miércoles, 22 de mayo de 2024

Una máxima socrática


Creo que la máxima socrática del 


“conócete a ti mismo”


es algo casi imposible de conseguir. Me parece una máxima para que los psicólogos escriban gordísimos libros de psicología.


Digo que es casi imposible porque es algo así como intentar conocer una cosa insignificante que se agota enseguida.


Creo que es mucho más interesante observar y procurar conocer el mundo exterior, desde luego, mucho más enriquecedor.


Las historias personales suelen ser bagatelas y hablar de ellas puede ser inaguantable para el que lo escucha.


Quien cultiva sus sentimientos y se regocija en su cultivo está practicando el manierismo de mirarse el ombligo y falsear la realidad.


21 comentarios:

  1. No, uno no
    termina de
    conocer sus
    reacciones,
    sobre todo
    cuando te
    molestan .

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    1. Amigo Orlando, no acabamos de reconocer casi nada y muchos se creen que lo conocen casi todo.
      Un abrazo.

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  2. Es que al ser humano le gusta que le miren, pero le desagrada que le observen, Francesc.
    Así que nosotros nos miramos (al espejo), pero no nos observamos; el grano que nos ha salido en la cara es inaceptable.
    Un abrazo

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    1. Amic Miquel, los fabricantes de espejos viven en gran parte de nuestro afán de autocontemplación.
      Ahora la autocontemplación se amplia en Instagram y los selfies.
      Narcisos y engreídos son un ejercito con pocas luces y mucha vanidad.
      Salud.

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  3. Sin embargo, siempre es imprescindible conocer a quien mira...

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    1. Sí Pedro, va muy bien saber de qué ralea es el observador.
      Saludos

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  4. Tal vez sea algo elevado, tal como muestra la perspectiva de la foto escogida para el post. Es hasta coherente con lo que dices de ser insignificantes.
    Igual digo que aunque no recorremos todos los caminos para llegar a Roma, uno que otro se recorre. Al final te das cuenta de que no debes ubicar la lente en el ombligo para entender lo interesante que se muestra el mundo exterior.
    Hablé de elevado, pero me da igual si se puede leer como algo muy profundo. Al fin y al cabo, la línea de meta es la línea de partida, no solo en deportes.

    Un abrazo, amigo.
    Aunque no dejo huella
    Siempre vengo aquí
    Pues me encanta leer…té (con acento, porque así va).

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    1. Sí, Andri, vamos haciendo caminos y algo aprendemos, sin embargo, debemos reconocer que nos queda mucho por aprender y que la realidad es tan grande que no nos cabe en nuestra cabeza, que es muy pequeñita.
      Abrazos

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  5. En en comentario previo a este, no firmé: Andri Alba
    Abrazo de nuevo.

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  6. Vamos a echar un ojo a nuestros clásicos, a ver qué dicen del asunto. Ojo al dato: tengo un "Diccionario de citas"; suele ser útil aprenderse algunas para epatar en los cócteles y partys. He buscado el ítem "Conocimiento propio".

    Verbigracia:
    —«Cada uno meta la mano en su pecho, que cada uno es como Dios lo ha hecho, y aun peor a veces. (Escribió Cervantes en Don Quijote, segunda parte, capítulo III).

    —«Para penetrar cómo puede ser cualquier hombre, no necesitamos salir de nosotros mismos: miremos cómo somos y cuáles hemos sido o querido ser muchas veces, y veremos cómo es posible que sean los demás».
    (Escribió Quevedo en "Epístolas a imitación de las de Séneca" LXXV).

    Saludos.

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    1. Amigo Gran Uribe, imprescindibles nuestros clásicos.
      Lo del "conocimiento propio" que citas es de antología.
      Repito lo de Cervantes, estoy convencido que cada uno es peor es como es y muchas veces peor de lo que piensa.
      En cuanto a lo de Quevedo, te diré que esto de salir de nosotros mismos a mi me cuesta mucho de creerlo, no sé como uno puede salir de sí, ¿traspasa los límites de su piel o se da una vuelta como un calcetín?, y una vez salido ¿qué, a dónde va?
      Saludos.

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  7. Sin embargo, mi querido FRANCÉSC, en nuestra insignificancia o empezamos por saber cómo gestionar lo que sentimos cada uno, para empezar saber qué sentimos, o por mucho que miremos, observemos e intentemos aprender de los demás, nos va a fallar lo fundamental. Esto no tiene nada que ver con recrearte en modo narciso, al revés, analizar nuestro comportamiento y hacer autocrítica, reconocer, asumir y aprender de los errores, para intentar no repetirlos…Hay personas como tú, que tienen la inmensa suerte de ser sumamente equilibradas, pero la mayoría no tiene esa suerte, de ahí las depresiones aniquilantes, las frustraciones propias que se pagan con el vecino, los miedos propios que transmitimos a nuestros hijos, en fin, cientos de cosas que sólo se solucionan chequeándonos por dentro, observándonos y corrigiendo lo que no funciona, si dentro no está todo en orden, mal vamos ayudar a nadie fuera; ) estoy muy de acuerdo con el trocito de Quevedo que nos regala GU.. y tú también, sin duda, aunque prefieras tirar de esa maravillosa ironía tuya ; ) Un beso!

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    1. Naturalmente, querida María, que tenemos que hacer autocrítica y aprender de lo que vemos en el prójimo, tenemos que asumir errores, hacer propósito de enmienda y todas estas cosas lógicas que el sentido común aconseja. Sí, absolutamente sí, pero entender que somos muy poquita cosa e intentar aprender la lección que nos ofrece la realidad.
      Soy de la opinión que la mirada hacia el exterior es, en mi caso, más aleccionadora que lo que pueda encontrar en mi interior, creo que ahí dentro de mí hay muy poca cosa. No quiero hurgar en los recovecos interiores, ni vísceras, ni en la capacidad portante del esqueleto, ni la densidad de la materia gris y dejo para los médicos los chequeos, las ecografías y las radiografías.
      He intentado transmitir a mi hija el interés por lo que nos rodea, la riqueza y el conocimiento que nos ofrece la realidad y la importancia del cálculo y el equilibrio.
      Abrazos mil.

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  8. "Las historias personales suelen ser bagatelas y hablar de ellas puede ser inaguantable para el que lo escucha."
    Para una entrada personal que he puesto en mi blog...;D
    Pues si hay muchas personas a las que su ego les impide reconocer la realidad. Cuando nos juzgamos somos subjetivos, no puede ser de otra forma y tendemos a idealizar nuestros aciertos y a minimizar u olvidar nuestros errores. Una persona que solo habla de si mismo es muy aburrida y muy ignorante.
    Un saludo.

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    1. Amigo Daniel, el engreimiento y la vanidad abundan.
      Saludos.

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  9. Conocerse a uno mismo es una utopía :somos nosotros y las circunstancias.Si te pilla un mal momento y no sabes reaccionar a tiempo ahí queda eso. Por eso es bueno observar y conocer el mundo exterior, mucho más enriquecedor .Equivocarse y rectificar es humano, pero detectar personas y situaciones tóxicas eso es un pulso por eso la asertividad es un buen comodín.
    Un abrazo

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    1. Querida Bertha, conocerse a si mismo supone un peligro, puede ser que uno, después de conocerse, se retire el saludo.
      Coincido contigo, es imprescindible detectar cuáles y cómo son las personas indeseables y guardarse de ellas.
      Abrazos

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  10. Claro que hay que conocerse y no hacerse el "loco". Más cuando, llegas a una edad, porque cuando eres joven te da igual.
    Análisis periódicos de sangre, orina ,la presión, volumen pulmonar...Si eres mujer, no te digo ná, pero no puede faltar mamografía ,hasta ph del liquido vulvar. Porque simplemente somos lo que los resultados nos dá. Suerte con ellos.
    Saludos.

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    1. Car res, está claro que nos tenemos que conocer y saber cómo estamos, por esta razón yo recurro a los médicos.
      Saludos.

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  11. Con pasar por la vida distinguiendo un poco o lo que se pueda, sobre materia, conductas o paisajes humanos me conformo. Eso debe ayudar a saber uno desenvolverse en la vida y ante la muerte. Porque conocer conocer...¿qué será eso de conocer-se?

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    1. En efecto, Fackel, con pasar y enterarse un poco de lo que nos rodea puede haber suficiente, conocerse a sí mismo, al menos en mi caso, tiene muy poca importancia.
      Salud.

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