Jakub Nepras (República Checa), Spirit of the place,
2010, video escultura.
Lo que más se parece a un
buen diálogo es la interpretación de una pieza de música de cámara.
El diálogo se produce cuando
se armonizan las ideas y la melodía del pensamiento va fluyendo.
En los cuartetos de cuerda,
op. 59, “Razunovsky” de Beethoven encontramos unos cambios constantes de
atmósfera sonora que discurren como si se tratara de un diálogo, se mezcla lo
frenético con lo pausado, fluyendo todo con la tensión precisa para el
entendimiento entre las partes.
Beethoven utiliza una
economía de medios que roza con el minimalismo más conceptual. El tercer
cuarteto comienza con el desarrollo de un tiempo lento, éste puede llegar a
exasperar al oyente pero finalmente, si atiende a la precisión del diálogo que
establecen los instrumentos, acaba fascinado por la belleza.
El primer cuarteto presenta
en su primer movimiento una complejidad que luego, en el scherzo que le sigue adquiere un vertiginoso dramatismo, también
esto fluye como un diálogo: reflexión y expresión.
Ciertamente el diálogo se
produce.
Gracias por darme las pautas.
ResponderEliminarSoy, hay que reconocerlo, un triste analfabeto musical.
Con tus explicaciones no puedo ponerme al día, pero si intuír de que trata la pieza, que no es poco en mi caso.
Salut
Miquel, los cuartetos de la opus 59 de Beethoven son una maravilla, te gustarán, naturalmente no debes buscar ningún argumento, atiende al diálogo que se establece entre el primer y el segundo violín con el chelo y también con la viola.
EliminarSalud
No hay cosa más cierta que existe realmente ese diálogo del que hablas. A veces se da incluso en un mismo instrumento, en forma de pregunta y respuesta. Lo difícil para un profano es verlo.
ResponderEliminarUn saludo.
Amigo Cayetano, en efecto, se establece un diálogo entre unos compases y otros, se trata de un intercambio de mensajes estéticos.
EliminarLa cantidad de profanos existente es debida en gran parte a la insensibilidad de los programas de educación, al desprecio que tienen muchos enseñantes al arte, al utilitarismo errado de los planes de estudio, a la voluntad política por cargarse el conocimiento, a todas estas patrañas y espectáculo adocenado que nos sirven los medios de comunicación.
Saludos