viernes, 11 de agosto de 2017

La administración de la venganza


Hay una administración de la venganza que es atávica y sacramental y que viene aplicándose desde antes de la construcción de la Torre de Babel. La detentan los estados y las iglesias.

Diversas formas de esoterismo y en particular la religión, han administrado represalias, castigos y ajustes de cuentas con más eficacia que los estados. Éstos tienen, sin embargo, la venganza como razón de ser.

6 comentarios:

  1. Uno de los panfletos que esgrimían los artífices de la Revolución Francesa era: Nos damos leyes para no darnos tiranos. Lo que no dijeron era quien iba a administrar dichas leyes.
    Salut

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    1. Amic Miquel, la dicotomía que presentaban era una falacia, podían haber dicho: nos damos bocadillos de jamón para no darnos tiranos o también, nos damos leyes para vivir en paz sin tiranos. Ya sabemos que las leyes las administra el poder, el mismo que administra la venganza.
      Salud

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  2. Siempre "justificables": o por razones de estado o por la gloria de Dios. Eso dicen.
    Saludos, Francesc.

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    1. Amigo Cayetano, lo justifican con demagogia y alienación.
      Salud

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  3. Se ve que la diosa Némesis, que no solo es adjudicataria de la venganza, perturba desde la antigüedad más primitiva, y no solo desde los griegos, el carácter de los hombres. Hasta tal grado que se apropia de ellos. Que su culto se ha extendido a cualquier órbita de poder y doctrina es innegable. Los Estados son la coartada, excusa y disimulo que esos entes en la oscuridad latente, que hacen de su control subterráneo de las conciencias su quehacer y oficio de tinieblas, precisan tanto para preservar su influencia como para controlar doblemente al ser humano. El Estado, más dual y menos rígido que esas nocivas influencias esotéricas y religiosas, juega en ocasiones la baza destructiva, otras veces resulta más flexible, aunque nunca si perder su propiedad natural. Pero realmente, ¿quién lo amamanta ideológicamente?

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    1. Amigo Fackel, el estado es el administrador de la venganza mientras contemplamos cómo un pueblo inculto y alieneado se la reclama.
      El poder se vale de los medios de comunicación, de la mentira, la manipulación de la información, la extorsión, la educación, el fomento del pensamiento único, la incultura, la música alienante, el pseudoarte adocenado, el fomento de las emociones lacrimógenas, la inculpación de errores ajenos y a todo ello, la diosa Némesis que es diosa y abstracción personificada en oca, pone los huevos de la venganza para castigar el crimen pero también el exceso de felicidad.
      Salud

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