Andrea del Castagno. Retrato del Condottiere Pippo Spano
Giorgio
Vasari cuenta que Andrea del Castagno mató a traición a Domenico Veneziano. No es cierto,
Vasari miente.
Andrea del Castagno. El joven David
Ni con la espada ni con la honda, Andrea del Castagno (1419-1457) no asesinó al bueno
de Domenico Veneziano (1410-1461), las fechas lo demuestran, en efecto, cuando murió
Andrea Castagno, el Veneziano continuaba viviendo.
La
obra de Andrea del Castagno creó mucha polémica, tanta que algunos le adjudicaron un homicidio.
Su pintura es severa y austera pero no creo que sea tan atormentada como asegura el exalcalde de Roma. Su pincel es furioso y rígido.
Andrea del Castagno. Retrato de Niccolò Acciaiuoli
Andrea
del Castagno estaba convencido de que toda
inquina existente emerge del trasfondo del ser humano y que la historia del hombre es la historia de las enemistades, de los
rencores y de los odios.
No parece que sintiera demasiado amor hacia el género humano ni tampoco se puede decir que fuera demasiado optimista.
La
luz y el espacio pictórico de Castagno son la expresión de una cierta venganza
geométrica.
Aplana
las masas, comprime las figuras contra el fondo azul oscuro, a veces se trata
de unos fondos neutros que nos podrían evocar las paredes de la caverna de
Platón. A pesar de los escorzos, todo da la sensación de asentamiento espacial pero también de sujeción
a la materia y con pocas esperanzas de escapatoria.
Agradezco la pforma que tienes de relacionarme con ciertos pintores que de otra forma estarían olvidados en mi mente. Además me pones en situación y nos explicas toda la época del sujeto. Aquí hay pedagogía.
ResponderEliminarOstras, Castagno, de verdad que no lo recordaba.
Un abrazote ¡
salut y otra vez , gracias .
Amic Miquel, ya sabes que pongo alguna reflexión sobre mis pintores favoritos, intento no juzgar demasiado y procuro ir al grano.
EliminarSalud
No conozco su obra,perdona mi ignorancia,pero da ansiedad contemplar estas pinturas,te lo puedo asegurar. Salud.
ResponderEliminarBlanca.
Amiga Blanca, Andrea del Castagno recoge la tradición pictórica del primer quattrocento, sobre todo en sus primeras obras como el fresco del ábside de la iglesia vieja de San Zacarias de Venecia donde encontramos un recuerdo del lenguaje más o menos lineal de Donatello y también de Lippi precisamente en el aspecto lineal.
EliminarSalud
Desde luego, frialdad transmite y no invita a quedarse para complacer la mirada con sus pinturas.
ResponderEliminarEn cuanto a atribuirle el crimen que no cometió, no es un caso raro. Ya sabemos qué fácil es dar forma a una siniestra leyenda contra alguien y dejar que corra para terminar como hecho verdadero.
Un abrazo
Querida Amaltea, realmente asusta un poco, los personajes con una espada, con una honda, con un palo en las manos, no invitan, más bien asustan.
EliminarDesgraciadamente las calumnias corren más deprisa que el gusto por el arte; le atribuyeron un crimen no cometido y Castagno se lo pasó muy mal, no me extraña su mal humor y resentimiento hacia el género humano ni tampoco su pesimismo.
Abrazos