April Gornik, "Marsh Waterway" (1998)
Entre la hojarasca de las cosas,
en el bosque de la realidad,
se halla la escalera del abismo.
Me alejo del acantilado que pintó Caspar David.
De espaldas al mar septentrional,
voy del frío de las nieblas del norte
al frío de las estatuas de mármol.
En las llanuras que se extienden
desde los abedules a los olivos,
entre la noche de invierno
y la cegadora luz de agosto,
discurre la vida y la muerte
que para la realidad son una misma cosa.
F.C.
Si, la alternancia de vida y muerte es lo normal en la naturaleza, aunque nos aferremos a la primera y huyamos de la segunda.
ResponderEliminarUn saludo, Francesc.
Amigo Cayetano, podemos aferrarnos a cualquier cosa, luego la realidad es la que es y todo sabemos cuál es el final.
EliminarLa alternancia de vida y muerte es recurrente en la poesía.
Saludos
Se me perdió la tilde que iba con "sí" y al final la encontré. Estaba con los olivos, entretenida con tus versos.
ResponderEliminarLa realidad es la que es, cierto, pero en ocasiones dudamos de lo real.
ResponderEliminarUn abrazo
Me ha gustado mucho!
Miquel, cuando dudamos de lo real es que algo malo pasa. Lo peor es que muchos nos hacen dudar de lo que es evidente y otros hacen que creamos en lo irreal.
EliminarCelebro que te haya gustado.
Un abrazo
Al final vivimos en los contrastes, en los inmensos mundos grises que hay entre el blanco y negro. Aunque hay personas que siempre buscan otros "colores", cuando ven un abismo no piensan en la muerte, piensan en volar.
ResponderEliminarUn saludo.
Amigo Daniel, en efecto, es la belleza de una amapola que crece en un campo monocromo, también es contraste la obra de un buen artista que sobresale entre la vulgaridad.
EliminarVivimos entre contrastes y anhelamos la armonía. Entre el contrate y la armonía vamos descubriendo la realidad y procuramos vivir lo mejor posible.
Salud
Tu poesía, no sé por qué, tal vez por las sensaciones que me transmiten algunas palabras, me ha hecho recordar "El séptimo sello", una de las películas más fascinantes que he visto. Sé que no eres de cine, pero si algún día haces el esfuerzo
ResponderEliminarhttps://www.youtube.com/watch?v=wVoEN9m3M3k
Amigo Fackel, procuraré ver "El séptimo sello", intentaré hacer un esfuerzo y ver una película. Siempre me visita Morfeo y caigo es sus brazos.
EliminarSalud
En ªel bosque de la realidad" hay muchas ramas muertas, pero entre la hojarasca hay vida e incluso en las ramas caídas se atreve un nuevo brote.
ResponderEliminarBellísimo poema,Francesc.
Un abrazo.
Amiga Fany, la hojarasca acaba pudriéndose y forma un humus nutriente que sirve de sustrato a las nuevas flores de primavera.
EliminarCelebro que te haya gustado. Muchas gracias.
Un abrazo
De hecho, no existe una sin la otra.
ResponderEliminarEstá claro, Pedro, la una y la otra son dos formas de una misma cosa.
EliminarPartticularmente me quedo con una porque desconozco la otra.
Salud
los acantilados reales e imaginarios me producen vértigo, pero me atraen...
ResponderEliminarSaludos
los acantilados reales e imaginarios me producen vértigo, pero me atraen...
ResponderEliminarSaludos
Amigo Luis Antonio, yo prefiero no acercarme al borde del acantilado, perfiero verlo de lejos.
EliminarSaludos
Primero agradecer tu visita a mi blog. Desconocía tu existencia. Pero como nunca es tarde si la dicha es buena: Estoy muy feliz de poder acercarme a tus letras.
ResponderEliminarLa realidad no siempre es la que hubiéramos deseado; pero eso es lo que tenemos. Disfrutémosla lo mejor que podamos.
Un abrazo y feliz Año 2022, la hojarasca nos está preparando una Primavera maravillosa.
Berta, he pasado por tu blog y me ha gustado. Celebro el encuentro, creo que tenemos intereses literarios comunes.
EliminarTe deseo que tengas un feliz 2022 llenos de creatividad y salud.
Continuaremos.
Saludos
A mi me da pena darle la espalda al mar, sea el que sea. Por muy arropada que me sienta en la tierra más hermosa, siempre tengo anhelo de mar, de su inmensidad llena de matices, y sus susurros al oído, no le entiendo pero sé que canta una bella canción.
ResponderEliminarBesos.
Querida Ana, doy la espalda al mar tempestuoso del norte, voy al sur donde el azul del cielo me deja lanzar la mirada sobre el mar antiguo donde se encuentran las formas de arte más elevada que he comprendido.
EliminarAbrazos
Contundente y profundo final...
ResponderEliminarGracias por tu lectura en mi blog y encantada de conocer el tuyo, tan variado en sentimientos e ideas.
Un abrazo y que tengas muy buen año :)
Gracias Volarela, seré un asiduo a tu blog, me gusta mucho.
EliminarTambién te deseo que tengas un feliz 2022, con mucha salud y creatividad.
Abrazos