Nicola Matteis. Diverse bizzarie sopra la vecchia Sarabanda o piu ciaccona.
¿Cual de los tres es el más feliz?
Las imágenes usadas para acompañar los textos son exclusivamente ilustrativas y didácticas y no representan ningún tipo de ingreso económico o actividad comercial para los autores, colaboradores, correctores o administradores de este sitio web.
Menudo regalo, qué gozada…
ResponderEliminarUn saludo Francesc.
Es un compositor extraordinario, poco conocido y desde luego no tan valorado como se merece. Yo diría que su música está influenciada por Dowland pero sin caer en la tristeza del laudista inglés. Es significativa esta obra pues parece que pueda tratarse de una sarabanda, de por sí triste, y tiene en cambio el aire más luminoso de la chacona.
EliminarSalud
tratas de cambiarme los gustos, y lo peor, creo que lo consigues
ResponderEliminarme gustó, salut amic
Amigo Omar, jamás podré pretender cambiar el gusto de un poeta como tu. Celebro que te haya gustado, hay obras de esta época que son verdaderas joyas.
EliminarSalud
Es curioso, Francesc, hace poco leí una novela de Marukami que me resultó un auténtico pestiño, pero que me descubrió a Dowland del que nunca había oído nada. Y ahora me paso los días en compañía de su música.
ResponderEliminarPor otro lado, ayer mismo estuve visionando la película de Bergman, “Sarabande” y, aunque la pieza que interpretan es de Bach, si que me parece bastante triste, como tú indicas, sin embargo tu selección de Matteis, del que tampoco conocía nada, me ha llenado de gozo y alegría, como si fuese, salvando las distancias, una de esas bulerías de mi tierra.
Un saludo.
Luis, nada de la música inglesa posterior a Purcell me interesa lo más mínimo, pero los músicos anteriores los encuentro muy buenos, Dowland es uno de ellos. Encuentro que en Matteis hay mucho de aquella estética pero Matteis es meridional, napolitano y esto pesa mucho y pesa para bien, es extraordinario.
EliminarPor otra parte te diré que la Sarabanda, la Zarabanda, es un aire español, en esto puede que resida este recuerdo de las bulerías.
Salud
Precioso. Es una sarabanda peculiar, sin duda, con estructura de canon, la viola de gamba va haciendo siempre el mismo bajo. Y las variaciones del violín le dan una alegría bizarra.
ResponderEliminarSalud
Sí, Manuel, la estructura es de canon y la viola de gamba va haciendo el bajo continuo, está haciendo de almohada a la alegría del violín. La vihuela marca un ritmo precioso.
EliminarSalud
el cuarto... o sea yo...el que escucha...salut
ResponderEliminarSin duda Miquel, el que escucha es muy feliz.
EliminarSalud
Sí, me parece un allegro contenido. Saludos
ResponderEliminarLamarderemuée, algo así como un allegro ma non troppo.
EliminarSalud
Ya que ya ha salido la palabra trampa, a la pregunta cual de los tres...solo podía responderse con sí, seguido de una apreciación generalista, para que lo alegre contenido se manifestara. Salud.
Eliminarpregunta trampa.
ResponderEliminar¿antes, durante o después?
¿intérprete "acorde", "paso" de bajo, o aquel para el que el acompañamiento es?
¿compositor, intérprete o "galería"?
¿partitura, cuerda o sonido?
¿voy conociendo tus espejos, ni me acerco, o era más sencillo que todo eso?
salud
Amigo Kynikos, has formulada la pregunta clave, en efecto, la clave es la trampa. El más feliz es el que recoge la imagen del espejo. El compositor es el que suministra los muebles, luego, los interpretes, "la galería" la partitura, la cuerda e incluso el sonido son los "medium" en todo caso son heterotopías que circunda la emoción de la música. En definitiva es más sencillo que todo eso. Este espejo, espejito, nos devuelve el rostro velado de la belleza.
ResponderEliminarUn secreto: todo esto con el tiempo, y sobre todo con la repetición, decae. No me ocurre con Bach.
Salud