relaciones privadas de la gente.
ResponderEliminarUn abrazo
Querida Amaltea, sí, sí, exacatamente es eso, has interpretado perfectamente el sentido de la bóveda de arista, la cosa no está en que el románico sea más o menos bonito, aquí de lo que se trata es del adelgazamiento de los muros, del adelgazamiento de los templos, del cambio del modelo de sociedad que se produce cuando entra más luz, de la dimensión de las ventanas y de las bocanadas de aire fresco, de ventilar y echar los inciensos y el aire viciado al exterior, del contrapeso y de la levedad. Muy bien Amaltea. Gracias.
EliminarSalud