Matelot accoudé (1929) Frans Masereel. (1889 – 1972)
Los días son difíciles y la época peligrosa. Nuestro comportamiento está
demasiado expuesto al ojo de lo políticamente correcto. Es una época rara en
que discrepar es arriesgado.
Quien quiera salir adelante tiene que mostrar una apariencia ética capaz de
convencer al más pintado, debe aparentar que está dispuesto a asistir al
homenaje de cualquier sinvergüenza, aplaudir al inculto y votar al más ladrón.
Pero se trata de una apariencia estética zarapastrosa, no de una ética, no de una moral
argumentada.
Es un mundo difícil y raro.
Tiempos complicados.
ResponderEliminarVienen bien esos versos de Ángel González:
"Las ordenanzas, además, proscriben
la caricia (con exenciones
para determinadas zonas epidérmicas
-sin interés alguno-
en niños, perros y otros animales)
y el «no tocar, peligro de ignominia»
puede leerse en miles de miradas.
¿A dónde huir, entonces?
Por todas partes ojos bizcos,
córneas torturadas,
implacables pupilas,
retinas reticentes,
vigilan, desconfían, amenazan.
Queda quizá el recurso de andar solo,
de vaciar el alma de ternura
y llenarla de hastío e indiferencia,
en este tiempo hostil, propicio al odio."
Un saludo, Francesc.
Amigo Cayetano, los versos de Ángel González son vigentes, sus palabras clarísimas en este tiempo de oscuridad.
EliminarUn abrazo
Cualquier mundo pasado no fue mejor.
ResponderEliminarHace 100 años un rico vivía peor que lo hace hoy un asalariado.
El mundo siempre ha sido difícil y raro, pero todo depende de las compañías con que uno se haga.
Quizá no se tenga que ir a ningún lado, sino quedarse, y rodearse de personas que valgan la pena. Saber decir NO. Increpar poco y alejarse mucho. Borrar los trapos de colores que significan símbolos. Buscar en uno mismo, e intentar estar con quien a uno le place.
La vida siempre ha sido igual, quien cambia constantemente, creo, es el ser humano.
Salut
Miquel, todo sigue igual. El mundo siempre ha sido difícil y raro. Siempre ha habido ilusos dispuestos a cambiar el mundo.
EliminarSalud
Yo creo que esa clase de tiempos se ha dado sucesivamente con anterioridad. Lo jodido ahora es que la liquidez, la falta de consideración reflexiva sobre lo que acontece, la urgencia de tomar los días sin saborearlos desplaza lo sólido, aquello sobre lo que se tomaba conciencia antes para fortalecer proyectos, relaciones, perspectivas. Naturalmente también muchas veces se acababa en lo dogmático y se acababa ocultando la esencia de lo que nos permite asumir lo que acontece. No sé cuándo estuvo la humanidad más en manos de los dioses de barro, si sojuzgada con descaro y violencia o sometida con hipocresía y un control de los medios que solo, y como siempre, detentan minorías que desconocemos, aunque a sus acólitos y correveidiles se les vea la patita. Me preocupa soberanamente que en todo este vértigo la conciencia de las libertades y del esfuerzo por conseguirlas se diluya, que se renuncie al principio de justicia, que se mire para otro lado ante la carencia de equidad. Las estéticas de hoy día son meras repeticiones de lo conocido, negocios y parques temáticos y mediáticos sin rigor, ¡pero que dominan y la sociedad se prende de ellos! Para mí más que raro, triste y sumamente peligroso.
ResponderEliminarAmigo Fackel, tan difícil son nuestros días cómo los de antes. Cambian las formas y los medios de control, antes más brutos y ahora más sutiles, siempre despiadados. Cómo tú dices más que raro, triste y peligroso.
ResponderEliminarSalud
Desde que el ser humano ,ha etiquetado con falsas morales sus actos es, cuando ha comenzado una guerra de guerrillas por vivir solo cara a la galería.Para vivir, el día a día; no hace falta tantas capas; simplemente que haya los suficientes orificios donde pueda entrar la luz:(pensamiento), aire:(supervivencia),agua:(derechos y obligaciones) y dejar de idealizarse e idealizar.Pero cuando ya se han agotado las razones, razones sin justificaciones; simplemente, o lo tomas o lo dejas y punto.
ResponderEliminar-Los que más critican el pasado: son los que más apoyan esas atrocidades en el presente.Y sino basta con mirar hacia arriba y hacia abajo de esta Europa que huele a obsoleto y es dependiente de los manejos de estos déspotas:eso si, con traje de buena hechura y modales refinados, no dejan de ser la continuidad de sus maestros.
No hay un acuerdo unánime en llamar las cosas por su nombre y sobre todo entre los que se consideran capacitados para llevar la convivencia a buen término:no se puede desvestir a un santo para vestir a otro.-Que mala memoria histórica tienen algunos...Como decía en la antigüedad Clásica que el arte era una habilidad y, la política es el arte de hacer las cosas con habilidad...
Un abrazo y disculpa que me extienda tanto.
Querida Bertha, la historia es un mal negocio, una cronología de eufemismos para justificar el rencor y la barbarie.
EliminarHan pisado este suelo gentes como Cicerón, Epicuro, Séneca, Aristóteles o Maquiavelo que dejaron unas huellas de buena voluntad y aquí estamos, contemplando huellas y soportando a algunos que dicen que van a arreglar el mundo y obstinados en convencernos que son capaces de arreglarlo todo porque los de antes lo hicieron todo mal.
Nos lo dicen con discursos de mala calidad mientras se llenan los bolsillos.
Esto es la feria de la sinrazón, donde el más tonto apaña relojes.
Nunca he creído eso de que cualquier tiempo pasado fue mejor. Muchas cosas esenciales siguen igual, por no decir peor. Esta falta de mejora y progresos es lo que realmente deprime y desazona...
ResponderEliminarUn abrazo
Amigo Luis Antonio, este tiempo nuestro no es peor ni mejor que otros. Nada mejora, será verdad aquello que decía el filósofo teutón "avanzamos a paso de paloma y retrocedemos a paso de caballo". Sólo creo en el progreso que mejora nuestro bienestar: algunos electrodomésticos, la calefacción, algunas vacunas, la cesárea, la cirugía, la fregona, el saneamiento urbano y pocas cosas más. No creo en el progreso que no se socialice.
EliminarSalud
Agradezco mucho las muestras de fidelidad de mis amigos del otro lado del Atlántico, el cariño que llega desde las islas, el afecto lector de mis amigos que siempre están presentes.
ResponderEliminarUn abrazo oceánico para ellos.
¿Raro?,por no decir un improperio.A ver dónde acabamos.Salud.
ResponderEliminarBlanca.
Amiga Blanca, decimos raro por no decir el improperio adecuado. El caso es que muy pocos se atreven a discrepar. Cuando éramos niños decíamos: cobarde gallina, capitan de la sardina.
EliminarSalud