viernes, 1 de marzo de 2013

Wei Yingwu (otro poema)



 
AGASAJANDO A UNA COMITIVA DE LETRADOS 
UN DÍA DE LLUVIA EN CASA DEL GOBERNADOR
 
La bien disciplinada guardia
         presenta sus lanzas.
En la cámara del huésped oficial
         se siente una exquisita fragancia;
El viento y la lluvia arrojan
         violentamente el agua;
Pero nosotros estamos cómodos
         en un tibio aposento
         desde el cual se divisa el lago.
De momento, inquietud y temor
         han sido ahuyentados.
Otra vez mis honorables huéspedes
         se arremolinan en el amplio salón;
En cuanto a mí, me siento avergonzado
         de vivir aquí
         de manera tan extravagante
Mientras pienso en mi pueblo
         que sufre privaciones.
Pero sofoquemos estos escrúpulos
         de conciencia
Y sigamos nuestra inclinación natural.
Aunque debemos prescindir
         de las viandas frescas,
Hay gran abundancia
         de frutas y vegetales.
Dignaos beber un vaso de vino
Mientras escucho con atención
         la recitación de vuestros poemas.
Cuando el espíritu es feliz
         el cuerpo se aligera,
Y querría cabalgar
         en las alas del viento.
Su-chou es el hogar de todos
         los hombres de letras;
Una gran ola de cultura se ha extendido
         espontáneamente aquí.
¿Cómo se puede decir
         que los confines de este gran estado
descansan sobre la riqueza 
         y el poder únicamente?
 
Wei Yingwu 

4 comentarios:

  1. Este es más de cerebro que de corazón....Me gusta.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Miquel, la eterna lucha, el gusanillo de la conciencia.
      Salud

      Eliminar
  2. Ah, la conciencia... Ese bien tan escaso y tan poco codiciado. Abrazos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Amiga Salomé, tienes razón se trata de un bien escaso, así como los escrúpulos. Estamos ante un gran poeta, que han leído y han admirado millones de personas y aquí en nuestro Occidente es casi un desconocido.
      Salud

      Eliminar