Los textos clásicos han
servido de pretexto en multitud de ocasiones, a partir de ellos se ha generado
una literatura plagiada de gran calidad.
Los autores greco-latinos dejaron escritas muchas historias que se han ido copiando. Copió Shakespeare, copió Espriu, sin que nadie pueda poner en duda la aportación magnífica que estos autores copiones han hecho a la historia de la literatura.
Nihil novum sub sole.
Copiar requiere haber leído, saber qué escribieron los autores de la antigüedad, los medievales, los del renacimiento o los moralistas franceses; requiere conocer la literatura de todos los tiempos y recordar.
Y ahora que las sociedades de protección de los derechos de autor, que tanto velan para evitar el plagio, ahora que tanto se valora la originalidad, llego a creer que muchos autores son originales porque han leído muy poco y no saben nada de nada y están convencidos de su originalidad sin darse cuenta de que lo que ellos dicen ya estaba dicho antes y además pretenden convencernos de ello.
Prefiero una buena copia que un mal original, prefiero tres buenas versiones de Antígona que una novelilla original de algún autor mediático, a los que les agradezco un buen silencio.
Todo lo que he dicho vale también para la arquitectura.
Los autores greco-latinos dejaron escritas muchas historias que se han ido copiando. Copió Shakespeare, copió Espriu, sin que nadie pueda poner en duda la aportación magnífica que estos autores copiones han hecho a la historia de la literatura.
Nihil novum sub sole.
Copiar requiere haber leído, saber qué escribieron los autores de la antigüedad, los medievales, los del renacimiento o los moralistas franceses; requiere conocer la literatura de todos los tiempos y recordar.
Y ahora que las sociedades de protección de los derechos de autor, que tanto velan para evitar el plagio, ahora que tanto se valora la originalidad, llego a creer que muchos autores son originales porque han leído muy poco y no saben nada de nada y están convencidos de su originalidad sin darse cuenta de que lo que ellos dicen ya estaba dicho antes y además pretenden convencernos de ello.
Prefiero una buena copia que un mal original, prefiero tres buenas versiones de Antígona que una novelilla original de algún autor mediático, a los que les agradezco un buen silencio.
Todo lo que he dicho vale también para la arquitectura.
Y yo estoy de acuerdo ¡¡¡
ResponderEliminarsalut
Ya ves, Miquel, tanta manía con la originalidad y resulta que apenas hemos superado los órdenes clásicos.
EliminarSalud
Estimat amic, tot que això s'aplica a l'arquitectura, pintura, escultura, literatura, música, etc. No parlem ja, dels processos, de l'evolució de l'estil... "Diguem per exemple, que el Barroc és una acceleració de les formes, la corba, l'arrogància dels ritmes i sentits propis del Renaixement". Una resposta oportuna a l'hora de la seva gènesi, a la necessitat de la Contrareforma, que involuntàriament es converteix en el bressol de la modernitat.
ResponderEliminarTotalment d'acord amb la teua opinió. Salutacions i que passes un bon dia.
Sí amic Dapazzi, hem d'anar entenent que el llenguatge artistic va evolucionant, que un estil aglutina el coneixements de tots el seus anteriors i fa propostes o ruptures, que evidentment copia i millora, pero parlar de plagis es mesquí, ningú té l'exclusivitat de res. Tot això és una forma de judicialitzar la creació artística. Avui es dóna massa importancia a la originalitat i aquesta és només un petit ingredient de l'obra d'art i penso que aquest ingredient és només un polssim de vanitat.
EliminarSalut
La próxima vez que decida hacerme un gin-tonic, en lugar de ir a la nevera a por un limón, estoy por pedirte que mojes tu pluma en mi vaso. Hombre, copiar, copiar… Ten cuidado con los términos que usas, que los malos plagiadores lo último que necesitan es que se les anime. Y seguro que desearán, por la cuenta que les tiene, interpretarte el pie de la letra. En efecto la metaficción, lejos del plagio, es muy respetable y una fuente de continua reflexión sobre la propia literatura. En particular yo le profeso mucho afecto, y la cultivo de una u otra forma siempre que puedo. Abrazos.
ResponderEliminarQuerida Salomé, un buen gin-tonic se puede acompañar con un sushi de diseño, agradable. Sigo tu consejo, quizás no deba utilizar vocablos demasiados aristados y opte por sinónimos algo más romos, probablemente no me entenderán los malos copiadores y así con las conciencias tranquilas, podrán imitar, transcribir, readjetivar, compulsar o contrahacer y si ven que no les queda bien apelaran al intertexto. Aprecio como tú la reflexión sobre la literatura, sobre la forma y sobre el contenido, la labor de reescribir para apreciar.
ResponderEliminarSalud
y a mí que me gusta lo original, lo diferente, lo raro...o no tan raro, ni tan original, ni tan diferente...en fin, que cada cual cargue con su conciencia...
ResponderEliminarde regreso por aquí, un placer!!
Un beso
Sensaciones Sensación supongo que cuanto más original más raro. Por mucho que le de vueltas me quedo con la máxima latina: "nihil novul sub sole", nada nuevo bajo el sol.
EliminarSalud
Tanto copiar para, al final, morirse uno... Bien cierto es cuanto dices, Francesc, que este escribidor mismo lo diría si no lo hubieras dicho ya, copiando al copista, o al revés, que de tanto dar vueltas acabamos mareados.
ResponderEliminarUn abrazo
Amigo Javier, creo que se le quiere dar demasiada importancia a lo original, es algo así como dar importancia a muy pocas cosas.
EliminarSalud
La originalidad es un término que puede designar a cualquier cosa (reproducible) que ha servido de modelo para hacer otra u otras iguales a ella.Y así sera porqué todo parte de un modelo a imitar.
ResponderEliminarPero el plagio: es tan antiguo o más... de hecho los autores clásicos ya temian que sus textos fueran plagiados.Encima que eran los que menos ganaban; ya que el que más ganaba era el editor.Que poco hemos cambiado.
Feliz viernes.
Querida Bertha, coincido contigo, el plagio es antiguo y ahora continúa, como tu dices, poco hemos cambiado, o sea, muy poca originalidad.
EliminarSalud