Mefistófeles:
Yo soy el espíritu que todo lo niega.
-Ya viene este abusando de nosotros, dado la matraca, enseñándonos a reptar. Pretende que
imploremos su misericordia.
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Falsos diablos. Ni siquiera te pueden ofrecer la felicidad en la Tierra a cambio de tu alma. Eso sí: te venden "la moto" a cambio de tu voto.
ResponderEliminarSaludos, Francesc
Amigo Cayetano, observamos un incremento de venderores de materias volátiles y de ideologías espurias. Hay más vendedores de ideas bastardas que de motos y otros aparatos ruidosos.
EliminarLes pagamos con el voto. Se trata de un comercio maligno.
Abrazos
Siempre proponiéndonos comprar nuestra alma (traducción: nuestra propia personalidad, decisión, capacidad racionalizadora y entidad participativa)
ResponderEliminarPero los Mefistófeles de altura ya los tenemos dentro de nosotros, por otras vías. No sabemos escapar. Los que vocean, vociferan, en estos días son simple aprendices de Mefisto, es decir, Mefistofelitos.
Salud, Francesc.
Amigo Fackel, ya no se trata de operaciones de compra-venta, son robos al amparo de la ley, como dice la canción: nos roban todo, hasta el café. Hay demonios escondidos, muchos moran en nuestro interior, creo que con un buen antídoto de escepticismo y de humor se combate la plaga demoníaca.
EliminarAbrazos
Fausto debería ser de lectura obligatoria, amic FRANCESC.
ResponderEliminarMefistófeles se nos vuelve casi humano al pasear junto a Fausto mirando los males de la tierra.
Dice no comprender al ser que la habita, y que no le hace falta provocar el mal entre nosotros, porque sin su ayuda, el terrícola es lo suficientemente dañino como hacer el mal.
Y no aprendemos. Y hacemos las cosas como si hubieramos de vivir mil años, y todo es efímero y fatuo.
salut
Sí Miquel, Fausto es una de estas lecturas imprescindibles. Aunque levemente inspirada en la novela de Goethe,recomiendo, también, la ópera Fausto de Gounod.
EliminarCreo que si reconociéramos, solamente un poquitín, la brevedad de la vida y la escasa influencia de nuestros actos, creo, digo, que así andaríamos mejor.
Abrazos