La Madona de Port Lligat (1949). Salvador Dalí
Nací
doscientos años después del descubrimiento de las ruinas de Pompeya y
Herculano. Las ruinas siempre me han ayudado a imaginar.
Me
bautizaron el día de San Martín y a ninguno de mis padrinos se le ocurrió
ponerme por nombre Johann Wolfgang, a pesar de que aquel año se conmemoraba el 200º
aniversario del nacimiento de Goethe. Por una larga tradición familiar evitaron Martín y me
pusieron los nombres de Francisco, Cosme y Jaime. Estos nombres continúan
inalterados, son así, como figuran en mi fe de bautismo.
Por
acortar y porque se puso de moda, en mi adolescencia, muchos amigos y yo mismo
utilizamos Francesc, catalanizando el Francisco original. Un notario, en una
escritura puso: Francisco Cornadó Estradé, llamado Francesc. Leyendo aquello,
ahora me gustaría que me llamaran Francisco, Cosme, Jaime detto anche Francesc, pero es demasiado largo.
Cuando
nací hacía quinientos años que había nacido Lorenzo el Magnífico, este
humanista tuvo unas responsabilidades en la vida, muy distintas a las mías. Él
huyó fuera de la ciudad y se refugió en su hortus
amoenos a meditar. Yo nunca he podido huir de la ciudad y nunca he disfrutado de ningún
huerto o jardín. Siempre he desempeñado un trabajo alimenticio cargado de
compromisos y obligaciones no exentos de responsabilidad, pero sin la trascendencia histórica del Medici.
En
el otoño de mi nacimiento, hacía mil novecientos años que San Pedro, aquel apóstol pétreo e
intolerante, había escrito la Epístola a los gálatas y Séneca se convirtió en
tutor de Nerón.
Dos
meses antes de que yo naciera, la Unión Soviética hizo explotar su primera
bomba atómica.
Entre
mis conocidos no hay ninguno que haya nacido el mismo día que yo nací, entre ellos se encuentran gente de casi todas la ideologías.
Aquel
año, en que al papa Pío XII excomulgó a todos los comunistas y
sus simpatizantes de «el pasado, el presente y el futuro». Nacieron Billy Joel,
el terrorista Ilich Ramírez (Chacal) y la guerrillera Susana Lesgart, también Meryl
Steep, Bruce Springsteen y Pedro Almodóvar. Borges publicó Aleph. Aquel año
fusilaron a cuatro miembros de PSUC en Barcelona.
Cuando
yo nací se cumplía el 600º aniversario de la Matanza de San Valentín. Dos mil judíos,
acusados de transmitir la peste negra, fueron quemados vivos en la ciudad de
Estrasburgo, ciudad donde actualmente se encuentran el Parlamento Europeo y la Corte
Europea de los Derechos Humanos.
Ha ocurrido de todo y nadie ha resuelto casi nada.
Con
estas efemérides, donde hallamos ruinas, epístolas apostólicas, bombas
atómicas, matanzas, fusilamientos, declaraciones de excomunión y otras lindezas,
no resulta nada extraña mi propensión al escepticismo.
"...Entre mis conocidos no hay ninguno que haya nacido el mismo día que yo nací..."
ResponderEliminarUmmm, entre tus conocidos se encuentra Mayte. Y siento contradecirte, nació el mismo día y mes que tu.
Un abrazo
Ah! Miquel, coincidimos con Mayte en el mes y el día pero no en el año, ella es mucho más joven.
EliminarAbrazos
Sin embargo, el hecho de vivir ya conjura cualquier episodio que te haya rodeado, o se te haya anticipado. Escépticos pero vivos. Cumpleaños grato. Un abrazo.
ResponderEliminarAmigo Fackel, no nos libramos de las efemérides, son como la familia, nos vienen dadas.
EliminarEscépticos, sí.
Salud
Las efemérides son como los cuñados: te toca lo que te toca. No hay elección.
ResponderEliminarComo para creer en los horóscopos...
Un abrazo, Francisco, Cosme, Jaime detto anche Francesc.
Amigo Cayetano, cuando repasas almanaques, fechas pasadas, momentos históricos, etc. ves coincidencias sorprendentes, y ahí están, sin que los hayas elegido.
EliminarAbrazos
Me ha llamado mucho la atención esta manera tuya de enfocar tu cumpleaños, y me ha entrado curiosidad por ver qué personajes comparten conmigo mi efemérides del 7 de diciembre, dentro de un mes exacto.
ResponderEliminarHe encontrado en la web diferentes listados, en el que no figura Gran Uribe, desde luego, ni nadie de mi edad (se acerca mucho Tom Waits), aunque sí mucha gente a la que tildan de célebre y que no tengo el gusto de tener la más remota idea de su existencia.
Pero,¡ojo!, Francesc. Hay cuatro que sí sé quiénes son, y se los cito por orden cronológico, que en este caso coincide con el del respeto que les tengo; en el primer caso, muchísimo, claro. En el segundo y tercero, mucho, y en el cuarto... más bien poco.
1) 1598: Gian Lorenzo Bernini (escultor y arquitecto)
2) 1929: Noam Chomsky (lingüista)
3) 1949: Tom Waits (cantautor)
4) 1966: Lucía Echevarría (novelista y liante)
Nada más. ¡Feliz cumple!
Amigo Gran Uribe, hoy no es mi cumpleaños, esto ha sido una treta jocosa, no para confundir, sino como reflexión sobre las coincidencias. Es un juego divertido en el que te encuentras con sorpresas.
EliminarAbrazos
Me lo suponía, Francesc, pero como Fackel, que te conoce bien, también te felicita pensé que cabía esa posibilidad.
EliminarEn fin, una simpática treta, la tuya.
Felifidades querido Francesc.
ResponderEliminarAbrazo grande, amigo.
Muchas gracias, Andri, te digo, sin embargo, que no es mi aniversario y que no estoy celebrando nada.
EliminarAbrazos
Ah, vale. Jajajajajaaja
ResponderEliminarGracias, Francesc por esta intimidad que nos cuentas. Muy bgien lo has dicho, nadie ha resuelto nada en lo concerniente a los grandes -y pequeños-conflictos humanos.
ResponderEliminarAbrazos y a disfrutar de este veranillo de san Martín.
Ah Marga, no se resuelve nada, estamos igual, ahora sin embargo, tenemos calefacción y antibióticos, pero estamos más o menos igual que siempre.
Eliminar¿Ha desaparecido Amaltea con vistas?
Saludos