Para aclarar el significado de muchos
eufemismos nos pueden servir las herramientas de corte y el uso que se hace de ellas: espadas,
dagas, puñales, navajas traperas y otros utensilios que,
secularmente, el hombre ha utilizado para asesinar o para abrir en canal a una
res o a un esclavo.
Sería más correcto decir amputar que reconocer, examinar, averiguar
o investigar. La daga es eficaz para la amputación.
Puede parecer extraño, pero sobre este asunto se han escrito muchos versos. Conozco por lo menos un libro de poesía que habla de este asunto.
¡Bah, cómo son los poetas!
Si, para muestra "La desesperación" de Espronceda, con sus bombas por doquier.
ResponderEliminarSalut
Miquel, amigo, Espronceda era un romántico empedernido.
EliminarSalud
Desgarrar, amputar,desmembrar:la verdad que suena fuerte.
ResponderEliminarSuerte que las palabras ,se pueden suavizar a conveniencia o mejor dicho decir las cosas sin herir.Aunque la realidad supere a la ficción.Aunque las verdades son necesarias más veces de las que queremos escucharlas.
-Cómo son los poetas, pero los prefiero; saben decir las verdades, sin tener que pasarlas por el acero.
Un abrazo.
Querida Bertha, las cosas son como son y las palabras pueden expresar su crudeza o su amabilidad y también pueden enmascarar la realidad, pero casi nunca pueden cambiarla. Conozco un poeta que hizo unos poemas afilados como las herramientas de corte.
EliminarAbrazos.
Quevedo,, como buen xenófobo, era un experto en el arte de desmembrar al prójimo. Que se lo digan, por ejemplo, a ese "hombre a una nariz pegado", un tal Góngora.
ResponderEliminarUn saludo, amigo Francesc.
Amigo Cayetano, quizás la crítica actual diría que Quevedo era un poeta que "analiza"
EliminarSalud
Ya ves cómo el lenguaje puede ser -es- un kalashnikov y, al mismo tiempo, aceite de mirra para las heridas.Nos pueden laminar con las palabras a pesar de que los hechos demuestren nuestra inocencia.
ResponderEliminarEl neo lenguaje -al que se refería Orwell- reflejaba muy bien cómo se puede cambiar la percepción de los hechos mediante la mistificación de las palabras. Ejemplos hay por doquier.
Abrazos y disfruta de esta tarde otoñal
Querida Amaltea, lo comprobamos continuamente, un buen manejo de los eufemismos puede cambiar voluntades.
EliminarAbrazos
Muy irónico, muy irónico, y así podrías seguir el amplio repertorio de términos. En realidad el término está en función de un concepto, y éste a su vez, en función de un útil. Los útiles, ya sabes, son duales: construyen y destruyen, son bisturís y son dagas...en fin. Viva la ironía de los poetas, incluso la de los anónimos, que los hay, eh.
ResponderEliminarAmigo Fackel, en un libro de poesía que conozco hay un capítulo dedicado a las herramientas de corte, allí aparecen la navaja, la cimitarra, la cuchilla, el silex afilado, la daga, el acero de doble filo, la espada, el sable, el escalpelo, el bisturí, el marrazo, la guadaña, el hacha, las bayonetas, el florete, etc. ¡Cómo son los poetas!
EliminarAbrazos
No sirven. No sirvan eufemismos ni paliativos a la retorcida (¡) malintencionada acritud poética.
ResponderEliminarLuego, justo arreglando descosidos , andan los (¡)bienintencionados poetas. De estos, tan pocos y tan buenos!!!
Hola P MPilaR, me pillas casi por casualidad, llevo unos días desconectado. La buena poesía escasea. Es una pena porque hay muchos descosidos para arreglar.
EliminarAbrazos