Jonidel
Mendoza Intercepciones del Reflejo [Interceptions of Reflection]
VII 290*90 (2012)
La poesía debe fluir.
El verso en la levedad, como las
pompas de jabón, como la canción de las esferas amigas.
Sin embargo, el yo poético, que constantemente se va
transformando, no conoce la levedad sino la verdad del dolor y conoce cual es
su propio fin.
Buscar el equilibrio entre continente y contenido, entre forma y fondo, es difícil cuando un alma atormentada debe refrenarse y, en vez de "oír los aquilones horrísonos sonar" prefiere para expresar su dolor los Campos Elíseos antes que el infierno de Dante. La poesía debe fluir, aunque un torrente puede resultar en algún caso más convincente que un riachuelo apacible. Ya sé que esto es caer en manos de la escenografía romántica, con todas sus exageraciones, pero de vez en cuando no viene mal un poco de histrionismo, sin que sirva de precedente.
ResponderEliminarUn saludo, amigo Francesc.
Sí amigo Cayetano, sin que sirva de precedente.
EliminarMientras tanto gozaremos con la contradicción, no nos importa deleitarnos con Schubert.
Saludos
Noo, no...las contradicciones no son buenas, nos llevan a errar.
ResponderEliminarBusquemos la palabra aristotélica, la virtud, el Término Medio, aquello que nos acerca a la belleza por el fin mismo con el que se construyó.
Dejemos todo tal como está. En ocasiones los retoques no mejoran el contenido, antes bien , lo alteran.
Un abrazo
Salut
Amic Miquel, ya sabes de mi apuesta por el equilibrio. Me he manifestado siempre como un militante antirromántico y no puedo evitar, sin embargo, la seducción de Schubert, de Mendelsonn o de Tchaicovsky
EliminarSalud
El fruto del canto, creación constante.
ResponderEliminarEs un precioso regalo compartir tu voz, Francesc.
Gracias por este espacio de tiempo.
Salud,
Kova de Onga
Querida Kova, compartir esto es lo que importa, complicidad en la poesía y la amistad.
EliminarSalud
La poesía debe es como el mundo debe.
ResponderEliminarIronía, amigo, ironía.
El romántico se desespera por imponer la tiranía
de sus ideales a un mundo
que libremente es lo que es.
El yo es el fruto de la tristeza,
mientras la alegría se aferra alegremente
a cualquier cosa
no suya.
Clásica o romántica, sea como sea, pero la verdad que no cuestionamos es el dolor. Cuando uno lo siente tomará la postura que quiera o pueda pero el dolor está presente.
EliminarSalud
¡Qué bella foto!
ResponderEliminarNo sé, creo que en el yo poético está presente todo y la poesía más exquisita nos muestra esa levedad que tan bien ilustras.
Salud
Querida Isabel, se trata de una obra de Jonidel Mendoza, un artista de gran sensibilidad que creo que expresa muy bien aquel concepto de levedad del que nos habla Italo Calvino en su "Seis propuestas para el próximo milenio"
EliminarUn abrazo