La belleza puede andar por caminos quebrados o de directriz curva o puede seguir la trayectoria de la espiral, desde los campos de la Arcadia, girar y girar hasta morir en el centro, o al revés, querido amigo admirador de las sombras; salir del centro del bloque de mármol y expandirse dando vueltas hasta nunca acabar.
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...................es iluminista ?
ResponderEliminarNo, Miquel, cuando hablo de iluminismo no me atrevo a mencionar la belleza. Las obras del iluminismo, sobre todo las de arquitectura, carecen de proporciones armónicas, no las encuentro especialmente bellas aunque sí cargadas de buenas intenciones extra-estéticas. En el iluminismo se da un desequilibrio entre lo apolíneo y lo dionisíaco, el fiel de la balanza se inclina demasiado hacia el lado del dato y la racionalidad y frecuentemente se cae en la desproporción.
EliminarEn el caso de algún ejemplo de arquitectura iluminista de Barcelona, se trata de construcciones situadas en un jardín y son obras pequeñas con lo cual la desproporción no resulta evidente.
Continuaremos tras las pistas para la localización de estas pequeñas arquitecturas iluministas de Barcelona.
Salud
Es excelente. Me encantó.
ResponderEliminarUn abrazo.
Andri
Celebro que le haya gustado. Se trata de una reflexión sobre estética, eso que tanto me interesa.
EliminarSalud
Espiral, inquieta
ResponderEliminarImagen radiante
Espiral,
sola y feliz
Saludos!
Ah! Mi querida Kova, la espiral es inquietante, puede llegar a unir dos infinitos.
EliminarSalud
"Al cabo de los años he observado que la belleza, como la felicidad, es frecuente.
ResponderEliminarNo pasa un día en que no estemos, un instante, en el paraíso."
Jorge Luis Borges.
Me encantó, Francesc.
Un abrazo.
Podemos retener los instantes de belleza y tenerlos presentes a lo largo del día. Dante anduvo toda la vida acompañado por el momento de amor y belleza que retuvo después de ver pasar a Beatriz, fue una sombra que se desvaneció después de pasar el puente, pero su belleza estuvo siempre presente en el alma del poeta.
ResponderEliminarSalud