martes, 28 de abril de 2015

Perigallos barrocos


Aunque usen los mismos vocablos, sus discursos difieren. Renacimiento y Barroco utilizan los elementos de los órdenes clásicos, pero el primero es contenido y mesurado y el segundo es impetuoso. Estilísticamente son contrapuestos.

Después del hermoso llanto contenido de los manieristas, un nuevo martillazo golpeó la historia del arte. La Contrarreforma a golpes de dogma arremetió contra el gusto por la mesura y la razón.

Fruto de aquellos trancazos apareció un arte que se diluía en el espacio. La curva y la contra-curva se retorcían en las manos del artista. El Barroco, en el mejor de los casos, se manifestó con preludios, fugas, zarabandas y gigas; con un refinado contrapunto y con unas suites luminosas, pero a la sombra de aquellas músicas excelsas, el tenebrismo y las formas mórbidas revelaban una retórica dogmática o cuanto menos almibarada. Adornos criminales se mezclaban con los venenos de palacio, mientras las intrigas y las conspiraciones se disolvían en tapices y volutas.

La imprecisión, la desmesura y la ruptura del equilibrio acompañaban al artista barroco, éste se dedicaba a especular de espaldas a la realidad humana. Un reblandecimiento empalagoso saturó las artes plásticas mientras el espíritu barroco se debatía entre el cartón piedra y las pelucas apolilladas.

Gracias a la música, como siempre, pudimos salvarnos de aquellos perigallos.

18 comentarios:

  1. El Barroco lo veo atrevido y dinámico; pero tiene algo su arquitectura que me marea. Tanta curva no deja lugar para el sosiego. Y ese exceso de oratoria... La propaganda político- religiosa no me gusta nada.
    Va en gustos, desde luego. Y hay muestras muy valiosas, pero prefiero el teatro en el escenario y no en la calle o en los museos.
    Un saludo.

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    1. Amigo Cayetano, yo también creo que el barroco es dinámico. En efecto, tiene unas cualidades específicas que difieren del arte clásico, pero su la influencia de la Contrarreforma determina demasiado y se convierte en un arte que muchas veces solo atiende a la propaganda político-religiosa.
      Salud

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  2. Supongo que a no toda la música ¡¡ ¿ o me equivoco ?
    Salut

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    1. Supones bien Miquel, de todas maneras la Musica (así con mayúscula) ha tenido que socorrernos muchas veces.
      Salud

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  3. "Especular de espaldas a la realidad humana"

    Pero en literatura, y con sus juegos de espejos, es en el Barroco cuando surge lo que se ha venido a llamar "novela realista". Lazarillo de Tormes, Shakespeare, Cerantes (todos a caballo entre un estilo y otro) son reivindicados como los pilares de la literatura moderna.
    La "idealización" renacentista se les antojaba lejos de la sucia, corrupta e hipócrita (cuando no simplemente ingenua) "realidad humana", que es puro teatro, sueño frenético.

    *** preparando la entrada anual sobre Góngora ***

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    1. Amigo Abraham, sí, "Especular de espaldas a la realidad humana", es una especulación estética que atiende más a las consignas del Concilio de Trento que a la realidad.
      En el caso de Shakespeare y de Cervantes nos encontramos con autores que ven la realidad con ojos clásicos, su contenido es clásico y su obra se desarrolla en el contexto Barroco, cuando las artes plásticas ya están dejando su huella y su "martillazo", tanto que hasta se retuercen las columnas.
      Salud

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  4. El teatro del mundo, histrión y calzaslargas, temperado por el clave del genio. De esta herencia barroca es difícil zafarse, pero en eso estamos.

    Salud
    Manolo

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    1. Amigo Manuel, una retórica hueca que hizo demasiado ruido, una pomposidad que sólo favoreció a los imperios, una vaciedad que satisfacía a hidalgos y conquistadores. En medio de tanto perigallo, como en todas partes y en todas las épocas, siempre podemos encontrar una estrella danzante. Yo cuando la busco, la encuentro principalmente en la música.
      Salud

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  5. La música, eterna, dicen... obra milagros...

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    1. Amiga P MPilaR, la música siempre nos ha venido a salvar. En el caso del Barroco fue una salvación impagable, la fuga y el contrapunto de la música barroca es una de las expresiones humanas más inteligentes que hayan existido nunca en Europa, el coral luterano es un fundamento sobre el que se ha edificado nuestra estética actual, la luminosidad de la música barroca italiana ilumina toda la creación musical desde el setecientos hasta nuestros días, los maestros violeros barrocos nos enseñaron cual es el tono más excelso de la música.
      Salud

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  6. El consumo barroco tiene sus puntos interesantes y atrevidos, tal vez una derivación de siglos anteriores, pero que al entrar en una reproducción mecánica de sus obras, sean fachadas, fábrica de templos, altares o esculturas acaba saturando. A veces ves una iglesia y te parece que ya las ves todas. Algunas tienen su calidad, por ejemplo todas las que crecieron en la órbita jesuítica, con inspiración romana, pero que fueron reproducidas aproximadamente por doquier. Pero como los siglos del Barroco fueron los de consolidación de los poderes locales de la Iglesia consiguen un efecto de amontonamiento excesivo, una desmesura, al menos en España. Lo que más me gusta del Barroco es que en nuestro país potenciara el ladrillo, humilde material que ya los árabes y los mudéjares habían consagrado. Sería prolijo hablar de los trucos, materiales de disimulo y grandielocuencias múltiples que reproduce el Barroco con una intención de escenarios de teatro (y actores en sus esculturas, los pasos célebres de Semana Santa, los santos en los altares, los ángeles multiplicados hasta el infinito o...los racimos de uva que da idea del buen vivir de la clerecía aunque ella lo impulsara como frutos de la tierra, que obviamente lo eran) como marketing de su tiempo para la difusión de la doctrina y la exhibición del Reino de la Riqueza de los delegados de Dios en la Tierra.

    No olvides, Francesc, que los siglos XVII, XVIII y XIX trajeron también una arquitectura civil interesante, muy trabajada y con escasas connotaciones eclesiásticas, afortunadamente. Pero es otra historia.

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    1. Amigo Fackel, lo interesante del paso del Renacimiento al Barroco es que se conservaron los elementos clásicos de composición. En el caso de la arquitectura, los barrocos disolvieron el espacio en un sinfin de molduras y ornamentos y todos, sin embargo, tenían factura clásica.
      La utilización del ladrillo es muy interesante pues propusieron fábricas con aparejos muy complejos.
      Salud

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  7. Para mi, el barroco contiene una palabra clave
    "magnificencia". Me parece fascinante esa aceleración de la linea , de la curva, del movimiento...
    En todas y cada una de las manifestaciones de este estilo.
    Salute.

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    1. Amic Dapazzi, la ampulosidad y retórica del barroco llega a marearme, debo reconocer, sin embargo, que en los pequeños formatos se me hace más llevadero, vendría a ser algo así como un barroco de cámara.
      Capítulo aparte es la música barroca, el gran prodigio de la inteligencia de occidente.
      Salud

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  8. La música de esa época, el barroco en todas su constelación, es una artefacto de fuegos artificiales que nos -me-llevan al cielo. Y no olvidemos que siembra y remueve el campo social para la llegada de la Ilustración. Es una época larga, sinuosa como su misma sustancia, pero también muy fructífera, no solo en las artes.

    Abrazo

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    1. Querida Amaltea, el arte barroco tuvo un final de una gran expresividad, con una inteligencia sutil los músicos supieron superar el rococó. Magnífico. Sortearon las dificultades y la "tormenta y el ímpetu" de Johann Georg Hamann y sobre todo por Johann Gottfried von Herder entraron por el camino más iluminado al Siglo de la Luces. La gran labor compositiva de aquellos músicos era la expresión de las ideas ilustradas.
      Un abrazo

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  9. Amigo Francesc, de aquella época no me gusta la palabra castrati, ni la frase: “El Estado soy yo”, había marcados contrastes entre riqueza y pobreza y la pintura me parece oscura, a esto añadimos que los pudientes usaron la música para destacar lo elevado de su clase. Volviendo al presente, tampoco soy muy barroca, ni broches, ni cortinas con flecos, ni anillos de más, huyo de lo recargado, pero no asustarse, que pongo a salvo a la novela picaresca, a los niños comiendo melón, de Murillo, por ejemplo; a Händel y Vivaldi, una música que hace piruetas; a la imaginería de las escuelas de Murcia y Valladolid, o al Pilar de mi Zaragoza, todo ello digno de ver.
    Por supuesto, el experto en música y arte eres tú, yo paso por aquí como alumna principiante.
    Un fuerte abrazo.

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    1. Querida Loli, ya sabes que yo tampoco soy amante del recargamiento ornamental, prefiero el arte sereno del Renacimiento, especialmente del primer Renacimiento, sin embargo debemos admitir que en todos los movimientos estéticos encontramos verdaderas perlas, monumentos a la inteligencia humana, este es el caso del inconmensurable J.S. Bach.
      No me gusta el Barroco, y no me gusta la carga dogmática que le acompaña, ésta es más pesada que la carga evidente de las volutas y las molduras, me desagrada el arrebato de la imaginería española, no me gusta la curva y la contra-curva del Rococó, y sin ser tan radical como Alfred Loos, que calificaba al ornamento de delito, prefiero reposar en la luz del arte clásico. Grecia y Roma siempre están en mi pensamiento.
      Un abrazo

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