La cubierta de la catedral de Tortosa atacada por las termitas.
Una plaga de coptotermes formosanus (termitas) hace peligrar la estructura de la iglesia.
El obispado prepara una campaña contra la invasión de estos insectos indeseables.
miércoles, 11 de mayo de 2011
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segur que les ha enviat el dimoni escuat.
ResponderEliminarVaya, hombre: esí si es una patología peligrosa. ¿Tenéis remedios? ¿Ocurre mucho que haya insectos que ataquen la piedra agresivamente?
ResponderEliminarAmic Puigcarbó, els tèrmits els envia Llucifer o el Pere Botero.
ResponderEliminarSalud
Amigos de la Sociedad de Diletantes, S.L., amiga Casilda. Las termitas son insectos xilofogos, comen madera; parece que de momento atacan a las vigas y nada más. Para esta patología existen remedios muy eficaces que los técnicos conocemos muy bien, pero de momento parece que va ha ser el obispado quien arbitre la solución para acabar con los invasores.
ResponderEliminarEn cuanto a ataque a la piedra, la cosa podría ser grave, pues de ser así significaría que pueden minar los cimientos de la iglesia.
Salud
Bueno, cobran su buen dinero del Estado(todos nosotros), si bien me temo que el presupuesto para reparar las vigas de madera de la cubierta de la Catedral de Tortosa irá a cargo del Ajuntament o la Generalitat. La solución es sencilla si se escoge la empresa adecuada y los técnicos que revisen la correcta ejecución de la obra, es decir, si no se va como de costumbre, al presupuesto más barato, o al recomendado por amistades y relaciones políticas.
ResponderEliminarSaludos, y un abrazo.
Sí, Carlos, de esto se trata de escoger los técnicos capacitados y la empresa especializada que ofrezca mejores garantías, controlar la ejecución de la obra y evitar corruptelas, amiguismos, y que no hayan desviaciones o incrementos ni del 3%.
ResponderEliminarSalud
¿Y qué tal una intervención divina en forma de milagro que no entrañe ningún coste? Salud
ResponderEliminarUna intervención como la que tu dices, Manuel, tiene una garantía técnica incuestionable. Se podría conseguir la intervención de los técnicos divinos gracias a una intercesión eficaz del estamento eclesiástico.
ResponderEliminarSalud
¡Bravo, maestro del orden dórico heleno! No me encuentro entre los apologistas de Gaudí, ni de su Sagrada familia. ¡Donde esté una ermita del primer románico...!
ResponderEliminarLa noche oscura bloggerina nos sumió a todos en negro agujero...En ella dejé aquí un pequeño comentario, pidiendo un celestial milagro antitermitero, que sería solución barata y eficaz.
Salud y amistad
Sí, Manuel, se han perdido muchos comentarios en la noche bloggeriana, yo creo que tenía 735.439 comentarios referentes a las termitas de la catedral. No sé, quizás exagere, pero tenía muchos, a oscuras no lo puede contar.
ResponderEliminarSalud
El espíritu del iluminado de Asís saldrá en defensa de la especie depredadora de catedrales, seguro.
ResponderEliminarUn saludo FRancesc.
Fackel, parece que al "poverino" de Asís le gustaban todos los animales, gusanos, escorpiones, víboras, termitas, chacales.
ResponderEliminarSalud, amigo Fackel