Arte
rupestre de la Cueva de Altamira, Santillana del Mar, Cantabria. Imagen del Banco de imágenes y sonidos
del INTEF.
El
camino es largo y escarpado,
unas
amapolas efímeras
tiñen de
rojo las escarpas.
Al
comienzo de la senda
Cronos
juega con el hijo de Caos
y Eros
se escabulle entre las pitas.
En el
fondo del valle insondable
se
encuentra el desengaño del pan
y un
obstinado anhelo de luz.
Quizás
al amanecer un viento del norte
nos
traerá perfumes de lavanda
y en el
ocaso las lágrimas sólo serán
un deseo
de belleza.
F.C.
F.C.
Una bella síntesis de Altamira a nuestros días, aún seguimos con el desengaño del pan y obstinados deseos de luces si bien, en su defecto, seguimos siendo pintores rupestres explotando platónicamente los colores en el fondo de la cueva. Quizás haya amaneceres, quizás.
ResponderEliminarAmigo Fackel, hay una lucha real, secular y obstinada por la provisión del pan. Una estrcita dependencia de la materia y en esta dependencia, aun con ella, aspiramos a un hálito de belleza.
EliminarSalud
Qué hermosos cuatro últimos versos. Belleza y ocaso.
ResponderEliminarEsa combinación viene pintiparada para imaginar la fuerza creativa y la sensibilidad de quienes dibujaron en las paredes. Sabrían más ellos más de los ocasos y finales que nosotros, casi veinte mil años mas tarde.
Un abrazo
Querida Amaltea, celebro que te gusten estos versos. El deseo de belleza puede causar estragos.
EliminarUn abrazo
No cabe duda que esa conquista a la belleza es un salto arriesgado.Y que mejor que comprimirlo todo en este precioso poema.
ResponderEliminarNunca fueron buenos tiempos para la lírica.Pero gracias que hay unos buenos artesanos o equilibristas de estas bellas palabras, que son como ese pan que tanta falta nos hace.Y es que ,la belleza esta en todo lo que se hace con sosiego y buena voluntad.
Un abrazo Francesc.
Querida Bertha, coincido contigo, la conquista de la belleza es tarea arriesgada. Los románticos consideraron que la belleza, como el amor, nos traerían la redención necesaria, pero ¡ay amiga!, los ideales románticos fracasaron como siempre han fracasado los ideales humanos, y de aquello sólo quedó alguna obra de arte, pero ninguna redención y los pecados del mundo contiúan.
EliminarUn abrazo