No soy de temperamento triste y sin embargo, el poeta y crítico Jaime D. Parra en su antología sobre la poética del caos, me incluye a mí junto a Alfred Jarry, al Conde de Lautréamont y a otros autores caóticos y desesperados.
Alfred Jarry con una cara de tristeza inmensa, así lo dibujó Picasso, parecía aquejado de una pesadumbre silenciosa que recuerda el semblante desconsolado de Charlot.
No sé si Jarry era triste. Era, sin duda, pintoresco. Andaba armado con un revólver y, conociendo su mal carácter, la prudencia aconsejaba, alejarse de él. Tuvo, sin embargo, algunos amigos.
Jarry vivió en condiciones miserables y murió de meningitis y completamente alcoholizado. Escribía bien y vivía mal. Tenía todas aquellas cualidades que adornan una intimidad melancólica y desdichada, pero que no sirven para nada. Sabía griego clásico, cuando iba a su pueblo pasaba muchas mañanas pescando con la caña y cuando estaba en la capital bebía absenta. Era sarcástico, molesto, culto y sistemáticamente delirante.
Albert Jarry (1873-1907) fue poeta, novelista, drmaturgo. Un escritor dotado de una gran fuerza expositiva. Los diálogos de su Ubu Roi recuerdan la transparencia de los diálogos de Molière.
Su obra ha tenido una gran influencia en la literatura posterior.
Quiero recordar aquí Mori el Merma, montaje teatral inspirado en el Ubu Roi de Jarry, que la compañía La Claca representó en el Gran Teatre del Liceu allá por los años 70. La obra fue supervisada por Joan Miró.
La estética mironiana, queda, a mi entender, lejos de la amargura y pesadumbre de Jarry, pero, aun así, aquellos títeres, decorados y máscaras mironianas tenían un efecto plástico y expresivo que reflejaba muy bien los abusos de los poderosos a los que Jarry les hubiese pegado un tiro.
La obra de Alfred Jarry tuvo una gran influencia en el postismo de Chicharro, Carlos Edmundo Ory, Silvano Sernesi y posteriormente Francisco Nieva, Gloria Fuertes, Ángel Crespo, Antonio Fernández Molina, Fernando Arrabal y una larga lista de filopostistas. Todos ellos encontraron en Alfred Jarry un modelo de estética desdichada que supieron trasladar a la poesía.
Con una obra de gran influencia y alcance. Incluso en aquella parodia sobre Pujol a cargo de Els Joglars, Ubú President.
ResponderEliminarSaludos.
Amigo Cayetano, asistí a la representación de Mori el Merma, era una adaptación de Ubú Rei, fue algo extraordinario.
EliminarTal como tú dices, la obra de Jarry tiene un gran alcance, mete el dedo en la llaga del poder.
Saludos
Ni he leído la Poética del Caos del Sr Jaime Parra, por lo que opinar fuera del contexto se me hace complejo. Para aseverar e incluirte en el contexto caótico y desesperado de Alfred Jarry, don Jaime Parra supongo que habrá tenido que estudiar profusa y profundamente tu obra.
ResponderEliminarLlevamos muchos años de relación personal, y eres para mi un relativista en su justa medida, persona dada a la empatía, antítesis de un hombre armado con una pistola, amante del humor inglés y de sonrisa peredne y de mano tendida.
Quizá ha querido decir que como él, Alfred Jarry, el gusto a Miró, a los clásicos griegos y el amor a la cultura hacen de nexo de unión comparativo.
Un abrazo fuerte y grande como tu corazón.
Amic Miquel, en su antología, Jaime D. Parra me sitúa junto a estos autores caóticos.
EliminarJaime D. Parra conoce muy bien mi obra, su ojo crítico es de amplia y profunda mirada, me cogió por el cuello y me dijo "aparecerás en la antología, por que tú eres el contrapunto".
Miquel, ya sabes que celebro tu amistad y también nuestra admiración por la obra de Joan Miró.
Un fuerte abrazo.
Es curioso cómo la tristeza tiene esa fama de creativa. Los seres humanos debemos ser depresivos por naturaleza.
ResponderEliminarLa tristeza es un sentimiento primario que se asocia al genio melancólico, éste siempre ha tenido una gran fuerza creativa, ya nos hablaba Aristóteles del problema XXX, de la melancolía, y más adelante los románticos que hacían de la tristeza una atalaya oscura desde la que contemplaban el acantilado.
EliminarSaludos.
Siempre me he preguntado cuando veo un modelo de artista de este tipo, si es la tristeza, el alcohol y la mala vida la que genera creatividad o es la creatividad la que te lleva a este sistema de vida.
ResponderEliminarUn saludo.
Amigo Daniel, he conocido alguno de estos artistas y creo que la creatividad que les caracteriza viene de su extrema sensibilidad, tienen una forma de mirar la realidad distinta de la del común de los mortales. Saben lo que hacen como artistas pero no saben lo que hacen con su vida. Creo que su tremenda creatividad es la causante de su desequilibrio vital. Sin embargo, creo que alrededor del artista "maldito", se ha generado una literatura hiperbólica que da mucho de sí, y esta exageración forma parte del espectáculo, a algunos de estos artistas ya les va bien el juego hiperbólico.
EliminarSaludos