Primero unos, después otros.
Traen creencias, armas y herramientas de ataque. Algunos aseguran que su poder
procede de antiguos dioses y que esto les faculta para formar un estado.
Los estados son una pura
entelequia. Surgen de la nada, crecen y se desarrollan administrando la
venganza y mueren dejando un reguero de sangre que mancha las páginas de la
historia. Desaparecen más o menos repentinamente o se disgregan poco a poco
como una roca erosionada por la estulticia humana.
No hay reino que cien
generaciones dure. Las aristocracias, las bandas de guerreros, los políticos
pendencieros y el poder simbólico o religioso, todos ellos son temporales. La
verdadera población es la que estaba antes de que viniera la pandilla de
camorristas. La verdadera población, esclavizada de una manera u otra, ha de
soportar la violencia del bárbaro y cuando éste desaparece, la población queda
a la espera de otros que llegarán para administrar una nueva forma de venganza.
La historia es la alternancia de distintas formas de opresión, sólo que nos consolamos con las grandes obras de los hombres, con sus escritos, sus pinturas, sus edificios...
ResponderEliminarUn saludo.
Amigo Cayetano, donde mejor se pueden guardar y preservar los pensamientos, el aliento de la poesía, la música, lo más elevado creación y sensibilidad humana y todo aquello que vale la pena salvar es
Eliminaren la obra de arte.
Salud
Una manera particular de "celebrar" el aniversario del insigne, traidor y cobarde guerrero que sufrimos en nuestras carnes. Salud.
ResponderEliminarSí, amigo Juan, aquel cobarde guerrero administró venganza y gobernaba por la gracia de Dios.
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Poco que decir y mucho que leer ¡
ResponderEliminarUn abrazo
salut
Miquel. Y mucho que comparar y sacar lecciones de la historia.
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La violencia auténtica, la que nos aliena, comenzó mucho antes entre nosotros, Francesc; sucedió más o menos en los inicios de la sedentarización humana, en el mismo instante en que el primer hombre dijo: esta tierra es mía.
ResponderEliminarUn abrazo
Sí, Javier, como muchos animales salvajes el hombre también marca el territorio, unos animales lo marcan con su orina y otros lo marcan con la punta de la espada.
Eliminarsalud
¿Y de la raza ária, quien tiene la culpa?
ResponderEliminarPedegree, el mas allá y cartas credenciales a gogó.
Siempre el mismo ciclo.
SALUDOS.
Amic Dapazzi, mal asunto con la pureza y el pedigree; los arios se portaron mal, construyeron crematorios y campos de exterminio y enseñaban a los niños a arrancar los ojos a un gatito, para que luego lo practicaran con los que no eran de su raza. Todas las razas en ensayado formas de barbarie y el ciclo continúa.
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¿Y si un día dejasen de esperar y despertasen?... Abrazos.
ResponderEliminarQuerida Salomé, es una opción, dejar de esperar, sentarse en el andén y ver cómo pasan los trenes a gran velocidad. En estos momentos creo que muchos esperamos que lleguen los bárbaros y te lo dice un desencantado que no hace más que embelesarse mirando este mar tan clásico.
EliminarSalud
Confieso que siento un poco de claustofobia... :D
ResponderEliminarQuerida Gemma, los otrogodos, los germanos, los merovingios, los sajones, los alanos y otros pueblos bárbaros también sintieron una gran claustrofobia, se hallaban confinados en sus territorios fríos y no les quedó otro remedio que iniciar una migración. Salieron de los bosques septentrionales y arrasaron las tierras del sur, con espadas toscas presentaron batalla a un imperio de cultura avanzada y lo destruyeron y después, durante setecientos años, se cernió sobre Europa un panorama de oscuridad y miseria.
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