viernes, 8 de octubre de 2021

Epicles

 

 

Epicles fue un excelente maestro cantero que admiraba con devoción al arquitecto Cleómenes con quien trabajó en varias de sus obras.


En una inscripción grabada en último escalón del zócalo del templo de Apolo en Siracusa aparece el nombre de Epicles. Es un texto arcaico de alrededor del 570 a.C. en el que se expresa el orgullo de un artesano fascinado por la grandeza de aquella columnata.


Parece ser que Epicles ejecutó las pesadas y robustas columnas que alcanzan una altura de 7,98 metros sobre las que apoyan los grandes bloques de mármol del arquitrabe y sobre él un friso aún más alto que el propio arquitrabe. Todo el conjunto es solemne, es una masa pétrea imponente.


Aquellas piedras de un dórico severo son la transición de la construcción de madera de los siglos VIII y VII a.C. a las estructuras pétreas cuyas ruinas han llegado a nuestros días.


Los templos griegos de Siracusa, como todas aquellas arquitecturas griegas, incluido el Partenón de Atenas, han sufrido el deterioro del paso del tiempo, pero sobre todo, han padecido la agresión de catalanes, turcos, piratas y otros intolerantes y saqueadores que anduvieron a mazazos destrozando todo lo que no les gustaba.


La barbarie no cesa.

6 comentarios:

  1. Una vez leí que el Apolonion de Siracusa, expresaba la arrogancia y poca pericia de unos arquitectos y canteros llamados Cleómenes y Epides (¿Epicles?), que hicieron columnas muy estrechas y pesadas y que todo el entablamento era enorme y recargado. Se ve que los arquitectos posteriores aprendieron de los que arriesgaron antes y cometieron fallos propios de quienes aún no dominaban técnicas y sentido de los volúmenes. Vamos, es un suponer.

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    1. Amigo Fackel, conocía esta opinión del Apolonion de Siracusa, cuando la leí no hice caso pensé que se trataba de un ataque de envidia ya que las columnas no son estrechas, la relación entre el módulo (diámetro) y la altura es la canónica, la proporcionada.
      Es cierto que los tres templos de Siracusa tienen unos entablamientos y frisos muy altos y recargados y esto puede dar la sensación de inestabilidad. La capacidad sustentante de los largos bloques del arquitrabe no aparece aún bien afirmada. La parte posterior del arquitrabe se talló para dar paso a una viga de soporte. Pero no sé exactamente como se resolvió, quizás este detalle estructural es lo que levantó sospechas sobre su estabilidad.
      En mi opinión, Cleómenes y Epicles sabían lo que hacían y sus obras aguantaron en pie varios siglos.
      Aquellos templos sicilianos sufrieron más por la acción de la barbarie humana que por la del paso del tiempo.
      No conocía a este cantero como Epides, siempre dije Epicles y así figura en el Diccionario de arquitectos de la antigüedad.
      Saludos

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  2. Hay mucha falta de respeto a un legado del pasado que es de todos. Mucha ignorancia.
    Un saludo, Francesc.

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    1. Amigo Cayetano, la barbarie humana ha hecho más daño que la intemperie y el paso del tiempo.
      Piratas, saqueadores, intolerantes y la incultura secular, armados con mazos, han arremetido contra las piedras más nobles.
      Saludos.

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  3. He estado en Siracusa. Me dejó sin palabras.
    Bella entrada, muy bella. Me la has hecho recordar
    Un abrazote

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    1. Miquel, celebro haberte traído estos recuerdos.
      Las ruinas de los templos de Siracusa da pie a una reflexión muy profunda sobre la barbarie y sobre un esplendor riquísimo.
      Un abrazo

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