Contemplo el temps i
tot allò que és bell,
que és tan gran com
els pobles i la mar,
que resisteix el pas
dels equinoccis
i desconeix les edats
i els obstacles.
M’atrauen els signes que
estan impresos
als murs dels segles,
cremats pel clar de lluna
i enfredorits per la
impietat de l’ombra
o per el raig de sol que
es filtra entre els arbres.
Contemplar el teu
rostre és el fruit dolç
que nodreix un cos
feble que camina
per carrerons
enllosats amb paraules.
Caldrà deixar passar la
nit de flames
per a veure-hi més
clar entre la tramuntana
de l’alba i els
poemes de gelor.
- - - - - - - traducción - - - - - - -
Contemplo el tiempo y todo lo que es bello
que es tan grande como los pueblos y el mar,
que resiste el paso de los
equinoccios
y descubre las edades y los obstáculos.
Me atraen los signos que quedaron impresos
en los muros, quemados por el claro de luna
y helados por la impiedad de la sombra
de un rayo de sol que se filtró entre la arboleda.
Contemplar tu rostro es la fruta dulce
que nutre este cuerpo débil que camina
por callejones pavimentados con palabras.
Dejaré que pase la noche de las hogueras
para poder verlo todo más claro entre el viento
del alba y los poemas del rocío.
Me gusta.
ResponderEliminarGracias Miquel, es uno de esos poemas del jardín.
EliminarSalud
Sento, de fons, en llegir el poema, com la remor de l'onatge a la nit. Poema, m'atreviria a dir, de factura clàssica: impregnat de serenor, equilibri i plasticitat. I tanmateix, hi ha com un filtre de modernitat en el tractament del temps i de l'amor. Composició de gran bellesa, sens dubte. Una abraçada, benvolgut Francesc.
ResponderEliminarAmic Ivan. Mai no puc abandonar la influencia clàssica, de fet tampoc m'ho proposo- La forma sonet i una certa estructura horaciana he pensat que podien expressar aquest temor de la contemplació d'un rostre terrible, qui sap si de la bellesa.
EliminarSalut
A mí también me gusa, Francesc. Un placer por la mañana leerlo
ResponderEliminarGracias Casilda, celebro que te guste, tal como le dije a Miquel, se trata de uno de estos poemas del "jardín", un día aclararé de qué jardín se trata.
EliminarSalud
Molt bonic i evocador. M'encanten els sonets.
ResponderEliminarGràcies Júlia, celebro que t'hagi agradat
EliminarSalud
Un poema muy hermoso. Me quedo, en especial, con el primer terceto. No obstante, el comienzo del poema es magnífico.
ResponderEliminarUn saludo muy cordial.
Amigo Antonio, esta es una de mis manías, ya sabes, una reflexión tras otra sobre los peligros de la belleza.
EliminarUn abrazo.
Los cuatro primeros versos son una invocación de la Gracia, de quien sabe que la emoción de un segundo de belleza es permanente e inmune al tiempo. Una eternidad que se detiene para que podamos alcanzar a verla. Un regalo que no todos pueden recibir.
ResponderEliminarQuerida Amaltea, un segundo de belleza queda impresa en la memoria como las inscripciones en los muros.
EliminarUn día te hablaré de estos poemas del jardín.
Salud
Me atraen los signos que quedaron impresos
ResponderEliminaren los muros...
compartimos atracciones, siempre me fascinó el acanto tallado en ornamentación e puertas y cornisas de edificios del XIX de mi ciudad, y los hermosos acantos del parque principal
http://elpaseanteaudaz.blogspot.com.es/2008/07/los-acantos-del-campo-grande.html
Hermosa poesía a la naturaleza y cuanto extrapolas de ella. Un abrazo.
Amigo Fackel, a Calícrates también le fascinó el acanto.
EliminarCelebro que te haya gustado.
Salud