La vacuna es una
profilaxis que consiste en la administración de una pequeña cantidad de formas
debilitadas o muertas de un microbio o de sus toxinas, con el fin de crear
anticuerpos y estimular nuestro sistema inmunológico. Se trata de identificar
el agente patógeno que causa el mal, tomar una muestra de él, disminuir su
fuerza, atenuar su capacidad morbosa y administrarlo a una persona o animal
para que se activen sus defensas y quede definitivamente preparado ante un
eventual ataque de los bichos malignos.
Tenemos que
protegernos ante los ataques de las enfermedades del cuerpo y del alma. Defendernos
de agresiones y engaños.
Contra el engaño, precisamente, estoy
practicando una especie de vacuna que de momento funciona bastante bien. Cuando
sospecho que alguien me va a engañar, me engaño a mí mismo, tomando -eso sí- las debidas precauciones, y esto realmente actúa de
profilaxis, me protege contra embelecos y mentiras.
Jajaja Francesc si funciona por favor compártela, es muy necesaria.
ResponderEliminarUn saludo
Sí, Conxita, funciona bastante bien. Invito a mis amigos a que practiquen este procedimiento profiláctico.
EliminarAbrazos
Totalmente de acuerdo contigo, amigo Francesc. Las madres de los 60 practicaban la vacuna de la zapatilla cuando nos portábamos mal. Solo muy de vez en cuando y en pequeñas dosis. Funcionaba.
ResponderEliminarTambién para defendernos de la mala literatura millonaria en ventas y adquirir buen gusto literario conviene leer algunas líneas del best seller de moda, algún párrafo de las memorias del expresidente o de la petarda de turno o alguna poesía del septuagenario sin estudios que escribe en la revista de las fiestas de su pueblo. Pocas líneas. No hay que pasarse. Un método que no falla.
Sobre este tema tan apasionante de las vacunas y de la homeopatía envié algo también a los amigos de La Charca que, me imagino, publicarán en breve, aunque ya tú hayas abierto, como punta de lanza, el camino a los demás. Me gusta eso que dices de mentirte un poco a ti mismo para protegerte eficazmente de tanta mentira que circula por ahí.
Un abrazo.
Amigo Cayetano, espero leer tu escrito en la Charca.
EliminarLo de las pequeñas dosis es algo que funciona bien.
Abrazos
Deberemos imitar tu proceder, sin duda.
ResponderEliminarSalut
Amic Miquel, recomiendo que se tomen pequeñas dosis y con el cuidado que convenga.
EliminarSalud
En efecto, uno debe vacunarse a sí mismo. La mejor prevención. Ayer preguntaban a una joven y perspicaz especialista en detectar fake news por las redes sociales qué hacer ante la proliferación de tales mentiras cuando le llegan a uno. Ella respondía: dudar, dudar siempre, por sistema. También yo vengo practicando esa autoinmunidad de mínimos. Lo cual no me obstaculiza indagar en la medida de lo posible, recibir y seleccionar información de credibilidad aproximada. Yo decido en las relaciones de mi mente con el mundo. Una invitación para incautos.
ResponderEliminarSi, amigo Fackel, dudar y dudar siempre, no creerse nada. Hago lo siguiente: primero no creérmelo y después buscar las razones del por qué no me lo he creído; da unos re4sultados sorprendentes.
EliminarSalud
És una lección de humildad vacunarse porque efectivamente somos vulnerables..
ResponderEliminarUn abrazo, Francesc.
Amigha Gema, tenemos que utilizar cualquier medio, vacunas, antídotos, remedios caseros o clínicos, etc. para portegernos. Quizás tendremos que huir a una isla lejana donde ningún puñal nos alcance.
EliminarAbrazos