domingo, 10 de mayo de 2015

Cortes en la piel

Fantasma azul. 1951. Alfred Otto Wolfgang Schulze (Wols)


Te has tenido que tragar más de una palabra,
como te obligan a hacerlo a menudo,
es un aceite amargo o un membrillo verde de mala digestión
que deja señales evidentes en la lengua.

No has podido gritar ni escupir su hiel
y te has mordido el labio, gesticulando.
Los dientes son interjecciones que marcan los labios
que se resienten del mordisco y llegan a agrietarse.

Con la lengua señalada y con el labio cortado
se te altera el libre flujo de las palabras
y tienes que tragar más y más palabras, hasta callar.

Llegará el día en que para protestar levantarás océanos
                                                                     [de silencio
y para evitar las grietas sangrantes en las axilas
será necesario que los levantes con un cuchillo en la mano.

F.C.

16 comentarios:

  1. Pesimismo y contrariedad, podría titularse. Para conjurar el aceite amargo, habrá que salir a la calle, encontrarse con los amigos, leer a Marco Aurelio, y aceptar que somos tan insignificantes que ni siquiera merece la pena enfadarnos. Muy al contrario, la vida que es una carrera de obstáculos, exige disfrutar y ser un poco felices a pesar de todo.

    Un abrazo

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    1. Sí, querida Amaltea, sí, somos insignificantes y propicios a la indigestión. Ya sabes que las "Meditaciones" de Marco Aurelio me acompañan, yo también creo que "los deseos conducen a una preocupación y decepción permanentes, ya que todo lo que se desea de este mundo es miserable y corrupto."
      Así pues, moderación, tiento, templanza y la vida sosegada el "beatus ille".
      Un abrazo

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  2. Quedarse quieto, sin mover la boca, es lo mejor cuando la lengua está herida, lo cual llevado a un contexto menos fisiológico acaba como bien has dicho, con un ¡se acabó!, entonces es el propio dolor causado por el silencio, el que te conduce a la batalla.

    Buen domingo y a la hora del café, en petit comité, una libre conversación que desahogue.

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    1. Querida Loli, muy buena recomendación: silencio y no mover la boca.
      Feliz domingo.

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  3. Una

    -A veces callar es mucho más sangrante que decir las cosas a boca jarro.-Y si no ;que nos lo pregunten a esta altura del curso...Y como eso, tantas cosas: que si le das rienda a tu inquina xD.Más vale callar e ir masticando para poder tragar y no se te indigeste.

    Una protesta sin palabras...Por eso es necesario mantener la cabeza fria y sopesar las cosas pero.Una cosa es pregonar y otra dar ejemplo.La vida es un gran teatro.

    Un abrazo.feliz domingo

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    1. Querida Bertha, cómo tú dices, la vida es un gran teatro, donde las escenas de heroismo se suceden con otras de hipocresía; actitudes valientes que acaban marcándonos la piel y otras actitudes de acatamiento que acaban marcándonos del pensamiento. Lo malo es que esta obra de teatro nunca tiene un final feliz.
      Un abrazo

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  4. Ese azul y toda esa composición no puede ir mas acorde.
    saludos-

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  5. En el gran teatro de la vida, la hipocresía y el abuso son
    el pan diario...y aunque escupamos alacranes verdes nada cambiará...no sé si el cuchillo será la solución. Lo que tu inteligencia te dicte amigo. Estoy regresando de a poquito.
    Un abrazo desde Quebec.

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    1. ¡Oh Ceciely, qué ilusión volver a verte por aquí! Celebro que regreses.
      Querida amiga, los cuchillos nunca son la solución, mejor la prudencia y el sentido común. Un abrazo.

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    2. Desde luego que NO a la violencia, pero no podemos evitar el desfogue en la palabra y cuando tu dices... "para evitar las grietas sangrantes en las axilas
      será necesario que los levantes con un cuchillo en la mano." no son mas que figuras y es tu inteligencia que da el paso siguiente...es preferible rasgar un océano para vaciar la ira contenida.
      Estoy feliz de volver a vosotros. Saludos.

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    3. Coincidimos, querida Ceciely, jamás la violencia y siempre la palabra y el razonamiento sereno por delante.
      Un abrazo

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  6. Eso iba a decirte, o parecido: cuidado con los envenenamientos. Hay vasos comunicantes individuo-sociedad, o clanes de ésta más bien, que perjudican a todos si se extiende la venenosa fatalidad,

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    1. Amigo Fackel, las pócimas tóxicas son mucho más límpias, el envenenamiento no mancha los tapices como ocurre con la acción de los cuchillos.
      Asistimos a la extensión de la fatalidad
      "Sic omnia fatis in peius ruere, ac retro sublapsa referri"
      mientras nuestro instinto de conservación hace todo lo posible para que cerremos los ojos.
      Salud

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