Hércules en la encrucijada, llamado también Hércules entre la Virtud y el Vicio (1596)
Annibale Carracci
El
infortunio, que es el mejor maestro de todos, nos enseñó que hay virtudes contrarias
al hombre. Grandes virtudes. Virtudes capitales e incluso virtudes contra
natura.
Las
grandes virtudes, como los grandes pecados sólo son tolerables en soledad,
jamás en sociedad.
Parece
ser que en la dimensión del vicio y de la estrenuidad determinan la inspiración
artística.
Los Carracci, los Incamminati y en general los artistas de la escuela de Bolonia se empeñaron en expresar las dimensiones del vicio y de la virtud. Naturalmente medían la moralidad con el metro de su pincel.
Los Carracci, los Incamminati y en general los artistas de la escuela de Bolonia se empeñaron en expresar las dimensiones del vicio y de la virtud. Naturalmente medían la moralidad con el metro de su pincel.
Me ha gustado eso de que las grandes virtudes son solo tolerables en soledad. Yo creo que incluso, debido a la envidia y a la mediocridad muchos prefieren aceptar en público lo vicioso y lo oprobioso antes que la virtud ajena. Que los pintores de Bolonia tuvieran el metro plástico en sus manos no bastaría, supongo. Aquella gente ya veía de todo en aquellas sociedades más abiertas y tolerantes, con mayor sentido de la alegría y también de la comunicación, que en el ruedo ibérico. Poco sé de la Escuela de Bolonia pero aún no es tarde para dejarme enseñar por tu vasto espectro de conocimientos, hermano.
ResponderEliminarAmigo Fackel, no es frecuente que las grandes virtudes se aireen en público, el virtuoso corre el peligro de acabar en la hoguera, otra cosa es el alarde pretencioso de la virtud, jactarse y presumir de ella, en este caso siempre resulta fácil descubrir el grado de cojera del vistuoso charlatán.
EliminarLos "incamminati", aquellos boloñeses, no se acabaron de creer lo del barroco dogmático y practicaron un arte gástrico, de carnes a contracurva con un cierto tenebrismo de poca virtud y de poco pecado. Aquí en el ruedo ibérico, la cosa fue más tremenda y las consignas trentinas fueron demasiado determinantes.
Un abrazo
Una costumbre muy repetida en nuestra historia del arte es utilizar el lienzo como medio pedagógico para adoctrinarnos en esto o en aquello.
ResponderEliminarUn saludo.
Amigo Cayetano, el arte se ha utilizado demasiadas veces como arriero de dogmatismos, aunque Carracci no se lo tomaron muy en serio.
EliminarSalud
Me haces pensar, prenda.
ResponderEliminarSalut y gracias.
Miquel, amigo mío, ¡qué cosa tan divertida esto de pensar!
EliminarSalut
Hermanos, que no es lo mismo pensar que darle vueltas a las cosas.
EliminarFackel
Amigo Fackel, algunas veces consigo pensar en un nuevo guiso de puerro mientas le doy vueltas a la crema de cebolla al curry, te aseguro que es sabrosísima.
EliminarUn abrazo
El arte y su mensajes...?
ResponderEliminarQue nos gusta a los humanos buscarle la vuelta a todo y en este caso los poderosos.Para seguir creciendo a fuerza de machacar.
A ver .si somos tocados por la mano mágica de un demiurgo y de golpe y porrazo se nos arregla todo:)
-Ya llegó la hora de la verdad,(como dicen los toreros), y mañana vamos a ver, en que queda toda esta puesta en escena y lo que hacemos con los siguientes...?
Un abrazo y mucho ánimo que ya no hay vuelta de hoja:((
Amiga Bertha, hay que tener cuidado con los golpes de mano. Con disfrutar un poquito de la belleza nos basta. Sé que no hay vuelta de hoja, ni siquera hay hoja, aún así, el ánimo no falta y el buen humor mucho menos.
EliminarSalud
***Terminada la entrega anual sobre Góngora, que anunciaba en tus "Perigallos barrocos". Esta vez "tergi-versando" sobre el paso del Renacimiento al Barroco. En "abran textos". (tal vez te apetezca)***
ResponderEliminar"Nulla ethica sine aesthetica"
Gracias Abaham, claro que me apetece, tus textos siempre me interesan.
EliminarSalud
Y algunos se empeñan en cultivar esas virtudes que contrarían tanto la naturaleza humana, con lo que acaban por ser aburridos hasta el bostezo.Prefiero los pecados de Caravaggio.
ResponderEliminarUn abrazo
Querida Amaltea, la crítica artística anglosajona, ya desde la época victoriana y aún más atrás, ha contemplado el arte a través de un cristal de curvatura puritana y ya sabemos que las ópticas curvadas deforman o focalizan la realidad en un entorno demasiado diminuto, un punto, y lo que excede de este entorno tan estrico es machacado, con estas miras demonizan a Caravaggio.
EliminarMientras tanto, disfrutaremos de unas anchoas con pan con tomate y dejaremos el cultivo de las virtudes a los agoreros.
Un abrazo.
En privado no hay limite.
ResponderEliminarSaludos,
Amic Dapazzi, hay que preservar la privacidad. Estamos asistiendo a una invasión terrible de los límites de lo privado, se meten en nuestras vidas indiscretamente, cualquier día nos encontraremos con un vendedor de humo sentado en nuestro comedor.
EliminarSalud