En la isla de
Lesbos, donde las cabras se encaraman por las peñas en busca de un rastrojo
verde y el viento de siroco produce un cierto mareo, los cantos de las
discípulas de Safo eran el bálsamo del tiempo y de la tierra árida.
Safo, que vivió a finales
del seiscientos y principios del quinientos antes de nuestra era, enseñaba
música a las muchachas de la clase alta. Como siempre corrían malos tiempos
para la lírica y pocas eran sus alumnas, pues el problema de supervivencia era
bastante general.
Dadas las circunstancias
y el panorama que le tocó vivir, no me acabo de creer la opinión generalizada
de que la poeta y sus discípulas estuvieran transidas de amor. Lo suyo era la
ironía, ahí reside la más elevada forma de la inteligencia humana. Safo era
inteligente, irónica y semejante a las musas que tienen que lidiar con la
inclemencia de los dioses.
Reducir la obra de Safo a
sus relaciones amorosas, a consideraciones románticas más o menos sentimentales
es abreviar, es un reduccionismo perverso.
Ahí va esta ironía, ahí
van estos versos.
Sobre un lecho mullido
descansaré mis miembros.
descansaré mis miembros.
(Libro II, 46)
Qué bien que hayas venido, porque me volvía loca
por ti, el corazón me quemaba, encendido por el ansia.
(Libro II, 48)
(Libro II, 48)
¿Es que deseo aún ser virgen?
(Epitalamios, 107)
Sólo una cosa quiero decirte,
mas me lo impide la vergüenza.
Si te afanaras en las cosas bellas y nobles
tu lengua no urdiría ninguna infamia
ni tus mejillas se enrojecerían por el rubor,
ya que siempre hablarías de justicia.
(Poemas, 137)
Me quedo con la parte que dice :
ResponderEliminar" Si te afanaras en las cosas bellas y nobles
tu lengua no urdiría ninguna infamia "
Salut
Igual me quedo con este comentario.
EliminarSalut.
Andri Alba
Miquel, estos versos son el ejemplo de la inteligencia de la décima musa.
EliminarSalud
Es posible que Safo y sus discípulas disfrutaran transidas de ocasionales momentos de amor, otra cosa es destacar únicamente la faceta meramente carnal de la poetisa, y en eso concuerdo contigo.
ResponderEliminarSalud libertaria y epicurea!
Amigo Loam, parece que lo único que interesa es la anécdota, la historiografía -sobre todo la anglosajona- pone el acento en ñoñerías y facetas meramente carnale, olvidando aspectos tan inteligentes y revolucionarios como puede ser la ironía y la visión materialista inteligentísima de esta poeta.
EliminarSalud
Estimado Francesc, llego a tu casa desde "la tinaja" de un común amigo atraida por esta entrada tuya tan maravillosa que tiene como protagonista a una de mis poetisas de cabecera y a la que, por suerte, hago protagonista de mis clases en el segundo trimestre de cada curso.
ResponderEliminarSi me lo permites, haré mención de otro hermoso ejemplo de esa extraordinaria ironía de Safo:
"Como la manzana que, roja, se empina en la alta rama,
en lo alto de la más alta rama. Los cosecheros la olvidaron.
No, no la olvidaron. No pudieron alcanzarla."
(Fragmento 105a LP)
La muchacha, quizá ya no tan joven para los cánones matrimoniales de la época, no es que haya sido desechada por los posibles pretendientes, sino todo lo contrario, es ella quien se resiste a las proposiciones que no estima a su altura. Un extraordinario ejemplo de belleza llena de sensibilidad y fina ironía.
Mil saludos y hasta pronto.
Amigo Profedegriego, Safo también es una de mis poetisas preferidas, una poesía inteligente como pocas. Lamento la visión reduccionista que la crítica tiene de Safo, te digo lo mismo que he dicho a Loam.
EliminarEstos versos del fragmento 105a LP son extraordinarios.
Salud
Estaré encantado, Profedegriego, que hagas mención de este texto, faltaría más.
EliminarSalud
Estimado Francesc, gracias por tus amables palabras; permíteme tan sólo una apreciación: soy "una" profe de griego.
EliminarMil saludos.
Sí Profedegriego, releyendo ya vi que se trataba de "una" profe de griego, perdona.
EliminarSalud
Genial tu exégesis sobre Safo, Francesc, traes la frescura de ese antiguo viento mediterráneo tan erosionado ya por las turbulencias de la modernidad.
ResponderEliminarSalud
Manuel
Manuel, cuánto hay que aprender de esta poeta que ponía la materia por delante y que la crítica se deje de una vez de sensiblerías lacrimógenas.
EliminarSalud
Eso, sí, saca algo de lo que escribió para que sustituya la fama, siempre prisionera de lo banal. Y esos versos brillan y merecen que nos detengamos en ellos.
ResponderEliminarQuerida Amaltea, a Safo le han colocado el sambenito y será difícil quitárselo, y mucho más quitárselo a base de versos.
EliminarEsta poeta es un prodigio de inteligencia.
Salud
A mí una vez me pusieron un sanbenito: me hice una pantuflas con él y todavía me sobró género para encuadernar un libro.
EliminarSalud!
Amigo Loam, ojalá Safo hubiese convertir un sambenito en unas pantuflas o para encuadernar un libro, el caso es que a ella se lo colocaron después de muerta. Cuando vivía era admirada y algunos la cosideraron la mejor poeta que había existido. La calificaron de la "décima musa", luego vino la crítica inculta y la convirtió en algo anecdótico.
EliminarSalud
Una Pasionaria de su época.No me extraña que dentro del medio tan hostil(machismo) en que vivió esta mujer(se dice pero...que era lesbiana) fué una rompedora de aquellas costumbres(librosde odas,canciones nupciales,epitalamios e himnos) .Una gran buscadora de la perfección simple y la belleza exquisita y eso se refleja en todo los que dejo o mejor dicho lo poco que se conoce de ella y así y todo ha conseguido ser inmortal através de sus pocos versos conservados.
ResponderEliminarPlatón la adoraba y la denominó "décima musa".Era mí clase preferida gracias por traernos un poco de esta ironía tan bien construida.
Un abrazo Francesc.
Amiga Bertha, yo no sé si tuvo que luchar demasiado en su época, entonces era admirada, es probable que encontrara algún contrapelo, pero el caso es que escribió libremente. Ahora tendría que luchar con la opinión generalizada que considera aspectos relacionados con su orientación sexual en lugar de tener en cuenta la belleza de sus versos, hay que decir, sin embargo, que lo de su lesbianismo no está demostrado, pero esto es completamente irrelevante en comparación con su inteligencia.
EliminarSalud
La perversidad es imprescindible en la pasión, en el amor, el esntimiento, en definitiva en el melodrama de la vida.
ResponderEliminarSaludos Francesc.
Amigo Dapazzi, seguramente la perversidad sea imprescindible en la pasión y en el melodrama de la vida, yo esto no lo sé; del amor y del sentimiento no digo nada, pero no me cabe la menor duda de que la poesía es imprescindible para la vida.
EliminarSalud
Mi chapeau para Safo…gracias Francesc por mostrarnos tan exquisitos versos. La ironía y el estilo minimalista son mis predilectos…aunque yo demuestre lo contrario.
ResponderEliminarDespués de un plante, también estoy regresando…a vuestros espacios.
Un abrazo.
Amiga Ceciely, los poetas clásicos son los que más admiro, los líricos griegos y romanos, llego hasta Dante y algún otro, pero me cuesta mucho meterme en el meollo de los románticos.
EliminarCelebro tu regreso después de este verano caluroso.
Salud