Cíclico
Crisipo de Solos afirmaba:
Vendrán otros Sócrates y otro Platón,
y tendrán los mismos amigos y conciudadanos, y esta segunda venida no será la
única…, sino que se repetirá por siempre y para siempre.
Las oscuras golondrinas siempre vuelven, y otros filósofos también vuelven, se repite la duración del día y de la noche, indefectiblemente, y esto no lo modifica ningún poder.
Nota: Crisipo de Solos fue un filósofo estoico que murió de un ataque de risa, viendo como un burro se había dado un atracón de higos chumbos.
Y todo es vanidad. Vanidad de vanidades.
ResponderEliminarEclesiastes 1:1.
Sí, Miquel, y lo vamos comprobando día a día, por ejemplo en la inauguración de alguna exposición o en las estanterías de las librerías.
EliminarSalud
Que loco, no puedo evitar saber que murió por un ataque de risa(???)
EliminarSe supone que los estoicos vivían controlando sus pasiones e impulsos aceptando lo que fuera que les ocurriera con serenidad... Si es verdad el modo en el que cuentas murió este hombre, de estoico no tenía nada jaja.. se dejó ir de tal manera que se fue del todo con la risa ¿ no sería un hedonista de los de Epicuro ? ; )
ResponderEliminarTodo es cíclico, sin duda, pero a la vez tan irrepetible que este instante en el que te escribo aunque vuelva a hacerlo será absolutamente diferente a ahora mismo ... ¿ de verdad alguien piensa que dos personas pueden ser iguales por más semejantes que sean? y no... al menos para mi no, por eso meencanta la gente, cada persona es irrepetible ..lo que vives con cada una de ellas, más.
Siento q me pongo muy pesada con mis tonterías, parece q te estoy convirtiendo a mi fe jaja no eh? ;)
Muchos besos y feliz finde FRANCESC
Querida Matía, tu no te pones pesada, al contrario, tus comentarios son muy interesantes. Estoy convencidpo que este blog no sería nada sin los comentarios de los amigos, y siempre me hace mucha ilusión leer tus opiniones.
EliminarParece que sí, que no existe el parangón las personas, seguramente son irrepetibles a no ser que consigamos hacer un molde para ir fabricando piezas absolutamente iguales, algo que no descarto. Aprovechando las diferencias te diré que me encantan los árboles, je je, je.
La actitud de Crísipo me parece una destilación inteligentísima que nos ayuda a relativizar.
Que pases un fin de semana muy feliz.
Me cae bien este Crisipo.
ResponderEliminarUn optimista.
Hay maneras buenas de morirse: de risa, practicando sexo, debiendo el alquiler de la casa... Se va uno de este mundo con una sonrisa. Aunque ya sabemos que eso también cuesta dinero y que hay que pagar al barquero.
Amigo Cayetano, parece que este Crisipo era un disfrutón, creo haber leído que observaba cómo los cerdos comían berzas y después él decía: "yo me como una berza y luego un cerdo"
EliminarSalud
Moraleja acerca del fin de Crisipo: no conviene hacer mofa del mal ajeno.
ResponderEliminarAunque el mal ajeno es también con frecuencia el propio: por ejemplo, estar esperando advenimientos que nunca llegarán. Esperando los judíos a su liberador nos la liaron parda pues pasaron el testigo de la carrera de relevos a los emergentes sufridores de entonces del Crismón para que siguieran contando el advenimiento a los incautos, que eran mayoría. Aquello sí que fue un populismo en toda regla (ya que hoy se habla tanto y tan eufemísticamente de este concepto confuso) Y siguiendo el discurso: lo malo de los populismos es que en sus manías obsesivas por prevalecer y preponderar acaban convirtiéndose en otros -ismos, como la historia del siglo XX demostró con toda amplitud.
Nada nuevo viene, solo se repiten nuestros viejos fantasmas, solo se repite nuestra propia imbecilidad.
Está claro, amigo Fackel, no hay que hacer mofa de nada ni de nadie, ya se encargan otros de mofarse de nosotros. Seguramente esperar es perder el tiempo, pues el ciclo eterno del paso de equinoccios y solsticios siempre nos encuentra y sería feo que nos encontrara con cara de bobo esperanzado.
EliminarSalud
Es una certeza ya anunciada por Parménides, vivimos en un continuo y renovado fluir. Será ese el consuelo de la filosofía: constatar que todo regresa, de otra forma y manera pero la sustancia sigue siendo la misma. Un bucle eterno de las existencia, aunque creo que antes que los filósofos griegos, los vedas anunciaron el constante devenir, el dinamismo dentro de lo estático, y viceversa.
ResponderEliminarEn cuanto a morirse de risa, parece que no es algo tan raro. Uno de los tormentos chinos consistía en matar de risa. Es maligno hasta decir basta.
Abrazos
Querida Amaltea, la sucesión de las estaciones, los vientos que siempre llegan, un ciclo eterno. Cómo no podía ser de otra manera, en el arte se reproducen también los ciclos, en definitiva el artista expresa el mal negocio de la historia de cada tiempo.
EliminarUn abrazo