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Ventalles I, Ventalles II i Ventalles III, 1968
Celosías I, Celosías II y Celosías III
Tinta china sobre sábanas dobladas y cosidas
Ventanas: 280 x 318 x 318 cm
Obra realizada en colaboración con el arquitecto Mirco Ravanne
Convento de los Capuchinos de Sion, Suiza
Emplazada en el Convento de los Capuchinos de Sion, Suiza
Celosías I, Celosías II y Celosías III
Tinta china sobre sábanas dobladas y cosidas
Ventanas: 280 x 318 x 318 cm
Obra realizada en colaboración con el arquitecto Mirco Ravanne
Convento de los Capuchinos de Sion, Suiza
Emplazada en el Convento de los Capuchinos de Sion, Suiza
Fotos Jaume Maymó (verano 1972)
Los capuchinos apostaron por el arte moderno
Es posible que los frailes capuchinos creyeran que el azul del cielo baja a la tierra oscura...¡Qué sé yo!
ResponderEliminarSí Manuel, quisieron atrapar el azul con sus ventanas triangulares, luego pusieron sobre los cristales unas sábanas pintadas por un gran artista y las colocaron a modo de veladuras de la belleza.
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Estilizada arquitectura, bella y discreta. A Tàpies, que no deja nunca de sorprenderme (como a Perucho), y al señor Maymó, mi admiración perpleja por estos asomos de belleza sin ambages, pura. Gracias Francesc.
ResponderEliminarSalud
Manuel
Amigo Manuel, estos capuchinos supieron ver en el arte de Tàpies el sentido secreto de los jardínes botànicos de los que nos habla Perucho.
EliminarSalud
Con este telefonino no se ve nada pero si lo que se trata es de poner telas en ventanas la conjuncion es perfecta...!!! Una vez me invente la cortina_lampara !!! Con estas pocas luces, las mias, ya es mucho ver algo, las redes son muy suyas...
ResponderEliminarUna luz cegadora, Lamarderemuée, y al mismo tiempo las veladuras que nos protegen de la mirada de la Gorgona. "La belleza es el principio de lo terrible"
EliminarSalud
Francesc, el convento de los capuchinos de Sion atrae en cuanto reparas en el edificio. En muchos pueblos alpinos hay construccionesque rompen la monotona sucesion de chalets suizos.
ResponderEliminarUn abrazo y disculpa la falta de acentos, imposible insertarlos desde donde estoy ahora.
Querida Amaltea, este convento es, en efecto, un reposo para nuestra sensibilidad cansada de ver tanta casita de Hansel y Gretel, iguales a las que vemos en la Cerdanya y que entusiasman a muchos allí quieren tener su segunda residencia. Por otra parte la obra de Tàpies y la apuesta por la modernidad que hicieron los capuchinos es otro reposo ante tanta arquitectura pintoresca.
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