Galiso, 1963
Ensamblaje-collage
Guillermo Wiedemann (1905-1969)
Los días con sus noches han borrado
el recuerdo de la cuna en penumbra
y el infausto nacimiento entre el
llanto,
el desastre anatómico inicial
y el corte del vínculo que sangraba;
las horas oceánicas con rumbo
incierto en las aguas embravecidas,
y el compromiso de lucha azarosa
por caminos de cardos y camelias.
La herrumbre de los metales, la pátina
de las cosas antiguas y la seda
desgarrada del tiempo que pasó,
te aseguran, con palabras burlonas,
que los días que desaprovechaste
también están contados en la lista
de las noches y los amaneceres.
No hay nada, ni día que no esté apuntado.
ResponderEliminarSi uno lo aprovecha y/o lo desperdicia, ya no es cosa del destino.
No Miquel, no es cosa del destino, absolutamente no. Todos los días cuentan.
EliminarSalud
Escrito por ella, leo en el blog de Mareva: "...el tiempo horneado en los márgenes que ese libro escarbó en la tierra..."
ResponderEliminarSalud!
Amigo Loam, la amiga Mareva es un prodigio de creatividad, un torrente de aguas que inundan cualquier rincón del pensamiento.
EliminarSalud
me encanta...
ResponderEliminarGracias Còssima, todos los días se podrían anotar en una hoja de Excel.
EliminarPetons
Me temo que los días del desaprovechamiento no nos serán descontados del cómputo global. Claro que sobre los términos aprovechar o desaprovechar tendríamos que ponernos antes de acuerdo. Con frecuencia, desaprovechar un tiempo, una actividad, una realización a traído el aprovechamiento de lo inesperado, de la sorpresa, de la vocación más íntima. Pero quien más o quien menos tenemos cierto complejo de no haber aprovechado siempre nuestros días.
ResponderEliminarTus poemas pragmáticos hacen re-pensar. Gracias, Francesc.
A ha traído se le perdió la h por el camino, lo siento.
EliminarAprovechar o desaprovechar, amigo Fackel, son términos relativos, parece que podemos asegurar que los momentos de goce de los sentidos pueden anotarse en el activo. No desdeñamos un rodaballo al horno ni un pan con tomate y anchoas.
EliminarSalud
Así queda asegurado, señor Francesc. Para usted palabras de agradecimiento por un blog en el que puedo aprender.
ResponderEliminarMuchas gracias.
Salut.
AndrI Alba
Amiga Andri, por tus comentarios intuyo que este es un blog didáctico. Tengo poca experiencia en pedagogía y he impartido muy pocas clases, y además, siempre ha sido en niveles superiores de la profesión, pero jamás hubiera creido que lo mio fuera la didáctica.
EliminarSalud
Qué lindo. En un primer comentario le iba a decir eso que ha dicho, pero lo quité. Iba a decir: "aunque su propósito no es didáctico"...
EliminarBueno, ya pasó.
Muchos besos.
Andri Alba
es filosofía, pero de la buena, cuando la poesía expone sobre cualquier indicio de retórica, el zumo del fruto del árbol de la vida me parece esencial, grandiosa, amiga
ResponderEliminarviva la poesía Francesc!!
saludos desde el Sur
Amigo Omar, repito contigo ¡viva la poesía! lo que ocurre es que yo me quedo muy lejos de las cumbres del verso.
EliminarSalud
Pues si están en la lista, están en la pátina.
ResponderEliminarY tan desaprovechados tampoco están ahora que amanecen con nosotros :D
Petons.
Amiga Gemma, la lista es azarosa, está lo que queremos y lo que no queremos.
EliminarSalud
Se hace camino al andar, que diría don Antonio; pero también rememorando la vida pasada. Un camino en sentido inverso que no se puede ya enmendar.
ResponderEliminarUna cuestión técnica: ¿es posible que haya utilizado el autor serrín para dar textura al collage? Me imagino que será difícil saberlo.
Un saludo.
Amigo Cayetano, echar la vista atrás, sí, esto tiene algún riesgo, a veces es mejor haber perdido la memoria.
EliminarEn cuanto al collage te diré que apenas conozco al autor, pensé que podríamos calificarlo de abstracción lírica pero me resulta un poco comprometida la calificación, hay algunos aspectos de "tachismo", de "frottage" o incluso de "art povera".
Salud
Es bellísima, como un balanceo suave sobre el mar calmo.
ResponderEliminarQuerida Amaltea, me ha resultado sorprendente tu utilización del adjetivo "calmo" pues ¿creerás que, en un primer borrador de este poema, también figuraba este vocablo?
EliminarMe hace mucha ilusión que te haya gustado.
Salud
Magnífico poema, Francesc, admirablemente acompañado por una pintura espléndida. Nada se pierde aquí ni se diluye, sino que cobra la dulce ironía de lo que los dioses niegan, en su más rotunda belleza.
ResponderEliminarSalud.
Gracias Manuel, los dioses siempre niegan, son inclementes, ellos llevan su cuaderno de notas y van anotando según sus antojos.
EliminarEn cuanto a la pintura debo decir que apenas conozco al autor.
Salud