jueves, 12 de octubre de 2023

La ciudad de la estulticia conocida

Composició amb figures (1945) Antoni Tàpies 

 

Después de unos días de retiro, vuelvo a la ciudad donde abundan los contagios y donde la comunicación establece las reglas de una civilidad, a veces molesta y a veces enriquecedora.

La ciudad se desarrolla en el caos. ¡Qué difícil es gestionar el caos! Es imposible trazar una línea que una los puntos del caos.

Ningún político y ningún urbanista podrá gestionar o planificar la ciudad si no es consciente del caos. La complejidad derivada del caos es el primer “input” del diseño urbanístico, mal que nos pese.


Vuelvo a la ciudad, a sabiendas de que voy a encontrar la estulticia cercana, la que conozco.

16 comentarios:

  1. Por partes.
    Me gustó mucho el cuadro de la entrada anterior, mucho. Por otro lado, desconocía la faceta simbolista, pues así me lo parece a riesgo de equivocarme, de Tapies. Este oleo que has puesto no me desagrada; tiene otras fórmulas, el "arte pobre", de la que disiento profundamente, pero me gusta lo que has puesto de él, hoy.

    Y a lo del caos. Esta es una ciudad mal organizada, borrar los chaflanes que es la seña de identidad de la ciudad, es, al menos para mí, una aberración. Pero no soy urbanista y he desertado de lo urbanita, así que te dejo con la vorágine caótica de la ciudad.
    Un abrazo

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    1. Querido Miquel, Tàpies tocó muchas teclas, quizá lo más celebrado es precisamente su “arte pobre”, era un artista culto y muy comprometido con la estética contemporánea. Muchas veces que planteo algunas reservas sobre su arte, aunque debo reconocer que sigue atrayéndome. Lo que menos me gusta de Tàpies es su obra ambiguamente surrealista.
      La voluntad de eliminar el trazado de los chaflanes es una muestra de la incultura supina de los urbanistas que, en los últimos ocho años, han marcado la acción de un ayuntamiento igualmente inculto y dañino desde el punto de vista urbano. Unos urbanistas que han querido enseñar al padre hacer hijos, ¡bah! engreídos ignorantes.
      Abrazos

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  2. Una de las cuestiones que vengo detectando actualmente, aunque no sea de ahora porque desgraciadamene se ha dado siempre, es la falta de sentido de la estética (o Estética) Parece que las administraciones, con tantos técnicos, administrativos y electos, carecen de claridad al respecto. Deberían repasarse todas las ordenanzas municipales y ya que la ética está regida solo por los negocios al menos tratar de compensar con un criterio estético más armonioso y coherente, porque se ve cada cosa. La ciudad dicen que es un ser vivo, pero un ser vivo también padece, puede dañarse y transmitirse el mal a órganos con vitalidad. El caos como retroceso: la falta de respeto a los espacios, los permisos a los negocios de cualquier índole sin prever sus efectos nocivos sobre el vecindario, la situación sospechosa de muchos pisos en cuanto a habitabilidad, etc. No parece que los ayubntamientos gobernasen, o al menos me he vuelto más negativo en una ciudad que cada vez se califica por ser zona de vinos y de tráfico que de convivencia y bien vivir.

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    1. Amigo Fackel, creo que fue a finales de la década de 1980, cuando se creó en Barcelona la “oficina del paisaje urbano” con el lema de “Barcelona posa’t guapa”. Desde aquel departamento se establecieron unas normas y unos reglamentos que velaban por la estética, no por una Estética teórica con mayúsculas, pero sí de una forma efectiva que dio unos resultados plausibles. Había respeto por el diseño urbano, tanto en las actuaciones públicas como privadas. Te puedo asegurar que se hacían cumplir las normas. Los técnicos responsables eran muy buenos, entusiastas y se realizaban inspecciones.
      Aquello se fue degradando, a veces pienso que es debido al signo de los tiempos. Ciertamente ha habido un retroceso. Creo que aquellas ordenanzas no han sido derogadas, pero no veo que se cumplan, hay una dejación que clama al cielo. Esto es así, y no me sorprende, pues viendo la dejación en otras cuestiones más fundamentales e importantes no me extraña que se degrade el paisaje; se degrada también la calidad social, la educación, los servicios generales y, el incumpliendo de las leyes está en la orden del día.
      Abrazos.

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  3. Cada ciudad alberga su propio caos y ese caos propio es lo que identifica y define a cada ciudad. Si no fuera así, todas serían iguales; a pesar de la globalización, no lo son. Bienvenido al caos, Francesc. Yo también recién acabo de sumirme en él (y también en la estulticia cercana, bien conocida).

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    1. Amigo GranUribe, esto que has dicho de que cada ciudad se identifica por su propio caos, es de antología. Lo comparto.
      En efecto, no todas las ciudades son iguales, pero cada vez hay más elementos que van unificando sus respectivas estéticas: los anagramas de las multinacionales, los establecimientos de las franquicias, las marcas comerciales, el tipo de menús basura, la vestimenta, las operaciones de estética, los grafitti… A pesar de todo esto, afortunadamente, las piedras tienen su efecto de contención y aunque los incultos quieran borrar los chaflanes, el orden geométrico persiste y va marcando las diferencias.
      Amigo GranUribe “roda el món i torna al Born”, volvemos a nuestro caos.
      Salud.

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  4. A lo que a mi me afecta, por mi tipo de movilidad, ahora le toca el caos al carril bici. Nunca lo hubiese creído, pero el aumento de los patines eléctricos, los superpatines(motores superiores de 250W),más el continuo movimiento de los repartidores de comida, es un caos que a mi me está costando seguir. Lo único bueno, es que vuelvo a estar en atención continua, mirando en todas direcciones y eso me va muy bien. Bien venido al caos

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    1. Amigo Car res, hay que vigilar, estos artefactos son peligrosos, crean un caos circulatorio tremendo. Tendremos que adaptarnos y estar siempre atentos.
      En secreto te diré que tuve que regresar de estampida a mi ciudad, tuve que huir del peligro.
      Salud

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  5. Em sap greu, però el quadre de Tapies és dit curt i ras, un nyap, no hi veig art per enlloc. Tàpies era prou farsant en el seu presuposat art.
    Si us molesta el caos de Barcelona, no aneu mai a Nàpols o Roma, és el caos a l'engròs

    Salut.

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    1. Amic Puigcarbó, queda clar que el quadre de Tàpies no t'agrada.
      Si faig un balanç entre les molèsties i els beneficis de la ciutat de Barcelona, em quedo a viure per sempre a Barcelona i també viuria a Nàpols i molt especialment a Roma, ciutat que conec força bé i admiro.
      Salut.

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  6. Antes de nada bienvuelto a tu casa, ahora que tb yo volví a la mía y a esta con tu permiso. El caos es consustancial al ser humano, mucho más en las grande urbes donde se hace imposible gestionar tantos intereses como coexisten, mucho más ahora que se pretende " humanizarlas" peatonalizando zonas por donde antes discurría el tráfico, habilitando carriles para todo tipo de vehículos, que antes ni existían, como los patines y eso sumado a la masificación que crece, hace que cuanto más grande sea la ciudad más caótica se vuelva... aunque te contaré que las pequeñas, como es donde yo vivo, tampoco se libra, porque esa estulticia que nos inunda tanto o más que el caos, hace que se tomen modelos de grandes ciudades -donde existe un trasporte público del que servirse los ciudadanos- haciendo dificilísima la movilidad exclusivamente a pie, sobre todo para el comercio que existe en el centro, al que al no poder acudir en coche, quedará avocado al cierre, porque no le vas a pedir a un anciano que cargue con las bolsas de la compra varios kms. ... en Madrid o Barcelona, tiene metro y autobuses, aquí, solo el coche de San Fernando ; )

    En fin, ánimo, nos haremos caóticos para sobrevivirle.. yo lo tengo fácil,
    lo soy bastante ; )
    Muchos besos!

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    1. María, bienhallada, no creas que me moleste demasiado el caos circulatorio, estoy bastante adaptado a él. Me gusta la ciudad, incluso las grandes ciudades. Lo que me molesta es la torpeza espacial, la movilidad de estas personas que caminan por la calle o se detienen pensando que todo el espacio es suyo. He comprobado que estos individuos tienen el semblante acartonado y esto también es un aspecto estético que degrada el paisaje urbano.
      Abrazos mil.

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  7. Soy de la opinión que la racionalidad es estética. Cuando uno hace las cosas racionalmente de forma inteligente ya tiene una estética como principio. Yo de los que huyo es de aquellos que priman la imagen sobre el pragmatismo.
    Un saludo.

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    1. Sí, Daniel, está clarísimo, cuando algo es irracional, hecho sin atender a lo conveniente se cae en la fealdad.
      Hay fealdad en el desequilibrio, en lo desproporcionado, en lo inútil y en lo que se ha hecho pensando sólo en la imagen espectacular.
      Saludos

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  8. Bueno , solo
    decirte , que
    bienvenido
    de vuelta .

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    1. Muchas gracias, Orlando, y yo tan feliz de volver al contacto con mis amigos del blog.
      Saludos

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