No voy a dejar de hablar
ni me pidas que no piense.
No, Rimbaud, no me lo pidas,
aunque el amor, por más
grande que sea,
penetre como un rayo dentro
de mi alma
y me nuble el juicio
en la noche de brumas
románticas.
Solo, me iré lejos, muy
lejos,
con la esperanza desordenada,
si en la otra orilla me aguarda
el faro de la razón,
un corazón valiente en plena
lucha
o un pirata que conoce el
secreto
de los tesoros ocultos.
"Prefiero los caminos a las fronteras,
ResponderEliminaruna mariposa al Rockefeller Center,
y el farero de Capdepera al vigía de Occidente”.
Joan Manuel Serrat
Salud!
Sí claro amigo Loam, cualquier frontera está trazada, en el mapa, con tinta roja de sangre y, en el suelo, con la punta de la espada.
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Me gusta mucho...
ResponderEliminarmucho.
Salut
Gracias Miquel, celebro que te guste.
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Me gusta, es de un romanticismo apabullante.
ResponderEliminarLa esperanza desordenada, sí, pero esperanza al fin. Como ese faro, que aún en la tempestad envía su luz al barco perdido.
Un abrazo
Querida Amaltea, ¿qué me dices? ya sabes que soy un militante anti-romantico, pero que mal militante soy que me encuentro versificando contradicciones. Ja, ja, ja.
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La razón y el sentimiento... qué lastima que muchas veces sean cosas antagónicas. Con lo bonito que sería que las dos fuerzas caminasen siempre en la misma dirección.
ResponderEliminarUn saludo.
Amigo Cayetano. Creo que la cosa podrá funcionar muy bien cuando hagamos de la razón un sentimiento sereno y con la primera y el segundo juntos alcanzar una emoción inteligente.
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Me gustó la respuesta.
EliminarSalut, señor Francesc.
Andri Alba
Amiga Andri, y el comentario de Cayetano, que ha acertado en medio de la diana.
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!Ummmmmmmm¡ desde mi casa de Ibiza se veia Formentera.
ResponderEliminarFormenteras y su faros. ¡ Que recurdos!
Salut.
Amic Dapazzi, este país es muy pequeño y este mar, aunque a veces se pone bravo, nos acerca las maravillas hasta nuestras manos.
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Si la razón, no se enfrentara al sentimiento, no existirían poemas maravillosos como éste.
ResponderEliminarSalud.
Amiga Natacha, prefiero ver una lucha entre Apolo y Dionisos, entre la razón y el arrebato, me gustaría dejar el sentimiento en un segundo nivel.
EliminarSalud
Vale, no te pediré nada. Si te vas lejos, es posible que me encuentres, disfrutaremos de algunos paraísos artificiales y -si se tercia- hasta de los otros. Firmado: Rimbaud (o eso creo)
ResponderEliminarAmando, podemos huir a un lugar donde los puñales no nos alcancen. ¿Dónde? Es un lugar recóndito situado entre la allemande y la sarabande con un horizonte de artificio y un mar que refleja los destellos del faro de la razón.
EliminarSalud
Hacer un solo lazo con la razón y sentimiento…? menuda batalla que no creo tenga fin…al menos en este planeta. Me gustó el poema.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Querida Ceciely, yo creo que aquí no hay ninguna batalla, la cosa es simple: la razón ya es un sentimiento y fuera de la razón sólo veo un mar de tinieblas. Con la razón al fin ya disfrutamos de todos los sentimientos y cuanto más fuerte sea la razón mejor pueden apreciarse los sentimientos.
EliminarCelebro mucho que te haya gustado el poema.
Salud