Con el paso del tiempo, la práctica profesional va cambiando, adopta nuevas formas y se adapta a las nuevas necesidades.
Cambian
los usos y, consecuentemente, los arquitectos y urbanistas debemos responder a las nuevas funcionalidades y rutinas de los ciudadanos.
A menudo, la adaptación del diseño a las nuevas necesidades cuestiona aquello que aprendimos de los grandes maestros y de las teorías generales, esto ocurre muy especialmente en el campo del urbanismo.
Este cuestionamiento lo aprecio en muchas de las actuaciones urbanísticas que llevan a cabo ciertos ayuntamientos. Los modelos actuales del planeamiento urbanístico parecen promover la ruralidad, la ramplonería y lo tosco ante la construcción de una ciudad cosmopolita y abierta.
Los técnicos municipales del ayuntamiento que promueven el nuevo urbanismo sostienen que esto habrá de pacificar la ciudad y a la estética del palé le llaman urbanismo "pacificador".
La teoría clásica del urbanismo nos enseñaba que debíamos proyectar algún elemento singular que marcara el principio y el fin de un bulevar o de un paseo, que señaláramos las zonas peatonales colocando un monolito, una escultura o una señal distintiva notable en los extremos del paseo peatonal. Ahora, en las actuaciones urbanísticas de muchos ayuntamientos, vemos como convierten calzadas en zonas peatonales, pintan el suelo de colorines y van colocando en cada cruce de calles unos cuantos contenedores de basura que nos advierten de la mugre urbanística que domina las mentes de los diseñadores.
También,
en la teoría clásica del urbanismo, se decía que en las plazas pueden
proyectarse parterres ajardinados. Ahora, contemplo que en el urbanismo de “pacificación”, los técnicos adoctrinados han proyectado
huertos urbanos autogestionados, donde los vecinos pueden plantar repollos y
acelgas, otros pueden colocar parihuelas con latas o envases de plástico donde
plantar violetas, perejil o berenjenas.
Creo que estos cambios obedecen a una voluntad de acercamiento del urbanismo al ciudadano, o no, quizás se trata de una cuestión de incultura.
En definitiva, creo que se trata de un cambio de paradigma, se trata de pasar de una ciudad moderna a una estética de objetos cutres, de palés, parihuelas, objetos provenientes de algún mercadillo de objetos usados, latas de conserva, contenedores, envases de plástico, etc. todo un repertorio que no figuraba en los tratados de urbanismo.
Lo mejor que le puede pasar a una ciudad es que sea cambiante y no fija.
ResponderEliminarSí, Pedro, la ciudad debe ser cambiante y adaptarse a lo que convenga
EliminarAdaptarse o morir, aunque sea de asco.
Nunca he entendido bien la estética del palé... para mi gusto es terrible...
ResponderEliminarSaludos
Milena, se ve que la estética del palé entusiasma a más de uno. La aplican en diseño de interiores, en terrazas de bares, en mercadillos, en happenings y performances, en decorados teatrales. Utilizan palés de distintas dimensiones, envases de plástico, latas, bidones, bloques de hormigón pintado, muebles viejos de tubo metálico, vegetales secos...
EliminarSaludos
Dentro de esa corriente se encuentra también la "pacificación" de las calles de única dirección con limitaciones a 30 Km. por hora al tráfico rodado, algo que no resulta nada pacificador para los nervios de los conductores. El caso es verbalizar la idiotez, manipular el lenguaje: "pacificar" las calles. No sabía que estábamos en guerra.
ResponderEliminarAbrazos.
Amigo Pitt, yo creo que algunos se creen que estamos en guerra y se lo toman muy en serio, son activistas del panfleto.
EliminarUn abrazo
Es verdad, supongo que también habrá buenos ejemplos, está claro que hay gente que se preocupa poco por el desarrollo urbanístico de su ciudad. Saludos.
ResponderEliminarDe todo hay, naturalmente, pero en el caso del urbanismo resulta que un error o una obsesión afecta a mucha gente.
EliminarHay mucha moda tonta. Y demasiada suciedad.
ResponderEliminarSaludos.
Además, Cayetano, hay una frivolidad irresponsable que cuesta mucho dinero y malestar.
EliminarSaludos
Además de muy bien escrito su artículo me desasna de infinidad de cuestiones que me pasan de largo mientras el cambio no deja de suceder... Agradecido.
ResponderEliminarAmigo Carlos, por razones profesionales, este es un tema que conozco y como ciudadano lo tengo que soportar.
EliminarAgradezco mucho su comentario.
Insisto, nos gobiernan los últimos de la clase.
ResponderEliminarUn abrazo
Miquel, y qué pasa cuando estos se ponen a diseñar o se meten en cuentiones tan complejas como el urbanismo.
EliminarSalud
Un "palet" europeo mide 120 centímetros de largo por 80 ancho, No es una medida aleatoria es dada porque los camiones tienen una anchura máxima exterior de 255 centímetros, Así te entran dos palet a lo ancho en cualquier carrocería, y en los isotermos se les da, para compensar el espesor de las paredes aislantes una anchura de 260 cm. Hay una razón, un proyecto, una utilidad.
ResponderEliminarLa proporción entre largo y ancho es de 2/3 y no es casual, tiene sus razones,
Las ciudades y los arquitectos deben atenerse a razones que no a ocurrencias y deben pensar "a más de una generación vista", que hoy plantes árboles para que tus nietos tengan sombra. Que las calzadas sean robustas, imperecederas, romanas...
Luego uno tiene que ganarse la vida, es lo normal, lo razonable. El problema no es del que diseña, en la mayoría de las ocasiones, (en otras el diseñador debe ser directamente "ajusticiado"). El problema es del que paga con dinero que no le duele y quiere "pasar a la historia" por innovador cuando es, en realidad, perpetrador, cómplice o simplemente culpable.
Un saludo.
Amigo Daniel, siempre había utilizado el término “palet” así lo ponía en los proyectos de algunas obras que he realizado y ahora veo que la RAE no acepta este término y propone que se diga palé. Así que a eso vamos. Debido a algunos proyectos de obras industriales que he realizado tuve que familiarizarme con las dimensiones de los palés y con la movilidad de las carretillas mecánicas en el interior de las naves industriales y luego carga en camiones. En efecto, sus dimensiones tienen una razón de utilidad.
EliminarUn buen proyecto debe tener en cuenta la función, la utilidad, la movilidad, la resistencia de los materiales y su respuesta a las solicitaciones externas (humedad, abrasión, envejecimiento, fácil mantenimiento, coste, etc.). El arquitecto lo sabe y no debe caer en frivolidades que luego tendrán un coste indeseado.
Los elementos constructivos, como los palés, deben tratarse de la misma manera, esto es: dar respuesta a la función, estar adecuados al lugar y ser resistentes, en definitiva, cumplir la tríada de Vitrubio (firmitas, utilitas, venustas) y esto vale para las obras industriales, las residenciales, los monumentos, el diseño de palés, la construcción de la ciudad, el diseño de muebles o de los interiores comerciales. Si el diseñador o el arquitecto no cumplen estas condiciones fundamentales incurren directamente en una irresponsabilidad y no valen los juegos de vanidad o postureo.
Salud.
Yo no creo que ni la ciudadanía ni las autoridades urbanísticas teoricen nada. Simplemente copian y pegan, siguen modas o usos y costumbres, que se verá lo que duran. Pero tu enfoque es muy interesante. ¿Los palés? Hay una faceta en mi vida que estuvo vinculada a las paletas, que decimos también aquí (los paletas y los paletos son otra cosa) Cuando eran originariamente lo que eran: un soporte para un progreso en la carga y descarga de productos, en su operativo y en su ubicación en almacenes. Viví su nacimiento o al menos su aplicación, pues antes todo era carga y colocación a lo bruto, lo cual requería por supuesto bastante mano de obra o al menos hacer los trabajos con mayor lentitud. Y las ubicaciones como se pudiera. Los palés revolucionaron tanto como las fenwick y dieron lugar al invento de los transpalés. Todo en aras de una Logística que ha avanzado, y suprimido puestos de trabajo por un lado. Te sorprenderías los grandes negocios que se han hecho con la fabricación de palés, incluso he conocido empresas menores que se dedicaban a recuperarlos de deshecho a un precio tirado o sin precio, los arreglaban y los dejaban casi nuevos y con un precio también nuevo. Cada vez me asombro más de la capacidad humana para reinventar todo lo relacionado con su actividad productiva en toda su extensión (distribución, controles, etc.) Ciertamente se han trasladado los palés a una moda de calle. A mí no me gusta, pero muchos bares a raíz de la pandemia, permitidos a tomar espacios de calle que son de todos, han instalado corralitos donde el palé abunda. Un horror pero ahí está. En fin, se podrían contar más anécdotas, estoy receptivo a novedades municipales pero, como todo, tienen sus más y sus menos. Es muy complicado el urbanismo del presente, pues el automóvil y nuevas formas del reparto comercial más los caprichos de cualquier ciudadano lo alteraron todo hace mucho tiempo. Un abrazo.
ResponderEliminarAmigo Fackel, la ciudadanía y las autoridades municipales deben escuchar y respetar lo que dicen los teóricos expertos en la materia. Lo malo es que muchos responsables municipales adoptan modas de una manera acrítica que solo responden a criterios insustanciales.
EliminarLos palés son objetos simples y muy bien estudiados y han supuesto un gran adelanto en muchos trabajos de logística (almacenamiento, carga y descarga, transporte…) y sirven para esto, que ya es mucho. Estoy muy a favor de su reciclado y reutilización, pero, en mi opinión, utilizarlos como objeto decorativo o como mobiliario urbano es espantoso, creo que se trata de una estética panfletaria.
Salud.
Completamente de acuerdo, Francesc, una vez más. Sabes que es un tema que a mí también me preocupa. Ayer vi que en el jardín del casal de Can Deu, en Les Corts, han ocupado medio patio, en el que era tan agradable estar tomando una cervecita, con una especie de "huerto urbano" de esos que comentas. Lo que faltaba. Estoy muy enfadado con nuestros munícipes y ese "urbanismo táctico" tan ridículo que practican.
ResponderEliminarPor cierto, en el enlace puedes ver dos de las fotos que publicas, pero con Gran Uribe posando lleno de melancolía...
https://granuribe50.blogspot.com/2021/10/barcelona-el-urbanismo-tactico-y-los.html
Amigo Granuribe, prolifera el huerto urbano, ocupan chaflanes, plazas y calzadas, los bolardos de hormigón pintarrajeado aparecen por todas partes, el cosmopolitismo y la modernidad ceden ante lo rural y lo inculto, estamos condenados a soportar esta fealdad de grafitis y rótulos espantosos.
EliminarEn tu enlace, cuando hablabas de "urbanismo tácito" ya he visto que habías puesto algunas imágenes de la calle donde vivo.
Salud