El arte medieval no descubre nada, sólo representa un
misterio, representa lo que no está descubierto, expresa aquello que dicen que
existe en el más allá.
Pero no es sino en el más acá donde se descubre. El artista
del renacimiento observa la naturaleza y descubre. Según Miguel Ángel
Buonarroti es el artista quien “tiene la habilidad de inventar aquello que
nunca fue encontrado”. La creación artística es un proceso de descubrimiento.
El descubrimiento y la invención no son posibles en un acto
sacramental ni bajo los efectos del incienso, un templo no es un lugar de
reflexión y sin reflexión no hay inventiva, no hay creación artística y no se
descubre nada, pues todo está más allá, todo es un misterio y los sermones
suenan demasiado fuertes. Naturalmente para representar lo que no se conoce el
“artista” románico o gótico tiene que valerse del símbolo.
Sólo cuando el artista detiene su mirada en lo inmediato, en
la realidad que le rodea puede descubrir el orden natural, la belleza del
universo. Sólo cuando el artista hace oídos sordos ante los sermones puede
escuchar la armonía de las esferas. Y este artista que mira la piel y las
nubes, este artista que oye la armonía del número, si quiere representar la divinidad,
la representará más humana y sin misterio.
El Cortejo de los Reyes
Magos, Melchor, (detalle de un paje) 1459-1463, Benozzo
Gozzoli,
Pienso que era el lenguaje para las clases analfabetas que no podían valerse de la escritura.
ResponderEliminarEn el Románico incluso los colores representaban situaciones y estados de ánimo. Eran símbolos.
No hemos de olvidar que solo las clases pudientes podían permitirse el lujo de retratarse o de poner un cuadro que representara tal o cual cosa.
Un abrazo
Amic Miquel. Parece ser que la cantidad de información y de conocimientos que viene en un suplemento semanal de un periódico, por ejemplo de La Vanguardia, es superior a toda la información que llegaba al hombre de la edad media en toda su vida. Las información gráfica de una revista actual supera en número a todas las imágenes o retablos que podía ver una persona de la época de románico.
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El artista, con nombres y apellidos, como ser creativo con su sello peculiar, ya es un invento que anuncia otra época, la del Renacimiento. En la Edad media lo que primaba era el repetir esquemas, el arte al servicio de lo religioso. La creatividad era lo de menos. Lo importante era el mensaje.
ResponderEliminarUn saludo.
Amigo Cayetano, el concepto de artista, tal como lo entendemos ahora nació en el Renacimiento, Vasari, más o menos, lo definió dándole al artista lo que ellos llamaban "nobleza" esto es: un creador liberal, que trabajaba por su cuenta, y la creación artística era producto de su intelecto; definitivamente el concepto "artista" se fijó en el romanticismo, cuando le atribuyeron una trascendencia casi casi sobrehumana. Como tu dices en el románico lo importante era el mensaje, a mí esto me despierta una cierta risa, pues me imagino al artesano como un mensajero, de estos que van repartiendo mensajes en moto, ja,ja,ja.
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Pero a veces se colaba un heterodoxo camuflado y dejaba su marca. Lo he visto en algunos capiteles, dismulado, pero que no pasan inadvertidos si se atiende a los símbolos que representan perqueños detalles.
ResponderEliminarQuerida Amaltea, el heterodoxo se la jugaba, si le pillaban podían aplicarle un "eguulens".
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Pero usted, señor Cornadó, confunde ciencia con arte, y viceversa.
ResponderEliminarAdemás, la religión y, por lo tanto, la representación de sus mensajes por artistas medievales no son sino pura creación. Abstracción.
Además, el artista renacentista como patrón o modelo de artista es solo un patrón o modelo, sólo uno.
Además, usted establece analogías o comparaciones de épocas y de manifestaciones artísticas para hacer juicios de valor y llevar el ascua a su sardina de usted montado en la moto del repartidor de publicidad del presente.
Además, pontificando de la manera que lo hace sobre el arte no alcanza sino lo mismo que critica.
Respetuosa y pacatamente suyo, desde mi moto.
Amigo Nasoluto, confundo ciencia con arte, naturalmente, quiero decir, con toda naturalidad, y coincido con usted que la representación de los mensajes religiosos son cuando menos una creación formal, como mínimo proto-artistica. En lo demás, coincido con la mitad de lo que usted dice, menos en la parte que parece decir que la otra mitad es una coincidencia con la parte no coincidente y ambas son según mi parecer una consecuencia de lo que su razón parece coincidir con la mía, pero no un efecto de la partes que no coinciden.
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