Diversos
organismos, colegios profesionales o institutos publican compendios de la
arquitectura que se proyecta cada año en el mundo. A
modo de anuario o recopilatorio, nos muestran un conjunto de fotografías de las
obras que más o menos consideran de interés, naturalmente a criterio de los
autores del anuario.
Hay,
sin embargo, una apreciación común. Se destaca lo espectacular, lo grande, lo
caro y lo ostentoso, y reproduce siempre con una gran calidad fotográfica.
Suelo
consultar el anuario que publica la Enciclopèdia
Catalana en su edición digital y también la publicación de la asociación de
arquitectos de Canadá (Toronto).
Acabo
de consultar el Anuari 2016 de la Enciclopèdia Catalana y, más o menos, me
encuentro con lo que se ha publicado, a lo largo
del año, en revistas de arquitectura: un compendio de dislates muy aparentes, edificios insostenibles,
formas arbitrarias que no responden a nada, una voluntad de asustar al
personal, un engreimiento del promotor o del diseñador y otros delirios. En
conjunto no veo más que una globalización de la vanidad.
Una
pequeña muestra:
Museo de Arte Contemporáneo en el distrito de Futian de Shenzhen (China). Autores: Coop Himmelb(l)au cooperativa de arquitectos de Viena. Un edificio que se compone de dos cuerpos irregulares colocados sobre un podio. Los dos volúmenes se conectan a través de rampas y escaleras mecánicas. Como se observa en la fotografía, la escala humana es anulada por la ostentación de las formas irregulares y por la monumentalidad.
Ampliación de la Tate Modern de Londres, arquitectos Herzog y de Meuron (Suiza). Una pirámide de ladrillo retorcida de diez plantas de altura. No hay ninguna razón constructiva, ni urbanística que justifique esta torsión caprichosa de los arquitectos, autores también del edificio triangular del Forum de Barcelona.
Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana (Washington), arquitecto David Adjaye. Se trata de un volumen escalonado de tres niveles. Aseguran que se inspira en la imagen de una cariàtide ioruba, la escultura tradicional de madera de Nigèria y Benín que simbolitza la fe y la esperanza de la comunidad afroamericana. La fachada está recubierta con 3.500 paneles perforados de color bronce en alusión a las cadenas de los esclavos. Las cadenas van modulando la intensidad de la luz que penetra desde el exterior. Creo que puede ser interesante tomar como motivo ciertos argumentos, aunque el arquitecto debe tener cuidado y zafarse tanto como pueda de la simbología y del asunto argumental, pues corre el peligro de que en vez de proyectar un edificio resulte que ha hecho el libreto de una comedia, en este caso de un drama, el drama de la oscura historia de la esclavitud, la opresión, la discriminación y la lucha por los derechos civiles.
Los ejemplos que he expuesto pueden servir para dar una idea general de la arquitectura que se ha producido en todos los continentes.
La globalización formal es un hecho, se trata de un repertorio de formas que obedece a criterios teatrales.
Cabe decir, sin embargo, que no se puede cortar toda la producción arquitectónica del 2016 por el mismo patrón, hay obras de calidad notable, pero en general, encontramos un rasgo común recorre el panorama arquitectónico:
Por si queréis asistir a él, añado una lista:
Museo de Arte Contemporáneo en el distrito de Futian de Shenzhen (China). Autores: Coop Himmelb(l)au cooperativa de arquitectos de Viena. Un edificio que se compone de dos cuerpos irregulares colocados sobre un podio. Los dos volúmenes se conectan a través de rampas y escaleras mecánicas. Como se observa en la fotografía, la escala humana es anulada por la ostentación de las formas irregulares y por la monumentalidad.
Ampliación de la Tate Modern de Londres, arquitectos Herzog y de Meuron (Suiza). Una pirámide de ladrillo retorcida de diez plantas de altura. No hay ninguna razón constructiva, ni urbanística que justifique esta torsión caprichosa de los arquitectos, autores también del edificio triangular del Forum de Barcelona.
Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana (Washington), arquitecto David Adjaye. Se trata de un volumen escalonado de tres niveles. Aseguran que se inspira en la imagen de una cariàtide ioruba, la escultura tradicional de madera de Nigèria y Benín que simbolitza la fe y la esperanza de la comunidad afroamericana. La fachada está recubierta con 3.500 paneles perforados de color bronce en alusión a las cadenas de los esclavos. Las cadenas van modulando la intensidad de la luz que penetra desde el exterior. Creo que puede ser interesante tomar como motivo ciertos argumentos, aunque el arquitecto debe tener cuidado y zafarse tanto como pueda de la simbología y del asunto argumental, pues corre el peligro de que en vez de proyectar un edificio resulte que ha hecho el libreto de una comedia, en este caso de un drama, el drama de la oscura historia de la esclavitud, la opresión, la discriminación y la lucha por los derechos civiles.
Los ejemplos que he expuesto pueden servir para dar una idea general de la arquitectura que se ha producido en todos los continentes.
La globalización formal es un hecho, se trata de un repertorio de formas que obedece a criterios teatrales.
Cabe decir, sin embargo, que no se puede cortar toda la producción arquitectónica del 2016 por el mismo patrón, hay obras de calidad notable, pero en general, encontramos un rasgo común recorre el panorama arquitectónico:
el espectáculo rutilante.
Por si queréis asistir a él, añado una lista:
Teatro Nacional de Taichung (China). Arq. Toyo Ito
Berkeley Art Museum and Pacific Film. Berkeley (USA). Arq.
Diller Scofidio y Renfro
Museo de Arte Moderno de San Francisco (USA). Arq. Snøhetta
Visual Arts Building. Iowa City (USA). Arq. Steve Holl
Biblioteca comunitaria Hunters Point. Long Island (USA).
Arq. Steve Holl
Torre de viviendas Madison Square, New York (USA). Arq. OMA
Rem Koolhaas
Faena Forum, Miami (USA). Arq. OMA Rem Koolhaas
Serpentine Gallery, Londres. Arq. Bjarke Ingels Group
Filamónica del Elba, Hamburgo. Arq. Herzog, de Meuron
Corte Suprema de la Haya, La Haya. Arq. Kaan Architecten
Centro de Congresos, Roma. Arq. Massimiliano Fuksas
Museo Bündner, Chur (Suiza). Arq. Barozzi Veiga (Barcelona)
Escuela Politécnica Federal, Zurich (Suiza). Arq. Emilio
Tuñón y Marceline Ruckstuhe
Auditorio Multifuncional Jordanki. Torun (Polonia). Arq.
Fernando Menis (Canarias)
Centro Superior de Música del País Vasco. San Sebastian.
Arq. GAZ Arkitektoak
Auditorio de Lugo, Lugo. Arq. Paredes-Pedrosa
Ampliación del Museo del Prado. Madrid. Arq. Norman Foster
Teatre Auditori Llinars del Vallès. Llinars del Vallès
(Barcelona). Arq. Álvaro Siza
Teatre Auditori Llinars del Vallès. Llinars del Vallès (Barcelona). Arq. Álvaro Siza.
ResponderEliminarTe prometo que estoy desconcertado. Nadie me ha dicho nada ni se ha referido al teatro que mencionas.
Voy a verlo.
Gracias.
Amic Miquel. Álvaro Siza es un gran arquitecto protugués, su obra es reconocida en todo el mundo y muy admirada por muchos arquitectos catalanes. Lo mejor que he visto de él está en Oporto.
EliminarSaludos
A propósito de tu entrada y reflexión, el otro día leía sobre las casas más relevantes y simbólicas de arquitectos famosos. En particular, una de ellas en la que era imposible vivir por incómoda, mal construida -goteras- y exposición visual constante al exterior.
ResponderEliminarCreo que cuando se pierde la función principal -la habitabilidad y protección- la estética no es suficiente, tampoco compensa el sinsentido de una construcción hecha para lucimiento personal.
Abrazos
Querida Amaltea, siempre me he quejado de este afán de protagonismo que tienen muchos arquitectos, para los que la imagen que sale en las fotos de sus edificios es más importante que las condiciones de habitabilidad. A algunos parece que les importa muy poco la construcción y la sostenibilidad y otros son amigos de las proezas estructurales innecesarias. Quizás les cuesta entender que la estética de la arquitectura se fundamenta en la solidez, la utilidad y la proporción, en definitiva el antiguo lema de "firmitas, utilitas, venustas".
EliminarAbrazos
Puede que la vanidad, en su reflejo arquitectónico, se esté globalizando y extendiendo como nunca bajo parámetros análogos. Pero en el pasado la vanidad ¿no guiaba también las grandes obras? Pienso en los templos camboyanos o de India o las catedrales góticas y no te cuento la arquitectura jesuítica...¿cuándo no hubo vanidad en las obras humanas? ¿Que aquellas tenían su impronta porque el mundo estaba menos interconexionado que hoy, y eso que también había sus sistemas de contacto y modelos?
ResponderEliminarLa arquitectura es más empresa con sucursales por doquier que nunca ahora mismo. Tal vez por eso no veamos tantas diferencias...de vanidades.
Salud.
Sí, amigo Fackel, la arquitectura siempre ha sido una herramienta al servicio del poder, es la petrificación de la vanidad del poder. Ha ocurrido durante toda la historia. La globalización hace que estas majaderías arquitectónicas se extiendan por todo el mundo con más facilidad que nunca. Se repiten las mismas memeces estructurales y la frivolidad de una geometría que no tiene otro sentido que satisfacer la vanidad del diseñador o del promotor.
EliminarAbrazos
Al final volvemos al arte grandilocuente y aparatoso que se suele dar en etapas de crisis cultural y social. El barroquismo fuera de tiesto, en lo que tiene de exageración, exaltación y propaganda, suele estar presente en las etapas de fin de ciclo. Como tú has comentado muchas veces, esto encaja con tiempos vacíos, de penuria cultural, donde lo que prima es el artificio y la ostentación, por encima de la mesura. El arte deja de estar de nuevo al servicio del hombre, quien ya no es "la medida de todas las cosas". Una vez más.
ResponderEliminarAmigo Cayetano, la grandilocuencia y la ostentación no se han detenido ni en tiempos de crisis. La vanidad de la arquitectura en tiempos de recesión nos demuestra que la crisis no es más que un estelionato. La crisis que reconozco es la cultural, la otra, la económica, es una auténtica estafa.
EliminarAbrazos