domingo, 9 de octubre de 2011

La poesía romántica

Me lo habéis pintado de color de rosa,
poetas románticos,
del color de las entrañas deshechas
de una rata despachurrada.

El amor envía mensajes equívocos,
espesa las brumas, niebla el magín
y deja señales en la cara de los amantes:

arroyos de lágrimas,
espinillas de punta negra,
erupciones purulentas,
acné.

Detrás del arpa polvorienta,
que permanece aún en el rincón,
hay sólo las manifestaciones
de la vibración incontrolada
de las feromonas.


Traducido del catalán

10 comentarios:

  1. Tal cual,
    el lagrimal.
    y la demencia
    abismal
    de mamíferos
    soporíferos.

    Salud,

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  2. Romanticismo de tramoya, arpa, lágrima y feromona... demasiado sentimentalismo y poca emoción, demasiado merengue, que empacha tanto o más que ese ravioli nadando en salsa de tomate.

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  3. Mi buen amigo GUILLERMO, demencia de mamíferos soporíferos e hipocresía de cocodrillos llorones.

    Estimada CLEA, en este empacho de lágrimas sentamentaloides y emociones ñoñas y empalagosas se desarrolla casi toda la poesía romántica.

    Salud

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  4. Lo mismo podría decirse del pensamiento.

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  5. Si dos lados opuestos no contienden, no son opuestos, ninguno estaría defendiendo (vanamente o no) su posición en el camino.

    Un poco de sentimentalismo, de romanticismo y de clasicismo sí que hay en ambos lados. Un acérrimo rechazo trae debajo de su alita un corazón romántico. Mas más tolerancia clásica, esa que no se enoja ni se duele tanto y no por ignorar ni por no saber lo que se dice de su romanticidad, trae debajo de su alita un corazón romántico.

    Palabras duras, gordas, pero palabras son las que utilizan para llamar a alguien hipócrita y cocodrilo. Y a propósito de gordas, los comentarios muy nutridos, bien rollizos a pesar de lo breves.

    Saludos señor Francesc, y buen comienzo de semana. Aunque una tal romántica le parezca hipócrita, la cual no intentará convencerle de lo contrario, pues sería inútil, le desea de corazón de ravioli mojado en salsa de tomate.

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  6. Eduardo Lizalde, poeta clásico. Es mexicano. Le cuento que le tengo un cariño enorme a la tierra mexicana y nunca he vivido allí, pero con Chespirito, Cantinflas, Juan Gabriel, y muchos otros, aquí en mí país hemos recibido mucho de México, así que no sólo yo, sino que los dominicanos lo sentimos a México parte nuestro.

    He vuelto a entrar para dejarle un poema de ese autor del que nos habló el profesor que nos dio un precioso taller de poesía. Es hermoso el poema...y yo voy a seguir leyendo más de este autor, pues es muy rico y , como ya le dije, no es romántico, lo cual me gusta enormemente.


    Poema El tigre
    de Eduardo Lizalde



    Hay un tigre en la casa
    que desgarra por dentro al que lo mira.
    Y sólo tiene zarpas para el que lo espía,
    y sólo puede herir por dentro,
    y es enorme:
    más largo y más pesado
    que otros gatos gordos
    y carniceros pestíferos
    de su especie,
    y pierde la cabeza con facilidad,
    huele la sangre aun a través del vidrio,
    percibe el miedo desde la cocina
    y a pesar de las puertas más robustas.

    Suele crecer de noche:
    coloca su cabeza de tiranosaurio
    en una cama
    y el hocico le cuelga
    más allá de las colchas.
    Su lomo, entonces, se aprieta en el pasillo,
    de muro a muro,
    y sólo alcanzo el baño a rastras, contra el techo,
    como a través de un túnel
    de lodo y miel.
    No miro nunca la colmena solar,
    los renegridos panales del crimen
    de sus ojos,
    los crisoles de saliva emponzoñada
    de sus fauces.

    Ni siquiera lo huelo,
    para que no me mate.

    Pero sé claramente
    que hay un inmenso tigre encerrado
    en todo esto.

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  7. Esta es la página en la que encontré el poema que le acabo de dejar de Eduardo Lizalde.

    http://www.poema-de-amor.com.ar/poemas-de.php?autor=472

    Y sí vale por hoy.

    Un abrazo mi querido amigo Francesc.

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  8. ABRAHAM, probablemente se puedan decir cosas iguales o muy parecidas del pensamiento, pero algunos lo habríamos pintado de color gris o parduzco.

    RETRETE, parece ser que tenemos conceptos distintos en cuanto a lo que es "clásico" y sobre todo a lo que es o deja de ser "romántico", no pensamos lo mismo; por ejemplo, le puedo decir que, atendiendo al discurso poético, no puedo considerar a Eduardo Lizalde como clásico, esto no quiere decir que no sea un buen poeta, ahí no entro.
    Salud

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  9. amigo francesc, magistral forma de tratar este lila tornasolado que reverbera en la putrefacción. perdóname no haber pasado más estos días, y gracias por tus siempre amables palabras -compartimos el amor por pizarnik-. te leo.
    un abrazo.

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  10. Mi buen amigo Kynikos. Nada que perdonar, faltaría más. El lila es color de Semana Santa, mal tiempo para el consumo de ravioli rellenos de carne magra.
    Nos leemos.
    Salud

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