lunes, 30 de octubre de 2023

De la transgresión a lo chabacano

 
Muerte de la Virgen. 1606. Caravaggio 

 

Como cualquier otra manifestación humana, el arte se va adaptando al orden de los tiempos. Nada sobrevive sin una adecuada adaptación.

El arte utiliza los materiales y los medios tecnológicos de que dispone en un momento determinado. Con todo ello, el artista elabora su “expresión artística”. 

Esto no significa que los medios o materiales tradicionales queden arrinconados. El lienzo, el bloque de piedra y los pentagramas continuarán y se adaptarán al signo del tiempo y convivirán con las nuevas tecnologías: el video-art, el happening, las instalaciones, el arte sonoro, la performance, el sempler, los hologramas, la inteligencia artificial…

En definitiva, el arte se adapta y transgrede. Se puede transgredir tanto con las formas tradicionales de expresión, como con las nuevas tecnologías.

My bed, 1998. Tracey Emin 


La música, el ballet, la escultura, la pintura, la arquitectura nos han proporcionado obras magníficas cuya potencia transgresora ha significado un avance notable en la historia arte, que es como decir en la historia de las civilizaciones. Alguien ha dicho que la historia del arte es la historia de las transgresiones.

El arte ha transgredido y preservado lo más valioso que tiene el ser humano. Diríamos que el arte es el cofre donde se guardan los tesoros más preciados de la civilización. Miguel Ángel, Bach, Leonardo, Bellini, Cellini, Cézanne, Stravinski, transgresores todos, cuyas obras quedan guardadas en el cofrecillo del arte.


Olaf Breuning 


Estoy convencido de que las formas de expresión derivadas de las nuevas tecnologías, también nos proporcionaran obras transgresoras que servirán para avanzar por este sendero de zarzas y amapolas.

Veo, sin embargo, un peligro en la utilización de las nuevas tecnologías en cuanto a la transgresión se refiere. El happening, la performance, las instalaciones… son medios que ofrecen una enorme posibilidad de transgresión y al mismo tiempo una grandísima posibilidad de construir un espectáculo de luces y colores donde el oropel del artista y la frivolidad imperan sobre la expresión formal.

Encontramos ejemplos de utilización de las nuevas tecnologías que no son más que un discurso burdo, más rebuscado y vanidoso que transgresor. Y lo encontramos muy a menudo en certámenes, exposiciones, encuentros artísticos.

El artista cae en el ridículo, en un ridículo de hologramas, de inteligencia artificial y de sonoridades ruidosas. ¿Es culpa de los medios de expresión? No, absolutamente no, pero aseguro que las nuevas tecnologías enmascaran con mucha facilidad la chabacanería.

SÓLO UNA LÍNEA MUY FINA SEPARA LO TRANSGRESOR DE LO CHABACANO.

12 comentarios:

  1. Creo que a "arte" le puedo, (hablo en personal) calificar de tal, si lo que veo me produce una sensación de belleza, de satisfacción, de placer a la vista, de tranquilidad emocional, incluso de curiosidad.
    Hay obras que no sabría como clasificarlas, no soy entendido, pero que me producen sosiego, y otras, que me repelen con sólo darles una ojeada.
    No hace falta que la firma sea de un genio, he visto pequeños dibujos llenos de personalidad, diferentes, y he visto obras, de firmas destacadas, que me han producido un giro de cabeza.
    Cierto es que uno tiene sus preferencias. Cualquier paisaje de Vayreda me produce emoción, y no todo lo de Barceló me entusiasma.
    Creo que la línea la ha de poner quien observa la obra, y no el marchante.
    Pero hay quien sabe venderse, y lo hace bien.
    Un abrazo

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    1. Amic Miquel, las clasificaciones nos sirven para ordenar el conocimiento. Lo de la sensación o el impacto estético que pueda provocar una obra de arte está por encima de cualquier clasificación.
      Entonces vienen los gustos de cada uno. Hay quien se entusiasma por un determinado estilo artístico, otros atienden a la firma, otros por el valor económico de una obra o por su consideración comercial, de todo hay.
      Abrazos.

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  2. Pues sí, absolutamente cierto. Creo que la técnica, materiales o lo que sea que se emplee para hacer arte, no supone más que un medio, ni mejor, ni peor, cada época va aportando nuevas posibilidades y cada material, instrumento o estilo puede proporcionar al artista su propio medio de expresión. Una obra de arte puede ser transgresora según la época en la que surja, si choca o no con los cánones existentes, pero más allá de todo eso, creo debe conmover, debe transmitir, por eso a veces una obra no es apreciada en su época por no ser entendida y en otra se aprecia ese mensaje que pasó desapercibido por resultar demasiado transgresora en su momento. Otra cosa es usar la técnica que sea, para hacer barrabasadas únicamente buscando la provocación del espectador, más allá del componente artístico, lo que se pretende es sorprender o impactar y ahí , sí , ahí sí que se puede traspasar la línea de lo chabacano y caer en la vulgaridad.

    Hoy hay mucho de eso, porque hay demasiado de todo y a cualquier expresión se la califica de artística, lo sea o no : )
    Muchos besos!

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    1. Querida María, la técnica y los materiales son un medio. Lo que cuenta es la mente y las manos del artista.
      Siempre se han hecho barbaridades que han querido hacerse un lugar en la historia del arte, pero al final el tiempo depura.
      Muchas veces con el afán de transgredir y buscar este momento de gloria, ciertos autores han caído en la chabacanería más ridícula. Bien, pues, yo creo que las nuevas tecnologías facilitan este paso a la chabacanería. Entre lo chabacano y la transgresión sólo hay una línea muy fina y luego vienen las redes sociales y lo amplifican.
      Abrazos mil.

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  3. No hay duda, amigo, la transgresión en el arte hace que esté más vivo, sobre todo si éste es verdadero. Si no fuera así, aún estaríamos en las pinturas rupestres de las cuevas de Altamira. Ahora, eso sí, el arte sea cual sea y en la forma que se manifieste, igual que el amor, tiene que hacerte sentir sus mariposas en el estómago. Un abrazo, Francesc y gracias por tu visita.

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    1. Amigo Terly, en poesía conocemos ejemplos de transgresión que han supuesto un avance. La transgresión, sin embargo, debe respetar la tradición y no sobreponerse a ella.
      Abrazos.

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  4. Caravaggio, transgresor. Un cuadro que representa una transición clara. Nada que ver con los anteriores de la Asunción de la Virgen al Cielo, Inmaculada. En este a cambio deja la duda de si muere o duerme dulcemente, dejando la incógnita si asciende al Cielo. La hace más humana.
    Saludos.

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    1. Amigo Car res, yo creo que Caravaggio fue un transgresor con sus fondos oscuros, con su "tenebrismo" que supuso un avance estético.
      Saludos

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  5. A veces pienso si el problema radica en la imposibilidad de crear algo nuevo y de calidad en literatura, música o pintura. Quizá el número de buenas creaciones posibles sea finito ya esté colmado. Lo chabacano puede ser un grito de impotencia ante esto. Un saludo,

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    1. Yo creo que la cuestión no radica en la creación de algo nuevo u original, me parece que lo importante es la calidad, la expresión formal, la consecución de la belleza, la comunicación estética… Creo que después del capitel dórico pocas cosas nuevas se han creado, obras, sin embargo, bellas, extraordinarias, cuya importancia está en el modo y la forma. La originalidad, a mi entender, no tiene sustancia estética, es algo que tiene relación con la cosa comercial o con las ganas positivas de hacer una cosa que no se haya hecho antes.
      En cuanto a la expresión artística, la comunicación formal… creo que el hombre es capaz de llegar muy lejos, y también de hacer muchas barbaridades y caer con facilidad en lo chabacano. Yo, sin embargo, tengo pocas esperanzas.
      Saludos.

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  6. No soy el más apropiado para hablar de Arte. Para mi el Arte tiene que tener equilibrio, puede que no en las formas pero si en su conjunto. Uno puede pintar formas irregulares e inconexas pero el verdadero artista da a esta mezcla de figuras y colores un equilibrio de conjunto que le hace agradable a la vista.
    La Patente de Corso que es autodenominarse "transgresor" en no pocas veces es el cajón de sastre de los frustrados que no saben hacer nada y se ponen al lado de los verdaderos trasgresores para cobijarse bajo su sombra.
    A mi dos obras me marcaron cuando las vi, una fue la Capilla Sixtina y otra el Entierro del Conde Orgaz, simplemente pensé que era imposible que alguien pintase asi.
    Un saludo.

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    1. Sí Daniel, el equilibrio es indispensable, en el arte y en todo. La proporción entre los elementos y el todo, el equilibrio de cada elemento, la composición del conjunto tanto en forma como en color y desde luego, en una partitura. Esta es una mirada clásica, a la que me adhiero y he defendido desde siempre; luego está la mirada romántica que asegura que la belleza –que no el equilibrio- reside en la mirada del espectador. Ambas son formas de entender el arte.
      Lo de la transgresión puede ser un valor positivo, pero crear una obra transgresora requiere mucho, mucho conocimiento y muchas veces hay quien se arriesga y quiere impresionar al espectador, casi siempre el supuesto transgresor sólo busca un momento de gloria y entonces cae en la chabacanería.
      Amigo Daniel, me estás hablando de dos obras que son verdaderos monumentos de nuestra civilización –palabras mayores- Nos descubrimos ante ellas y nos dejan una huella en nuestra memoria que perdura.
      Abrazos.

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