sábado, 2 de marzo de 2013

Völkerwanderung




Deberemos buscar el nombre de cada cosa
ahuyentar los malos espíritus y dejar
que poco a poco se ilumine el peñón
con la luz extranjera del faro de Alejandría.

Suevos y alanos pisaron las mismas piedras
y los árboles siguieron dando los frutos
benignos en cada primavera,
y las mujeres recogieron las granadas
e hicieron con sus granos,
mosaicos de teselas rosadas.

Nada debe quedar fuera del paraíso
ni siquiera aquellos verdugos
que se han convertido en víctimas después,
porque el viaje va más allá
de una telaraña de hilos de plata.

Paso y, sin girar el rostro,
veo el carro de Apis y a sus oficiantes.
Lanzo entonces la mirada y tiendo la caña,
uso anzuelo de acero liso,
jamás el arpón de garfio,
ya que solo pesco los peces suicidas
del mar Etrusco.

Mientras en los parlamentos de piedra
loan las tecnologías del viento,
los combates de marfil
y la locura estéril de las peñas,
los niños conducen sus juegos
con una única lengua, la que saben,
y con sus risas de púrpura y dientes blancos
han puesto de cara a la pared
nuestras virtudes cardinales
y han traído a sus padres del otro lado del mar.

Debemos mantener la memoria
de maletas de cartón atadas con cordeles,
recordar los cantos de las jóvenes de Mísia
y de los ferrocarriles que circulaban  
muy lentos por raíles de frío,
porque Pérgamo está en cada esquina,
en el museo del hurto y en el fondo del saco.

Siempre fueron los bárbaros
quienes derribaron los imperios
y encima de los cimientos del olvido,
encima de las Arcadias desérticas,
encima de la testa coronada del rey embrujado,
encima de las cestas que contenían
las cabezas que la guillotina cortó,
encima de los gases de holocausto
y siempre encima, encima, encima,
encima de la sangre,
la reconstrucción.

12 comentarios:

  1. "Debemos mantener la memoria
    de maletas de cartón atadas con cordeles," pues si, para no olvidar de que todos somos emigrantes, y muchas veces dentro de nosotros mismos...salut

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    1. Querido Miquel, ¡cuán facilmente se olvidan las privaciones! con tanta facilidad como nos acomodamos en la abundancia.
      salud

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    1. Javier, todo pasa muy deprisa: de una primavera a otra, de víctimas a verdugos y allí donde hubo un campo fértil hay ahora una tierra baldía, y en el trascurso de una vida ves como caen las torres más altas, todo pasa demasido deprisa amigo Javier.
      Salud

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  3. Después del caos viene el renacimiento de algo nuevo.

    Saludos feliz fin de semana.

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    1. Amiga Bertha, parece que tenemos mucha capacidad para la reconstrucción, pero es el triste sino: avanzar con pasos de paloma y retroceder a pasos de caballo. Creo que algo de eso dijo Nietzsche.
      Salud

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  4. Querido Francesc, poco más que añadir a lo que tan bien has expresado y no es por ser pesimista pero se me antoja que habrá que pasar un infierno hasta llegar a la última palabra del poema.
    Salud y feliz semana.

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    1. Querida Loli, a lo largo de la historia los infiernos se han ido sucediendo y siempre hemos tenido que reconstruir, a veces a penas se pueden aprovechar las ruinas.
      Salud

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  5. Lo que no hicieron los bárbaros, lo hicieron los Barberini.

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    1. Dapazzi, supongo que te refieres a los Barberini de Toscana, desde Maffeo (el papa) hasta Taddeo, menudos ellos, un eslabón más del mal negocio de la historia.
      Salud

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  6. Un antídoto del miedo, estos versos.

    Más allá del título, tiene este poema un discurso, incluso caligramáticamente, que a mí me recuerda a cierta poesía alemana; de Däubler, por ejemplo, lo cual no es nada malo, por cierto. Aunque puede que sean figuraciones mías.

    Me ha gustado. Gracias. Un saludo muy cordial.

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    1. Gracias Antonio, celebro que te haya gustado. Esta apreciación tuya creo que no es una simple figuración, yo no había pensado en este aspecto germánico del poema pero te diré que cuando la escribí, por aquellos días, tenía conversaciones frecuentes con una poeta admiradora de Höderling, poeta que yo también admiro, tanto como Novalis.
      Salud

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