El arte, a lo largo de la
historia, ha dado diferentes tumbos, ha ido desde el simbolismo, hasta la
búsqueda de la belleza; desde la didáctica, hasta la expresión o desde la
retórica hasta la propaganda política. Todo este peregrinar se puede resumir en
dos, como los mandamientos:
1)
la necesidad de la expresión de las ideas o de las emociones
2)
una marcha hacia la belleza.
Detrás de esta puerta, cuyas
bisagras chirrían porque son viejas, hay un largo corredor que seguramente conduce hasta
el salón donde se encuentra la Belleza.
Las paredes del pasillo están
desconchadas y la iluminación es escasa, alguna pequeña ventana permite la
entrada de la luz y a través de estos ventanucos podemos contemplar algún
amanecer esperanzado.
Podemos entrar. Ya Espriu nos
invitó a entrar al “Laberint Grotesc”.
Porque grotesco es el
deambular entre las luces y las sombras y grotesco es caminar por un pasadizo
iluminado con ventanucos para llegar a un salón donde nos espera “esa” de
rostro terrible.
¿Y si el salón está vacío?
El arte, como el amor, es muy difícil de explicar con pocas palabras. ¿Cómo se mide la belleza? En todo caso, no vienen mal esas dos pautas que estableces para entenderlo: una necesidad y un camino.
ResponderEliminarUn saludo.
Amigo Cayetano, el arte, yo diría que la belleza y el amor son dos ideales que los románticos consideraron que habían de redimir el mundo. Como ideales colectivos parece que han fracasado, como fracasan todos los ideales humanos, pero como camino personal creo que ayudan a seguir adelante.
EliminarSalud
Es de esperar que los ojos se adapten y comiencen a ver entre luces algo de la belleza que pueda quedar...-Es un tema muy complejo eso de ver la belleza con el mismo prisma.Lo que es indiscutible es que las luces y las sombras nos la pueden jugar con facilidad...?
ResponderEliminarFeliz fin de semana Francesc.
Amiga Bertha, es un camino de luces y sombras, al final nunca sabes lo que te vas a encontrar.
EliminarSalud
Hay que arriesgarse a caminar entre las sombras, lo contrario significar resignarse a un mundo poblado de oscuridades. No sabemos si habrá belleza o/y luz, pero en la búsqueda está la esencia del oficio de vivir.
ResponderEliminarQuerida Amaltea, ya conoces mi manía persecutoria de la belleza y sé que hay un riesgo, que al final te encuentres persiguiendo una sombra. Mientras tanto la "nave va"
EliminarSalud