Interrumpo por un momento mi parada técnica, pues los calores amainan y los papeles ya los voy teniendo cada vez más ordenados. Siempre hay algo que comentar y esta pequeña interrupción de la parada me permitirá hacerlo. Así pues voy con mi comentario sobre los juegos y los desenfrenos optimistas, que comento en el "post" siguiente y después del mismo y pasados unos días volveré con la actividad "bloggera".
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Así definiría este plato: sin complicaciones, de ingredientes sencillos, de dificultad baja, espectacular a la vista y al paladar una delicia. Eso es "comer con los ojos", un aprecio visual por la comida.
ResponderEliminarSalud
Loli, lo mejor de este plato es el salmón y los espárragos. Se puede decir que es un segundo plato que incorpora los postres, este helado de aceite de oliva (la bola blanca) sobre los cuadraditos de membrillo que parecen un plano de una ciudad racionalista.
ResponderEliminarSalud
Qué delicioso se ve!!
ResponderEliminarSalud, señor Francesc.
Andri Alba
Sí, Andri, el salmón con los espárragos es delicioso y no digamos los cuadritos de membrillo.
EliminarSalud