Con
once años el joven pianista Béla Bartok (1881-1945) dio su primer concierto. Interpretó
el allegro de la sonata Waldstein de Beethoven, pero la complejidad
compositiva de las sonatas beethovenianas estaba muy lejos del folclore magiar,
rumano y eslovaco que tanto había de interesar al músico húngaro.
Su
espíritu inquieto lo llevó por los caminos húmedos de la Europa Oriental, allí encontró bailes y antiguas melodías y, entre las composiciones
diatónicas,
una tristeza.
Había
hambre y los nacionalismos exaltados ponían en peligro cualquier armonía y cualquier
otra forma civilizada del arte.
Las
danzas rumanas que compuso Bartók transmiten el quebranto de aquellos
titiriteros danzantes que lo daban todo por perdido. En las danzas rumanas
encontramos aflicción.
Con
un lenguaje armónico muy simplificado, Bartók nos cuenta que en las tierras de
Mezoszabad y de Igris bailan los gitanos con un chal y un bastón.
Las
danzas rumanas fueron compuestas para piano y constan de seis movimientos:
I Danza del palo (Bot tánc - Jocul cu bâtă)
II Danza del Chal (Brâul)
III En el lugar (Topogó - Pe loc)
IV Danza de Bucsum (Bucsumí tánc - Buciumeana)
V Polka rumana (Román polka - Poarga Românească)
VI
Minúsculo, Danza rápida (Aprózó - Mărunțel)
No soy un experto en temas musicales de este calibre; pero creo que todo artista es hijo de su tiempo. En todo caso, debe luchar contra los condicionantes históricos e ideológicos que tratan de imponerle un camino a seguir. Lo más fácil hubiera sido dejarse llevar por los impulsos irracionales que proponían los nacionalistas; pero él prefirió ahondar en las raíces populares, más serenas y equilibradas.
ResponderEliminarUn saludo.
Amigo Cayetano, Bartók fue un gran músico y un hombre valiente, se lo pasó bastante mal. Reconozco la valía de sus composiciones, por ejemplo su concierto para cuerdas percusión y celesta, (el segundo y tercer movimiento son sensacionales) pero no me gusta el excesivo regusto folclórico de toda su obra. No me gusta la música folclórica.
EliminarSalud
Existe grabación de la "Música para cuerdas, percusión y celesta" interpretado por la Orquesta sinfónica de Montreal dirigida por Charles Dutoit que es una maravilla. El disco contiene además el magnífico "concierto para orquesta" que Bartók compuso en 1944 y lo presentó como una competición con su anterior "música para cuerdas, percusión y celesta" de 1936
ResponderEliminarMe has traído a la memoria un compositor que siempre estaba nombrado por una persona allegada.
ResponderEliminarDe eso hace al menos 30 años.
Hoy me he vuelto a reencontrar con su nombre, porque a decir verdad lo tenía olvidado.
Un abrazo
Miquel, vale la pena recordar de vez en cuando. Bela Bartók es un buen músico, referente de una manera de componer.
EliminarSalud