Jacopo Bassano. Escena pastoral (hacia 1568)
A
golpes de mazo intolerante destruyeron los tesoros de Nemrod.
Un
espectáculo televisivo nos sirvió las imágenes de la caída de las torres de
Manhattan.
El
drama de la violencia machista contra Laura, Beatriz, Rebeca, Kelly, Romina, Daría,
Sheila… nos sacude casi diariamente.
Nuestros
mares se llenan de náufragos hambrientos.
Y
en medio de todo esto, unos irresponsables nos dicen que lo de incumplir la ley
nos hará libres. Poco a poco nos encontraremos viviendo en un mundo ideal donde
podremos, incluso, desobedecer la Ley de la Gravedad. Así, ingrávidos todos,
levitaremos por una Arcadia irreal que será el mejor de los mundos habidos. Lo que
ocurrirá es que sólo conoceremos el semblante del estafador que nos engañó, estaremos enajenados y no conoceremos nada más.
Qué bueno. Si alguno incumple también la ley de la gravedad, difícil será mantener -aquí o en Waterloo- las gafas asentadas sobre la nariz y el flequillo bien dispuesto sobre la cocorota como mocho de fregona; antes, al contrario, los pelos y las gafas levitarán también a su antojo. Lo cual no es del todo presentable.
ResponderEliminarUn abrazo, Francesc.
Amigo Cayetano, creo que algunos están convencidos que pueden desafiar la ley de la gravedad porque tienen un pueblo abobado que lo exige y ellos por mandato del pueblo desafían lo que convenga siempre que no vaya contra sus bolsillos.
EliminarSalud
Hay algo tan denigrante como incumplir la ley (la ley legislada y por lo tanto pactada): hacer ley a la medida de los intereses de los infractores, ignorar la ley (se hace a menudo por parte de los Estados en temas de calado), o simplemente no tener un cuerpo legislativo -como está pasando ahora- que no hace ley alguna.
ResponderEliminarHace tiempo que muchos están creyendo que se puede sortear la ley de la gravedad. Ya se van observando batacazos. Lo peor: que nos arrastren a todos.
Me ha gustado tu reflexión. Se podría ampliar con ejemplos, pero a buen entendedor... y además una entrada tiene que ser así: breve, concisa, concreta, acorde con tu talante y talento, Francesc.
Buen día tengas.
Sí, amigo Fackel, con su desacato nos arrastran a todos. La majadería al poder es una desgracia. Se está constituyendo una especie de sectas que aglutinan una gran cantidad de personal, unos cobrando y otros haciendo de tontos útiles para la causa.
EliminarSalud
Com diria Gil de Biedma: O potser, simplement, estem cansats.
ResponderEliminarSí, Puigcarbó, hi ha un cansament estructural i hi ha també molta mandra i por a pensar lliurement.
EliminarSalut
Siempre se pone la palabra libertad como parapeto para cometer impunidades.
ResponderEliminarYa lo ponían los nazis a la entrada de los campos de concentración, "la verdad os hará libres"
Amic Miquel, ¿cuántos de estos que se llenan la boca con la palabra libertat, la venderían por un momento de libertinaje?
EliminarPor estos momentos de libertinaje o por su corrupción inducen a los demás a enarbolar pancartas pidiendo una libertad de fantasía.
Salud
Los que dicen "que lo de incumplir la ley nos hará libres" son unos totalitarios declarados. Y lo grave es que muchos no lo captan. Las emociones tienen eso, nos nublan la capacidad de razonar.
ResponderEliminarSaludos
Amigo Luis Antonio, para poder ser libres debemos aceptar el rigor de la ley. Esto sólo se entiende haciendo uso de la razón. Las emociones, los sentimentalismos, los arrebatos, la pasión..., todo esto es un lastre pesadísimo que embota la libertad de pensamiento, como tú dices, nublan la capacidad de razonar.
EliminarUn abrazo
Qué difícil es la historia de la humanidad entre tanto encantador de serpientes. Sin embargo, guardemos algo para el optimismo.
ResponderEliminarAmigo Pedro, la historia de la humanidad es un mal negocio. Es muy difícil guardar un poco de optimismo.
EliminarSaludos