Bajo
los estratos del terreno, los arqueólogos siguen encontrando restos antiguos. Ruinas
de civilizaciones pasadas.
Mañana,
los arqueólogos del futuro, probablemente encontrarán restos de lo que nosotros
construimos o de lo que hoy vamos esparciendo por ahí.
Sobre
las ruinas enterradas, sobre los restos de cimientos antiguos edificamos la
ciudad de hoy. Y aquellos trazados urbanos de la antigüedad permanecen como una
tipología en nuestras mentes.
Recluimos
un urbanismo entre los muros de nuestras creencias y nos parece inmenso.
Trazamos avenidas suntuosas entre dos encrucijadas, entre el sueño y la
emoción, y nos parecen suntuosas, pero los edificios de estas avenidas serán
ruinas mañana pues ensoñaciones y emociones ceden ante el arte y la razón.
Construimos
palacios de invierno en nuestro pensamiento, son palacios enormes
pues enorme nos parece nuestra imaginación, pero el invierno acaba con el
equinoccio de primavera y alguien, impaciente, toma aquel palacio de invierno
sin esperar que llegue septiembre.
y seguimos obrando como si hubieramos de vivir mil años....
ResponderEliminarAmic Miquel, este parece ser el triste sino de la historia: primero poner una piedra sobre otra y después perfeccionar la barbarie, liarnos a tortas unos contra otros y no dejar piedra sobre piedra.
EliminarSalud
ARQUEOLOGÍA
ResponderEliminarLlegarán con pequeños pinceles
a barrer en la arena quebradas formas de lo que fuimos
y un entusiasmo de fósiles intactos abrirá sus miradas
sobre nuestros restos.
Hallarán en el ámbar los colores que nutrió nuestra luz
y, una vez descompuesta, sabrán
quién fui y cómo te llamé,
las sombras de tus ojos y mi edad,
el exacto lugar donde nos sorprendió la lava.
Buscarán los cimientos de la casa.
Buscarán
y el desconcierto trazará planos imposibles,
nos dibujará nómadas,
precarios moradores de una aldea arrasada,
de un pueblo sumergido.
Mas, cuando asomados a la fosa deseen explicarnos,
alguien en nosotros
les dirá que nunca estuvimos en ningún lugar
que no fuera el abrazo.
Belén Artuñedo. "Teselas"
Querida Casilda. Coincido completamente con las palabras de Belén Artuñedo, me parece de una lógica poética elocuente y aleccionadora.
EliminarUn abrazo.
Entiendo que el mejor uso que se puede hacer del arte y de la razón es precisamente transmitir emociones, sensaciones, ensoñaciones, memoria. Aunque se levante sobre ello nuevos enfoques, que la mayor parte de las veces no lo son. Bajo nuestros pies, en las ruinas, en lo oculto de las viejas ciudades hay una sabiduría materializada que puede dejar chicas las pretensiones de quienes creen que lo inventan ahora.
ResponderEliminarAmigo Fackel, yo no lo sé, no sé cual es el mejor uso posible del arte y mucho menos de la razón. Me parece, sin embargo, que tanto el uno como la otra son imprescindibles, dan sentido a lo humano. El ser humano que se distingue de la animalidad gracias a estos dos artificios, arte y razón. Nada peor que perder estos dos bienes, ya nos lo advirtió Petrarca.
EliminarEn las ruinas encontramos la elocuencia pétrea que nos explica muchas claves de nuestro arte y de nuestra razón.
Salud
Por cierto, el Palacio de Invierno que unos tomaron en cierta ocasión creyendo que para siempre fue retomado por los de siempre de manera encubierta primero y después de manera definitiva. No sé si es que el Palacio de Invierno está destinado a seguir ahí o son Los de Siempre los que no hay manera que desaparezcan ni en aquel país ni en el nuestro ni en ninguno. No sé.
ResponderEliminarAmigo Fackel, permanecen los palacios y los castillos de nuestra mente. Aquellos que los construyeron y sus heredero se opupan permanentemete de su mantenimiento.
EliminarSalud
Y según avanza el tiempo, nuestra poderosa y superior civilización occidental va creciendo hacia arriba, un escalón más, un piso más que añadir a nuestra torre de Babel.
ResponderEliminarUn saludo.
Sí Cayetano, tienes razón, y en la torre de Babel los hombres confundieron sus lenguas y así nos fue la historia: confusión y pelea hasta no dejar piedra sobre piedra, después le sigue la reconstrucción y así avanza la historia.
EliminarSaludos