Máquina para el espíritu. Salvador Soria (1915-2010)
Para evitar caer en la melancolía, más de un artista, especialmente los poetas, intentan subvertir el orden de las cosas. Allí donde ven sinrazón pretenden colocar un sueño - ¡ah, vana ilusión! - pero si se trata de un poeta romántico tardío, donde ve una realidad tangible pretende colocar una estrella danzante.
Ilusiones
que provocan insomnio.
En
su casa de la calle Tales de Mileto, desde su alcoba, observando un cuerno de
la luna, el poeta insomne intenta dormir, pero el sueño no llega.
Los
ruidos de la noche -el agua que corre por las cañerías, el crujir de
pavimentos, el chasquido de las estructuras que se dilatan- conducen al poeta
del sueño al escepticismo y de éste al pesimismo.
El artista se pregunta cuál es la medida de todas las cosas y, sin esperar a que
llegue el sueño, se contesta que el patrón de medida es el segmento áureo. La
belleza. Con este convencimiento no puede dormir y el sueño queda como una
quimera inalcanzable.
Relativiza
y concluye que tampoco es indispensable dormir y soñar, mañana saldrá otra vez
el sol y todo será como siempre: los pobres serán pobres.
Cierto, mañana saldrá otra vez el sol y todo será como siempre, lo que no sabe el poeta es si él verá el mañana.
ResponderEliminarUn abrazo
Tienes razón Miquel, el poeta no sabe lo que le espera.
EliminarAbrazos
Cada cual determina lo que es imprescindible.
ResponderEliminarSí, sí, Anna, precisamente por esto existen diferentes pareceres y de opinión y por consiguiente la diversidad artística.
EliminarSaludos
A mí me producen malestar y preocupación, más que melancolía, los crujidos de la casa nueva y sobre todo las fisuras en paredes y techos; aunque el constructor me asegure que se deben al asentamiento de la casa. Habrá que estar alerta. No me fío.
ResponderEliminarSaludos.
Amigo Cayetano, las fisuras y grietas se pueden producir, tal como dice el constructor, por el asentamiento propio del edificio, pero no solo por esto, existe toda una casuística muy extensa y muy estudiada. La tesis doctoral de mi hija Còssima trataba precisamente de este tipo de patologías estructurales.
EliminarIMPORTANTE, hay que estar alerta. Las grietas pueden producirse por defectos de construcción o de los materiales, por dilataciones no controladas, por humedades, por sobrecargas puntuales o distribuidas, si se producen por asentamiento, hay que ver si se trata de asentamientos diferenciales o son de conjunto, hay que ver si son por efecto de una cimentación deficiente o por algún colapso de los estartos del terreno; pueden producirse por vibraciones, oxidaciones, etc.
Mi experiencia me ha enseñado que hay que controlar la forma y grosor de la grieta, su evolución y también si, debido a las grietas, se pueden producir otros daños.
Controla que las grietas no afecten directamente a los elementos estructurales, sin embargo una grieta en un elemento no estructural puede indicar una deformación de la estructura portante del edificio.
No quiero hacer broma diciéndote que empieces a preocuparte cuando el grosor de la grieta te permita meter la mano en ella, pero sí decirte que "cuidadín" y alerta.
Saludos
Gracias, amigo Francesc, por esos consejos de experto. Estaremos atentos.
EliminarNo se si la proporción del numero áureo o tal vez la secuencia de Fibonacci han sido objeto de poesía o si en realidad son poesías per se.
ResponderEliminarNo soy lector de poesía, nunca me llamo la atención, cada uno somos fruto de nuestras circunstancias, o no, no lo se.
Parece que las mejores poesías son las que nacen fruto de la desgracia, de corazones rotos o de batallas perdidas, quizás porque también las mejores construcciones de la Humanidad están basadas en siglos de fallos..no lo se.
Un saludo
Amigo Temujin, tampoco yo sé si se ha escrito algún verso sobre la divina proporción o sobre la serie de Fibonacci, lo que sí se ha estudiado la proporción de la métrica. No he visto que Matila Ghyka hable de la proporción áurea en la poesía.
EliminarPobres poetas, siempre sacando su inspiración de las desgracias, el desamor, el desánimo, la melancolía, es una pena.
Salud
Fíjate, en esas noches insomnes es cuando aparecen los pensamientos y los recuerdos más inquietantes, todos los sentidos se agudizan, en especial el oído y es como si la noche disfrutara atormentando nuestro desvelo.
ResponderEliminarAbrazos
Marga, por la noche puedes oir hasta el respirar de los mosquitos, a mí me inquieta el ruido de las dilataciones de los materiales.
EliminarTe puedo asegurar que un violonchelo, por la noche emite unos ruidos que no son precisamente los de sus cuerdas. Es una música rara.
Abrazos
Siempre sorprende notar que la pobreza, y la riqueza, sólo existe entre los hombres mientras que el resto del universo se desentiende de conceptos tan carentes de valor.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Sí, amigo José A., lo comprobamos viendo los pajaritos, ninguno es pobre ni rico. La vida, sin embargo, también es dura para los demás seres, siempre condicionados por la perpetuación de la especie y por la obtención del alimento.
EliminarSalud
Hay realidades que te invitan a soñar...
ResponderEliminarAmigo Luis Antonio, pero yo creo que hay que tener mucho cuidado con los sueños, algunos de ellos conducen al insomnio.
EliminarSalud